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(Buenos Aires) Hernán Dìaz
La muestra que el Museo Isaac Fernández Blanco presenta dentro de su ciclo de exhibiciones fotográficas, intenta difundir un conjunto de imágenes de extraordinario valor artístico. Pierre Verger ha sido un artista viajero. El ha fotografiado su camino y sus imágenes registran la forma en que ha visto al mundo y su gente.
Se han seleccionado de su amplio archivo de (más de 60.000 negativos) fotografías de Buenos Aires de1940, Bolivia y Perú y de su producción principal, imágenes de Salvador con sus diversos temas: carnaval, capoeira, fiestas religiosas, pescadores, maravillosas tomas que dan cuenta de la polifacética cultura Bahiana.
La exposición organizada por el Museo Fernández Blanco, su Asociación de Amigos y la Fundación Pierre Verger de Salvador, Bahia, con la coorganización de las Embajadas de Brasil y Francia, cuenta con el patrocinio de las empresas Total, Ediciones Lariviere y el apoyo de TAM Lineas Aéreas, Fundación Andreani, Bodega El Esteco, Archivo Cero Traducciones, Sinteplast, AFIP, Banco Central de la Republica Argentina y Asociación Argentina de Capoeira.
La muestra en la que se exhibirán cien fotografías de Pierre Verger cuenta con la curaduría de: Leila Makarius
Suipacha 1422, entre Av. del Libertador y Arroyo.
"Las imágenes realizadas en los años ´40 son de una calidad extrema. El hombre, el ser humano, está cada vez más presente y, cada vez, más cercano. Pierre Verger logra aproximarse a la gente, aunque sòlo sea por algunos segundos, sin ocultarse, con ese don que le permite dejar a la persona lo suficientemente libre para que la toma se impregne de esa complicidad, producto de su propia naturaleza en sus numerosos retratos. Maestro en este arte, su trabajo fue facilitado por el simple hecho de que, en esa època, la presencia de una máquina fotográfica no provocaba las reacciones artificiales que puede engendrar en la actualidad.
Cuando su objetivo se alejaba de los personajes y se volvía hacia los paisajes urbanos o rurales, Pierre Verger se interesaba particularmente en las variaciones luminosas. En Buenos Aires, exploró maravillosamente los juegos de luces y sombras provocados por los numerosas formas surgidas de este entorno urbano -inmuebles, monumentos, vitrinas, automóviles. Nunca realizó tantos claroscuros, su foto se vuelve casi expresionista. Los negativos tomados en esta ciudad son tan interesantes que Buenos Aires fue, sin duda, la única "ciudad europea" que realmente fotografiò, dando así una idea de loq ue habrìan podido ser fotos de Verger en Parìs".
(c) Hernán Díaz |
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