(Buenos Aires)
El martes 6 de septiembre a las 19 horas se inaugurará
en la FotoGalería del Teatro San Martín la muestra
colectiva La máscara, con obras de Carlos Furman,
Elías Mekler, Alejandra López, Juan Travnik y Emilio
García Wehbi. La exposición se enmarca dentro del V
Festival Internacional de Buenos Aires y podrá ser visitada a
diario hasta el domingo 16 de octubre en las salas del primer piso del Hall Central Carlos Morel, de lunes a viernes desde las 11
y los sábados y domingos desde las, hasta la finalización
de las actividades del día en el teatro (Avenida Corrientes 1530)
La entrada es libre.
La máscara puede ser un objeto concreto, real, como las utilizadas en el
carnaval o en las formas de representación en el teatro noh o kabuki. Pero
también puede nombrarse de esta manera a la idea conformada por la acción
gestual del rostro, respecto del juego de la representación. Puede
también denominarse así al mecanismo utilizado habitualmente para elaborar la
imagen con la que cada persona se proyecta sobre la mirada del otro, para
construir su propia identidad. En esta muestra los autores abordan los distintos
perfiles de este concepto, con propuestas visuales personales y diferentes.
Más que una muestra de fotografía de teatro, se trata de una muestra sobre teatro.
Muestra de una fotoperiodista alemana
en la FotoGalería del Teatro San Martín
El martes 6 de septiembre también a las 19 se inaugurará
en la FotoGalería del Teatro San Martín –que dirige
Juan Travnik– la muestra Regina Schmeken.
Fotografías 1989-2000. La exposición, presentada en
conjunto con el Goethe-Institut, podrá ser visitada a diario
hasta el domingo 2 de octubre, de lunes a viernes desde las
11 y los sábados y domingos desde las 12 horas,
hasta la finalización de las actividades del día en el
teatro (Avenida Corrientes 1530). La entrada es libre.
Con una mirada certera, la fotógrafa Regina Schmeken ha
producido una serie de imágenes que dejan una huella en la memoria.
Esto constituye un mérito indudable en un momento en el que en los
medios masivos de comunicación priman tanto la
sobreabundancia de imágenes como el tratamiento efímero de las
noticias. El trabajo de Schmeken acompaña e ilustra la información,
pero subraya el tema principal desde su punto de vista, y lo hace
de una manera visual generalmente provocadora.
Trata de llegar al lector de manera más directa que el propio
texto, imprimiéndole a sus fotografías un sello distintivo y
fuertemente personal. “Para mí –dice la autora– la fotografía no sólo constituye un medio objetivo que meramente refleja la realidad, sino
que la comenta y la condensa.” Su trabajo como fotoperiodista
aporta comentarios que con frecuencia colocan algo periférico en el
centro de la atención. De este modo crea anotaciones que se
pueden “leer” en los márgenes de la historia oficial.
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