Se ha
despertado un ala entre las sombras
quitando su
ceniza en el desierto.
Convulso un
pez se ampara
en el hueco descalzo
por la lluvia.
Los párpados
son puentes
que lucen sus
banderas a instancias de la noche.
Nuestro abedul sacude
mariposas
al columpiar
la cuerda pertinaz
donde gravita.
(acaso la
leyenda del monstruo bailarín
camine la
memoria dentro de un hormiguero.
Quizás se
arrugue la mañana...)
Alerta un
soñador nos incomoda
escribe con
gorriones
el final de un poema
y subido a un
banquito nos instiga
a
desplegar
por la almohada sin red
su mejor
escenario.
© Silsh
(Silvia
Spinazzola)
-Argentina-
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