Usuario :
Clave : 
 
 administrador
Manual del administrador


 Secciones
Ediciones anteriores
Premios- Distinciones
Muestras/Arte
Entrevistas- noticias culturales-histórico
Educación/Universidad
Sociedad
Diseño/Moda/Tendencias
La editora
Medios
Sitios y publicaciones web
Sumario
Música
cartas
Cine/Video/Televisión
Entrevistas- Diálogos
Servicios
Noticias culturales- archivo
Espacio de autor
Prensa
Artista invitado
Entrevistas
Fichas
Algo de Historia
Blogs de la Revista Archivos del Sur
Lecturas
Ensayos - Crónicas
Teatro/Danza
Fotografía
Cuentos, poemas, relatos
Narrativa policial: cuentos, ensayos, reseñas

ARCHIVOS DEL SUR

 Inicio | Foros | Participa
Buscar :
Estás aquí:  Inicio >>  Cuentos, poemas, relatos >>  Microrelatos por Emanuel Marin
 
Microrelatos por Emanuel Marin
 

Emanuel Marin nació en 1985

 

Un reloj adelantado

Un reloj se había adelantado varias horas con respecto a todos los demás. Era el de una persona que había estado vagando por calles desiertas, almorzando en restaurantes vacíos y llegando a citas en donde nadie lo esperaba. Podría haber atrasado su reloj y todo hubiese vuelto a la normalidad, pero no lo hizo.

Por eso vivió el resto de su vida solo, ya que nadie comprendía su vida. Y así fue como tuvo un entierro solitario, ya que nadie supo que había muerto. Solo con el transcurso del tiempo la gente supo de su fallecimiento, y luego más tarde esas mismas personas fueron las que descubrieron la obra de aquel extraño ser adelantado a su tiempo.

-----------

La inspiración

 

Cuando preguntó dónde quedaba la Unión Soviética le dijeron que había dejado de existir. Entonces razonó aterrorizado; si ésta puede dejar de existir, todo un continente puede desaparecer, o todos los países del mundo menos el de él, y de este todas las provincias menos la suya, y a su vez todas las ciudades que la componen menos su ciudad. ¿Y si todo esto que piensa es verdad? ¿Y si su casa es lo último que queda? ¿O la habitación en donde ... ¡¿O tan sólo él?!.

Tomó su lapicera y una hoja de papel y comenzó a escribir, no vaya a ser cosa que él desaparezca y ya no quede nada más.

----------

El lugar del arte

 

 

Era su primer día como pianista de un Café y como estaba repleto al comienzo sólo se animó a tocar algunas piezas simples que no despertaron la atención de la concurrencia. Pero tan sólo habrán pasado diez minutos cuando decidió tocar obras más hermosas y complejas, y ahí fue cuando lentamente todos en el lugar, tanto mozos como clientes detuvieron lo que estaban haciendo para escucharlo. Fue sin duda dos horas de maravilloso éxtasis musical.

Al terminar todos fueron a felicitarlo. Pero a pesar de su éxito ese mismo día fue despedido. La razón era que su música distraía a la gente, y la gente distraída - decía su jefe -  deja de consumir. 

----------

El dolor del artista

 

 

Por años pinté solamente su cuerpo. Cada uno de los rincones de su figura fueron minuciosamente observados para lograr captar la perfección de su belleza. Pero ahora que se marchó, sólo puedo dormir entre bocetos desparramados que no logran evocar su verdadera imagen.

(c) Emanuel Marin

Sobre el autor:


Emanuel Marin es argentino, nació en 1985. Poeta y narrador, publica sus textos en medios electrónicos. Su obra poética está inédita.

 
 
 
Diseño y desarrollo por: SPL Sistemas de Información
  Copyright 2003 Quaderns Digitals Todos los derechos reservados ISSN 1575-9393
  INHASOFT Sistemas Informáticos S.L. Joaquin Rodrigo 3 FAURA VALENCIA tel 962601337