O Outro Brasil que Vem Aí (Gilberto Freyre, 1926).
Eu ouço as vozes
Eu vejo as cores
Eu sinto os passos
De outro Brasil que vem aí
Mais tropical
Mais fraternal
Mais brasileiro.
O Mapa desse Brasil em vez das cores dos Estados
Terá as cores das produções e dos trabalhos.
Os homens desse Brasil em vez das cores das três raças
Terão as cores das procissões e regiões.
As mulheres do Brasil em vez das cores boreais
Terão as cores variamente tropicais.
Todo brasileiro poderá dizer: é assim que eu quero o Brasil,
Todo brasileiro e não apenas o bacharel ou o doutor
O preto, o pardo, o roxo e não apenas o branco e o semibranco.
Qualquer brasileiro poderá governar esse Brasil
Lenhador
Lavrador
Pescador
Vaqueiro
Marinheiro
Funileiro
Carpinteiro
Contanto que seja digno do governo do Brasil
Que tenha olhos para ver pelo Brasil
Ouvidos para ouvir pelo Brasil
Coragem de morrer pelo Brasil
Ânimo de viver pelo Brasil
Mãos para agir pelo Brasil
Mãos de escultor que saibam lidar com o barro forte e novo dos Brasis
Mãos sem anéis (que os anéis não deixam o homem criar nem trabalhar)
Mãos livres
Mãos criadoras
Mãos fraternais de todas as cores
Mãos desiguais que trabalhem por um Brasil sem Azeredos,
Sem Irineus
Sem Maurícios de Lacerda.
Sem mãos de jogadores
Nem de especuladores nem de mistificadores.
Mãos todas de trabalhadores,
Pretas, brancas, pardas, roxas, morenas,
De artistas
De escritores
De operários
De lavradores
De pastores
De mães criando filhos
De pais ensinando meninos
De padres benzendo afilhados
De mestres guinando aprendizes
De irmãos ajudando irmãos mais moços
De lavadeiras lavando
De pedreiros edificando
De doutores curando
De cozinheiros cozinhando
De vaqueiros tirando leite de vacas chamadas comadres dos homens.
Mãos brasileiras
Brancas, morenas, pretas, pardas, roxas
Tropicais
Sindicais
Fraternais.
Eu ouço as vozes
Eu vejo as cores
Eu sinto os passos
Desse Brasil que vem aí
Comentarios
Este poema “O outro Brasil que vem aí” de Gilberto Freyre (1926) fue colocado en la lista de discusión electrónica Comunidade Virtual da Linguagem (CVL) el 13 de noviembre de 2002 por Rizio Bruno Sant'Ana con el siguiente comentario “Um poema, há 76 anos, já indicava o caminho”.
Decidí usarlo en la práctica de traducción literaria con alumnos brasileños de cuarto año de un curso de Traducción e Interpretación en Lengua Española que tuve al día siguiente, por varias razones. Una de ellas, quizás la principal, es que ese poema resume el sentir actual de muchos brasileños con las elecciones de Lula como presidente de Brasil, siendo el momento propicio para ello, y estimando una motivación en el trabajo con ese material –tal como realmente ocurrió- y, por otra parte, el poema no es de gran dificultad y tiene una extensión que permite ser trabajado casi que totalmente en un tiempo de dos horas, que es el que disponíamos en ese momento. También posee una diversidad léxica adecuada por lo que estimé que podría ser productivo realizar su traducción.
En la práctica, las dificultades fueron pocas: (1) el término “roxo” en el contexto de raza al cual está referido en este poema, no da un sentido muy lógico en ninguno de los dos idiomas, por lo que la mayoría de los alumnos al detenerse en él y preguntar cómo traducirlo, decidimos, en consenso, usar la traducción literal de “morado”; (2) “contanto que seja digno” hubo dificultades también para traducirlo siendo muchas veces el resultado propuesto por los alumnos “contanto que...”, para lo cual orienté “con tal de que ...”; (3) Algunos alumnos dejaron el pronombre personal “Eu” (= yo) de los primeros versos, que pudiera ser analizado la conveniencia o no de dejarlo, si pensamos en este poema, aunque decidimos eliminarlo; (4) la acción “tirando leite da vaca...”, la mayoría de los alumnos no se preocupó con ese verbo, y lo dejaron igual, por lo que tuve que llamar la atención a la posibilidad de traducirlo por “sacando leche...” y (5) la mitad de los alumnos, aproximadamente, en la expresión “desse Brasil que vem aí” tradujeron el adverbio de lugar “ aí” por “allí”, cuando la opción mejor era “ahí”, reafirmado por el demostrativo “desse”. La existencia de ese adverbio "ahí" no es muy conocida por los brasileños. Es bueno señalar que en muchas ocasiones, al comparar la lengua española y el portugués brasileño, se puede observar un uso distinto de los demostrativos “ese” y “este”, que no parece ser este caso. Por último, se llamó a la reflexión sobre las posibles diferencias en el uso del artículo definido con el nombre de Brasil, que en este caso debe ser usado por estarse refiriendo a características de Brasil.
Considero que fue una actividad que puede ser útil para otros profesores.
A continuación, presento la versión realizada, que fue reunida a partir de los trabajos individuales de los alumnos.
El otro Brasil que viene ahí.
Oigo las voces
Veo los colores
Siento los pasos
De otro Brasil que viene ahí
Más tropical
Más fraternal
Más brasileño.
El Mapa de ese Brasil en vez de los colores de los Estados
Tendrá los colores de las producciones y de los trabajos.
Los hombres de ese Brasil en vez de los colores de las tres razas
Tendrán los colores de las procesiones y las regiones.
Las mujeres de Brasil en vez de los colores boreales
Tendrán los colores variablemente tropicales.
Todo brasileño podrá decir: es así que yo quiero Brasil,
Todo brasileño y no apenas el bachiller o el doctor
El negro, el pardo, el morado y no apenas el blanco y el casi blanco.
Cualquiera brasileño podrá gobernar ese Brasil
Leñador
Labrador
Pescador
Vaquero
Marinero
Hojalatero
Carpintero
Con tal de que sea digno del gobierno de Brasil
Que tenga ojos para ver por Brasil
Oídos para oír por Brasil
Coraje de morir por Brasil
Ánimo de vivir por Brasil
Manos para actuar por Brasil
Manos de escultor que sepan manejar el barro fuerte y nuevo de los Brasis
Manos sin anillos (que los anillos no dejan el hombre ni crear ni trabajar)
Manos libres
Manos creadoras
Manos fraternales de todos los colores
Manos desiguales que trabajen por un Brasil sin Azeredos,
Sin Irineus
Sin Maurícios de Lacerda.
Sin manos de jugadores
Ni de especuladores ni de mistificadores.
Manos todas de trabajadores,
Negras, blancas, pardas, moradas, morenas,
De artistas
De escritores
De obreros
De labradores
De pastores
De madres criando hijos
De padres enseñando niños
De curas bendiciendo ahijados
De maestros dirigiendo aprendices
De hermanos ayudando hermanos más jóvenes
De lavanderas lavando
De obreros edificando
De doctores curando
De cocineros cocinando
De vaqueros sacando leche de vacas llamadas comadres de los hombres.
Manos brasileñas
Blancas, morenas, negras, pardas, moradas
Tropicales
Sindicales
Fraternales.
Oigo las voces
Veo los colores
Siento los pasos
De ese Brasil que viene ahí.