Amazona
Soy mujer,
porque así se acomodaron mis hormonas
Desde entonces,
una cicatriz traigo en el ombligo
y una herida se abre cada treinta días
Jugué a amamantar a mis muñecas
a volar como amazona
igual que la gaviota
levanto mi estructura curvilínea
Mis sueños de muchacha
chorrearon mes a mes
mientras crecía,
la luna se colgó de mis ventanas
y cuando desnuda salí del río
fluyó el deseo
la soledad
el miedo
Los libros son ahora mis amantes
y un beso enciende el pensamiento
Después de nueve meses
mis caderas se abrieron
Soldadera de la vida
De las montañas azules
salió una savia blanca
con la cual soñaba desde niña
Soy tierra
madre
raíz
mujer
luna nueva
pequeño instante del planeta
A veces juego
siempre sueño
soy transgresora de las reglas
Valentina con el rebozo de mi abuela
Al templo de mi madre cansada regreso
entro en su cama
para sentirme en su matriz
madona
Quiero la libertad como bandera
el amor por catecismo,
una estirpe de guerreras me protege
En el manto de la luna
acurruco los anhelos cada noche
vuelvo a esa posición fetal
mi favorita,
para soñar
creer
volar desnuda en el viento
Metamorfosis entra por mi entraña
¿Quién soy yo?
¿Soy yo?
¿Soy?
Pulsera
No puedo olvidar
la ternura
con que me quitaste
la pulsera,
y todo lo demás
Tasa de café, contigo
Hasta que conocí la estrechez de tu cintura
y tu lengua recorrió mis montañas azules,
hasta que ví tu espalda, sobretodo tu espalda
¡No existe más!
Nada mejor que tu ombligo como abismo
solo una taza de café, pero contigo
Una tarde soleada
en que los rayos me reflejen en tu vientre
Sábanas de sal
alcoba que nos guarda y protege
Tu voz que susurra mis planicies
tus deseos entre los míos sobre la almohada
tu ropa en una silla
¡No hay más!
Tengo esa certidumbre
Mientras llegas,
leo
y por si acaso, escucho un bolero
¿Y quién dijo que amar fuera la dicha?
Amar es llorar a mares sin que te vean
Es sufrir intensamente sin que lo sepan
Pensar en tí, creer
en tí
Vivir por tí
Amar es querer
estar contigo
veinticinco horas
al día
Es tenerte junto a
mí
los cuatrocientos
días del año
Amarte es la dicha,
el placer
la angustia, la
osadía
Para amarte quiero
amanecer contigo
para amarte quiero
atardecer contigo
correr bajo la
lluvia,
llevarte al verde
de mis bosques
tomar contigo un
café
y disfrutar la
sobremesa
Desde que te amo
no sé si vivo en
lunes o en abril
no duermo y en la
plaza te sueño
Desde que te amo
vivo una especie de locura
apenas si respiro
al hacerlo, es para
que entres en mí
como pequeñas partículas
de viento
Y deseo mi cuarto
lleno de rosas guindas
y quiero mi estudio
impregnado de claveles
bugambilia
y veo mi tiempo
inundado de amapolas libres
Te amo hasta el
fondo del océano
hasta el último
planeta
te deseo con
vehemencia, con locura
con impaciencia,
hasta la risa
Te siento en el
chorro de la regadera
te palpo en el agua
tibia de mi alberca
te sufro en las
olas de angustia
que arrastran mi
cuerpo con su fuerza
Te quise en la rama
del ayer
arco y flecha del
ahora
amor, esto es hasta
siempre
por siempre, amén.
Tercer milenio
Bóveda celeste:
¿tienes frío?
Te presto mi rebozo
tejido con poesía
No, no me digas que te acabas
los milenios son eternos
apenas dos mil auroras
yo con cuarenta ya no puedo
el Medievo nos dejó un arco sin flechas
los contemporáneos su poesía
otros construyeron misiles
y navegan perdidos en la pista
Las ninfas abrazaron a Mozart
y el Réquiem brotó en sinfonía
Un estrafalario manchego luchó por Dulcinea
desnudo entre los molinos
colgó su locura
Van Gogh bordó los girasoles
ahogando sus delirios en una vela
Ahora tu me anuncias que te vas
caballero que abraza a su doncella
Helio ¿brotarás aún en el tercer milenio?
¿Cuál fue la primera ciudad?
¿Cuál fue la primera ciudad?
¿Cuál será la última?
Ojalá que el aire corra por tus calles
que las mariposas despierten los relojes
y el mar ría toda la noche
Para que los rosales exterminen los misiles
y los manchegos
lancen al viento los molinos,
levantaremos la muralla del amor
¿existe?
Por Julieta trepará Romeo
de nuevo las murallas
y una guitarra jugará con el medievo
Para que las banquetas rían
¡Mercaderes! Vayan . . . a su Wall Street
y quédense en ella
Los girasoles correrán sobre el asfalto
Y el sol llorará enloquecido tras la luna
Las calles hacen valla a las ciudades
desde Mesopotamia y Babilonia
la humanidad habita y sueña en las ciudades,
duerme y ama entre sábanas
sobre la hierba
y abre el tunel del amor,
lo inventa
Así fue con Adán y Eva
benditos sean
dejaron la ciudad eterna,
el paraíso
y cayeron en la tierra
Para olvidar su soledad
juntaron brazos y piernas
eran su otra mitad
valió la pena la mordida
Una música les cimbró los oídos
y cubrieron su cuerpo de placer
no de vergüenza
La mancha original
sostiene al mundo desde entonces
El siglo XX se va
carga sus dos cruces por el monte
Perdida,
la humanidad sucumbe
ante los bombardeos malditos
una risa grotesca estalla
con una pantalla el hombre asustado juega
La mujer nota que su vientre crece
pero no quiere parir robots
menos soldados.
Tejedora de sueños
Verbo:
Tu palabra me hace libre
terca
valiente con la ele y la te como escuderos,
sensible
racional
amante
tejedora de sueños
hacedora de interrogantes
con tus signos juego
junto sílabas
conjugo todos los verbos
he cantado desde niña:
“a la víbora víbora de la mar
de la mar
mar
mar mar . . . ”
para después con frenesí
buscar lo profundo en tus océanos
descifrar tus designios quiero
y cada madrugada sucumbo ante el intento
El día que se acaben las palabras
Ahí me quedo.
(c) María del
Socorro Soto Alanís Sobre la autora: María del
Socorro Soto Alanís es ingeniera y poeta. Durangueña. Acuariana.
Publicaciones: En estos días, ensayo 1995. Desnuda en el Viento, poesía 1998.
Fin de Milenio, poesía 2000. En el día tercero se hizo el agua, poesía 2005.
Editorialista del periódico El Sol de Durango, con su columna Palabra de Mujer.
Fundadora de las revistas culturales Cordillera y Revuelta.
Mención honorífica en el concurso nacional de
ensayo “La participación de la mujer en México” 1995 y en el concurso estatal
de poesía Olga Arias, Durango, México.
Diplomados en filosofía, literatura y política.
Presidenta de la Sociedad
de Escritores de Durango. Presentaciones en Roma, París, Bruselas, Montreal,
Puerto Montt y México. Antologías internacionales: “Mujeres poetas en el país
de las nubes”, presentada en Oaxaca y en Bellas Artes de la Ciudad de México y
“Anaconda”, Antología de Poetas Antiimperialistas de América, publicada en
italiano y presentada en Roma.
imagen: Kenneth Kemble, Paisaje suburbano (ver galería de imágenes: Antonio Berni y sus contemporáneos)
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