 
(Buenos Aires) Araceli Otamendi
Con la
presencia del Embajador de Italia en la Argentina y numerosos invitados especiales se inauguró la muestra Fiesta Barroca
en Italia en el Museo Nacional de Arte Decorativo.
La exposición que se exhibe en el
Museo desde el 18 de Marzo al 27 de Abril, organizada en forma conjunta con la Embajada de Italia y
el Instituto Italiano de Cultura se propone revivir un fastuoso momento
del pasado.
Los preciosos trajes del Barroco, los
suntuosos vestidos de ceremonia para las grandes fiestas en las Cortes
italianas y los elementos decorativos creados para esas ocasiones fueron
recreados por King Studio en un proyecto que nació en 1989 para impresionar,
emocionar y maravillar al público de hoy tal como sucedía con los huéspedes
nobles y protagonistas de las fiestas de la corte en esa época.
El cuadro de F. Gagliardi y F .Lauri,”Carosello
a Palacio Barberini in onore di Cristina di Svezia” actualmente en
el Museo de Roma, que representa el festejo realizado durante el carnaval de
1656 en homenaje a la
Reina Cristina de Suecia ha quedado como un ejemplo
típico de fiesta barroca, y fue la idea base sobre la que se desarrolló esta
recreación.
La fiesta en la Corte, con su conjunto de
Ingresos Triunfales, escenas alegóricas, danzas, torneos y desfiles con trajes,
representaba el momento más complejo de la cultura del período Barroco - principios
del siglo XVII a mediados del siglo XVIII-
El lento andar de los jóvenes
nobles elegidos por sorteo para sostener el baldaquín que destaca al
huésped de la fiesta, las damas nobles con sus vestidos suntuosos, los
representantes del clero con sus vestiduras; la esposa del anfitrión con
su vestido de ceremonia (con inmensa falda y cola), el grupo de bailarinas con
sus deslumbrantes vestidos de actuación y los caballeros en sus caballos
adornados espectacularmente, configuraban un espectáculo grandioso
ayer y que hoy , en parte, podemos vislumbrar recorriendo esta muy
interesante exposición.   
Según palabras de Alberto G. Bellucci, director del Museo:
En
el otoño de 1654 Cristina de Suecia hacía su entrada triunfal en Roma. Tenía
apenas veintiocho años pero – tras haber sido declarada reina a los seis años y
haber gobernado personalmente desde los doce – acababa de abdicar a la corona y
de anunciar sin tapujos su conversión al catolicismo. Además había declarado
formalmente que nunca se casaría, que seguiría rodeándose de su corte de filósofos,
científicos y artistas, que ayudaría a las obras de la Iglesia y que no pensaba
regresar a su país.
Cristina
fue recibida con todos los honores por el papa Alejandro VII y la nobleza
romana en pleno. Varios testimonios pictóricos documentan algunas de las muchas
recepciones y festejos que se le prodigaron: uno de ellos es el óleo de
Gagliardi y Lauri actualmente en el Museo de Roma – que da cuenta del fastuoso
espectáculo que se realizó en su honor en el patio del palacio Barberini,
durante el carnaval de 1656.
Esa
pintura sirvió de referencia para que los especialistas del King Studio Invito a Corte de Regio Emilia, reconstruyeran y recrearan los
trajes y ornamentos de aquella ocasión. Es sabido que las sedas, las telas
preciosas y los bordados se van desagregando y se autodestruyen con el paso del
tiempo, además de lo que pierde con los cambios de la moda y los avatares de la
historia.
Por
eso, los pocos originales que permanecen en los museos se reducen a retazos más
o menos descoloridos que están muy lejos reflejar el brillo y la magnificencia
del vestuario cortesano de esa época.
En
ese sentido el mérito de King Studio –activo en estos quehaceres desde 1989 –
es doble: por un lado su decisión de revivir la indumentaria histórica italiana
a través de la observación e investigación de las pinturas de la época, pero
además y sobre todo – la de hacerlo con las mayores garantías de autenticidad y
con un oficio artesanal meticuloso, que reúne la participación de diseñadores,
tejedores, sastres, bordadores y orfebres de gran nivel. En nuestro Museo
presentamos hace seis años una muestra memorable de este Taller, titulada “La
trama y el oro”, que “rehizo” prolijamente la indumentaria con que habían sido
retratados diversos personajes del siglo XVI.
Esta
vez se muestran varios conjuntos: los príncipes anfitriones con sus capas
bordadas de lujo, un grupo de damas “a la española” con vestimenta negra y
gorgueras de encaje, otro de cardenales y obispos en conversación, un cortejo
de jóvenes portando el baldaquín ceremonial, etc. También se expone un traje
propio de princesas y reinas, de larga cola (9 metros de tela bordada,
que podía llegar a pesar más de 20 kilos), y un par de caballos enjaezados y
con cabezada de plumas de colores, tal como aparecen en el paradigmático
carrusel inmortalizadopor Gagliardi y Lauri. Así pues, fiesta para los
sentidos, propuesta muy valiosa que revive el ayer y notable lección de arte
decorativo para hoy.
Y
una observación interesante para el final: a efectos de que el visitante se
sienta más naturalmente como “invitado” y disfrute participando en esta fiesta
de gala romana, informamos que los trajes se han hecho según los talles
promedio de nuestros días, que son un 20% más altos que los de hace trescientos
cincuenta años. Al menos en algo hemos crecido desde entonces…”
Alberto
G. Bellucci
Director
del Museo Nacional de Arte Decorativo
Visitas guiadas: A partir
del 25 / 3
Trajes de Fiestas Barrocas
Martes a Domingos 17,30 hs.
Horarios. Martes a
domingos 14 a
19 hs.
Entrada
$ 2.-
Martes entrada libre
|