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(Buenos Aires)
Una muestra en el Centro Cultural Recoleta sobre la filmografía del director español Carlos Saura traza un recorrido sobre la obra de este artista del cine a través de una importante selección de
proyecciones, fotografías, dibujos, cuadernos de rodaje y guiones.

La muestra denominada Los sueños del espejo, está organizada por el Centro
Cultural Recoleta, dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Sociedad Estatal
para la Acción
Cultural Exterior de España (SEACEX), el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial
de Huesca, el Festival de Cine de Huesca
y la Oficina Cultural
de Embajada de España y se extenderá hasta el 18 de mayo de 2008.
La curaduría está a cargo de
Chus Tudelilla y Paco Algaba.
A lo largo de su
extensa, diversa y compleja trayectoria cinematográfica, Carlos Saura ha
recurrido a determinados mecanismos visuales y narrativos que tienen entre sus
objetivos centrales, reafirmar la permanencia de la imagen.
“Mi memoria
real se confunde con los paisajes, rostros y mundos que he conocido a través
del cine” – Carlos Saura
En torno a estos sueños
del espejo, surgen otros ámbitos como Espejos Detenidos o Dibujar
el mundo otra vez, en la que el espectador pasa a convertirse en sujeto
activo de la ficción con la secuencia del personaje de Elena bailando en el
jardín, de la película Peppermint Frappé.
Espejos
Detenidos recoge
secuencias de su cine en las que la fotografía ocupa un lugar destacado y que
también nos permite descubrir la fascinación del cineasta por el acto
fotográfico. Saura fotografía el acto mismo de fotografiar. Esta afirmación nos
permite comprender el alcance de la relación que Carlos Saura establece entre
fotografía y cine.
Con la misma
intención se exponen los guiones y cuadernos de trabajo que Saura elabora
durante el rodaje de sus películas. La palabra se alía con el dibujo, pasiones
ambas del artista, que dan testimonio de su irrefrenable capacidad para
expresar, mediante los más diversos medios, la permanencia de la imagen.
El catálogo
editado con motivo de la exposición incluye textos de Paco Algaba y Chus
Tudelilla, Agustín Sánchez Vidal, Julián Casanova, Diego Galán y Gonzalo de la Figuera.
Este deseo de
permanecer de las imágenes, más allá incluso de la propia voluntad de su autor,
se impone en la narración de este proyecto: una construcción visual de
naturaleza laberíntica, en la que el espectador ha de introducirse en una trama
de tiempos diferentes y distantes, que convergen o se ignoran para dar luz a
las imágenes, rastrear su pasado, reforzar su significado, completar la
narración e involucrarse en lo que sienten los personajes de ficción.
Elipsis,
metáforas y alegorías son algunos de los artificios que junto con el
protagonismo del espejo, que favorece duplicidades, simetrías y saltos en el
tiempo, singularizan su aportación al cine y dan carácter a las imágenes
turbadoras, de arraigada naturaleza estética por su estrecha relación con la
tradición pictórica, poética y musical.
Carlos Saura hace
que todo confluya en el espacio fílmico para dejar al descubierto resquicios de
extrañeza que sólo el imaginario del espectador podrá resolver.
La muestra traza
un recorrido por los temas principales de la filmografía de Saura a través de
una estructura laberíntica en la que se reconocen diferentes núcleos: Vidas,
Retornos, Músicas, Imagen de España o el denominado El
lugar de la memoria, una sección donde se activan los sueños de los
espejos a través de una serie de recursos con los que Saura trata de
profundizar en las relaciones entre realidad y ficción.
(c) Archivos del Sur
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