En efecto,
ubicada en el umbral de la exposición,
Punishment (2008) evidencia varios aspectos a tener en cuenta
respecto del conjunto de los trabajos presentados: la relación de las
diferentes obras con la arquitectura específica del museo santiagués,
la tensión entre la presencia de las obras y la organización
estructural del espacio expositivo, la cualidad escurridiza de muchas
de sus propuestas, la imposibilidad de una aprehensión total, la
relación entre interior y exterior, el rasgo performático de su
propuesta, o el interés del artista por los cambios, las
transformaciones y las huellas derivadas tanto de las acciones
performáticas como de las mutaciones, alteraciones y manipulaciones que
presentan los materiales, objetos y espacios. Esta pieza tan
característica de su producción, da paso a otras obras ya conocidas,
como L\'arbre (2005),
Olives (2006) o Notes (2007),
que participan de las características genéricas arriba mencionadas.
Aunque todas han sido producidas para exposiciones anteriores,
en esta ocasión han sido instaladas en función de la especificidad del CGAC.
La exposición se completa con un grupo de piezas completamente nuevas,
concebidas para responder a las especiales condiciones volumétricas,
espaciales y estructurales del edificio,
y a sus ritmos quebrados y sinuosos. Guillaume Leblon estudió en la Escuela Nacional de Arte en Lyon e hizo su residencia en la Rijksakademie de Amsterdam.
Su trabajo ha sido expuesto en importantes centros de arte de Europa.
Especial relevancia tuvo su exposición en el Frac Bourgogne de Dijon (2004),
y en el Kunstverein de Düsseldorf (2006).
Imagen: Guillaume Leblon.
L\'arbre,
2005 |