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 Días en blanqueo
Qué lejos, cuando llegué a la ciudad…imaginarme todo lo que iba a
suceder, era imposible prever los cambios que se perfilarían en un futuro que
es hoy mi pasado…en cuarenta y siete años he visto nacer
movimientos generacionales, culturales…ensombrecerse y por fin morir en agonía
atragantándose con su propia náusea…terminaron dictaduras y guerras y
comenzaron batallas y pendencias…por que el mundo se construyó de una manera
bastante infantil como un monopoly gigantesco…fabricamos capital y pasamos
hambre y nos matamos por dinero…billetes y monedas que imprimimos nosotros
mismos y la miseria se instala en casa…tenemos trabajo, casas, coches y vemos
desde la televisión documentales buenísimos de África y sus
penurias y famélicas tribus…aguantamos a jefes de empresa déspotas que creen
que el tiempo es oro pero nos lo pagan como chatarra…pero no te preocupes que
hoy el Barca vence al Madrid…musicalmente he visto morir el jazz, el rock, el
punk …ahora se fusionan y salen batidos de comercialidad…en tu móvil impersonal
ponle un politono…bipbipbip…suena constantemente en los transportes públicos en
el bus la mujer de al lado habla con su hija, atrás una mulata con el novio y
dos asientos más allá un hombre platica a gritos sobre negocios…no me dejan
leer tranquilo…el merchandising no nos deja digerir este modernismo técnico,
cuando aprendes como funciona un aparato, ya debe cambiarse por un nuevo
modelo…del buen uso hacemos abuso…hermano cangrejo.
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Retazos de nada
Las arañas asoman por las heridas, mientras tú arañas, en un
último suspiro, la puerta entreabierta buscando la salvación de tu alma.
Demolemos el universo con documentos, que imprimimos en
nuestros bancos…
¿De cuantas fracciones de segundo se compone una vida…?
A lo largo de la historia, la existencia se nos representa
de múltiples formas y si indagamos un poco en la herida de los tiempos, veremos
que casi siempre ha sido tediosa, miserable y corrupta…eternamente han existido
ricos y pobres, afortunados y desgraciados, enfermedades y curas, arribas y
abajos, negros y blancos, rojos y azules, claros y oscuros, más y menos, risa y
llanto, bien y mal…hoy pienso y puedo pensar lo mismo que pensaba en mi
adolescencia. Contradictorio sí, pero todavía llevo en mi equipaje de camino,
mi juventud, junto a mi infancia y presencias de antesdeayeres…allá, muy en el
fondo todos lo seguimos poseyendo de desigual forma y color, unos lo llevan
mejor que otros…pero lo acarrean y es curioso porque casi nadie lo reconoce
(sonrisa) la ironía del silencio y el inconsciente. La penumbra de nuestro poco
intuido interior pensante…la materia destruye la razón.
Es difícil convivir con uno mismo, con la pareja, con la familia,
con la comunidad de vecinos, el barrio, la tribu, el pueblo, la ciudad, con la
nación, con el mundo….y ¿te extraña que no nos entendamos? Con los más de 6000
idiomas y dialectos, religiones, culturas, razas, ciudades, países, ideologías,
pensamientos…vale aquello de "vivimos de la mejor de las maneras posibles
en el peor de los mundos"…no recuerdo si era de Baudelaire o Rimbaud…¿o
tal vez Voltaire?... Camino solo, por las calles de ésta ciudad. Camino hablando
¿Dónde estás tu?...quizá de regreso a casa, eso tampoco me decepciona, me
sorprende, sí, claro pero tú tienes derecho sobre ti y tus acciones…debes tomar
tus propias conclusiones y resoluciones y si has vuelto…dale recuerdos a mamá.
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Entre malezas, quemando rarezas imaginarias
Es animal terrestre trepando hacia la seguridad sin futuro,
simplemente sobrevive…más…pretendiera conquistar ese afán por conocer,
descubrir lo que intuye le enseñaron pasadas generaciones…todos somos mutantes
del ayer atómico, ocultos en el anonimato de las sombras de alguna construcción
demolida. …
Lanzado y asilado en la selva, con el cuerpo desnudo, clama a los
vientos su liberación. Los relámpagos iluminan la noche…la tempestad
arrecia…rayos y truenos, la precipitación golpea estrepitosamente, y siente que
puede seguir empapado todo el prolongado viaje, que natura le custodia y los
lobos le protegen de las fieras salvajes…las campanas siguen tocando en su
delirio …pero ya no para él, que acepta tal cual, con sus turbulentas lacras de
cernícalo humano…carcajadas en la llanura, risas en las dunas…demencia
camuflada entre los árboles, juzga que no pereció la musa…no le engañaron las
sirenas del mar del norte, haciendo zozobrar su navío con sus cantos
hipnóticos… obtiene fuerzas, para hostilizar con las tentaciones de las
fábulas, itinerario descomunal, grotesco y errabundo, se refleja en el lodo del
barrizal…allá marchó la súplica entre disturbios fatales de pretéritos que
relegará, arrinconados y prendidos por llamas devastadoras…de las que
renacen las cenizas esparcidas en tierra húmeda. Ha templado el apetito con
bayas de coherente apremio.
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El Misántropo
Flaco y harapiento, tras las guerras del alma, el anciano sin
nombre, apenas consigue avanzar sobre sus piernas, se auxilia con un bastón de
avellano, que le concede una apariencia bíblica. Hace mucho tiempo que se halla
en soledad, la sociedad le lastimó y él se ausentó para refugiarse del dolor.
Jamás se acopló, ni tuvo hijos…se aventuraría a testificar que no germinó de
mujer terrenal.
Los escasos conocidos que hizo en vida, se dilapidaron por
el errar de sus pasos…sí, porque el anciano desde una inmensa colina, miró el
mundo y sus continentes, y jamás encontró paisaje que le compensara,…nadie le
dio suficiente confianza y todos se comportaron como fieras…raza animal,
ambiciosa y lucrada en sí misma…
El anciano sin apodo, sin políticas ni
religiones… conoció las artesanías mediante dictadores que explotaron su
integridad como individuo y tiranizaron su jornal a costa de azotes físicos y
psíquicos, llagas siempre beneficiosas para el patrón. En la ciudad manifestó su disgusto con los encargados de la ley, el orden y
la justicia y fue preso por la civilización, que le encarceló, consumió y
materializó como a un "extraño ser, agresivo y salvaje". Expulsado,
se retiró al bosque lejano y allí en la Naturaleza, alivió su deshielo, arrancó las
cadenas del sometimiento y cultivó su alimento en libertad. --------- (c)Kim Bertran Canut
imagen: fotografía Árbol en invierno- crédito Araceli Otamendi
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