Desde Perú
Para celebrar el Día Nacional del Tango
El tango nos une
Como todas las semanas, aquel viernes, a eso de las cinco de la tarde dabas vueltas en tu auto por el alrededor de la Plaza Sucre, plaza principal de Huamanga – Ayacucho, buscabas pasajeros para ir a Lima. Acudieron a tu llamado Rene Casanova, Jack Alcavez y mi padre José Ricardo, los cuatro hispano hablantes compulsivos. A tan sólo quince minutos, en una zona llamada las Huatatas paraste, era imposible continuar de esa manera, todos hablaban a la vez, se interrumpían constantemente, no había forma de imponer silencio, tampoco el tener algún orden y aquello originaba que el chofer, Guillermo Dely se transformara en un manojo de nervios.
Como tampoco aceptaban alguna prelación en el uso de la palabra, decidieron dejarlo a la suerte. Escribieron del uno al cuatro en cuatro papelitos que fueron doblados, luego cada uno escogió un papel y así supieron quien comenzaría su parlamento. Quien lo seguiría hasta llegar al cuarto. Luego de consumir tres horas en la búsqueda de la solución, continuaron su viaje hacia Lima.
Al cabo de otros quince minutos nuevamente la madeja estaba enredada. Primero fue el pedido de una interrupción, siguió a continuación una interrupción de la interrupción. Después fue una cuestión de orden para desembocar en una verdadera torre de babel con un solo idioma. Se detuvieron junto a un restaurante de pueblo para comer algo ligero y de paso de calmaban. A modo de sobremesa se pusieron a buscar qué podían hacer los cuatro al mismo tiempo.
Fue Jack Alcavez quien acertó la solución, él fue quien propuso cantar tangos. Fue él precisamente quien tenía el mérito de haber conocido a Gardel poco antes de su triste deceso. Fue él quien viajó a la Argentina, cuando joven, para luego seguir viaje a Francia. Llegaron a Lima algo afónicos pero contentos por haber cantado más de tres cientos tangos incluyendo anécdotas y hasta bromas. Mi padre pintor, Jack Alcavez químico, Rene Casanova historiador, Dely lingüista pudieron continuar su viaje porque el tango los unió.