Visitando tu rostro
Tengo sensaciones de estar lejos .
Necesito visitar tu rostro .
Creo ser el ùnico militante extraño de esa risa .
Alguna vez,bosquejé las formas del tiempo.
No me fue difícil .
Dibujé una luna,le coloquè un gallito de tormentas
y pude escuchar el laxo movimiento de las horas,
nutriéndose de una falsa calma y aburrimientos .
Me di cuenta entonces ,que los tiempos no tienen cábalas
y son indefensos canarios con señales apócrifas .
Pobrecitos .Una temporada en la jaula .
Después su dueño le acerca lechuga verde y fresca de las jaulas.
Y el día que se muere ,en la jaula, es un excomulgado más,
sin aventuras,ni suertes,ni la suave musiquita de la libertad .
Pero hoy vengo a visitar tu rostro .
Ahora me doy cuenta que mi obsesión son las distancias.
Unicamente se pueden reducir las trópicos
cuando se consigna vivir en estado de entusiasmo febril.
Porque no nacemos para esperar.
Ni a místicas campanas ,ni a trenes perdidos .
Ni a la sombra de los espantapájaros .
Ni a las estaciones que denotan el cumplimiento
de lo que se viene y lo que se va. =
Concretamente : el amor no se espera .
Es la única oportunidad de los gritos .
Temprano hice café. Fumé después de los olvidos
y cuando la terca rutina vino en mi busqueda le canté :
”Remember now”.
Porque hoy tengo necesidad de tu rostro
y es necesario preocupar los vuelos .
Ahora escucho a Piazzola.
Se murió de pasiòn sin calma.
Por desnudar cada acorde
un amanecer de garúas le desordenó las lágrimas .
Me pregunto además qué distancia existe desde Aldea Brasilera
hasta el instinto de Long Island.
Un equibrista contesta :”poquísima”…
y se larga a caminar por la soga sin importarle
que se suicidarà en ese instante con el dedo gordo del pié .
No tuvo la suerte de calcular que el espectáculo
debía continuar .
Me parece,ahora,que tu rostro es un tango de misterios
y que bien vale un borgogna,
una amistad,una desdicha,una carabina de paz,
en la remota noche
donde los delirios huyen de las cunas .
Ahora tengo el rostro.Se me escapan los olores
y tengo necesidad de tocar saxo
para visitarte porque estamos bien .
Siempre que se recupera una protección
canta la vida para los salvajes de la esperanza .
Estoy partiendo hacia Capri porque hoy quiero Capri
y establecerme por un instante en la visita a tu rostro .
De todas maneras ,siempre llueve al norte del Cantábrico
Y aquello que ha estado,ha estado
sobre la pobrísima luz que late por tus uñas .
No se cuándo arribo a tu rostro .
Es cuestión de la nave .
(c) Alfredo Ariel Carrió de la Vandera
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