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(Buenos Aires)
Todo museo se debe al perfil que lo originó y le dio sentido. Desde ese punto de vista no cabe duda que el Museo Nacional de Bellas Artes nació, creció y se afirmó como máximo referente de la historia mundial de las artes visuales a nivel nacional, y –simultáneamente- como el máximo referente de la historia del arte argentino a nivel mundial.
De acuerdo con esta convicción, uno de los objetivos de la presente gestión a cargo del Arq. Bellucci como Director del Museo consiste en aumentar el patrimonio artístico, incorporando obras de artistas argentinos que, en lo posible, concurran a salvar omisiones de escuelas y autores, y enriquecer el catálogo existente con alternativas que ayuden a profundizar el conocimiento y la apreciación de nuestros creadores.
Dado que la presente situación económica impide, por el momento, encarar una política de compras, el museo ha iniciado un programa de pedidos de donaciones de obras a artistas y familiares directos, programa que en pocos meses, y gracias a la comprensión y buena voluntad de los involucrados, ha dado sus primeros y excelentes resultados. Es así como, en el curso del presente año, el Museo Nacional de Bellas Artes ha ido incorporando a su acervo más de 60 pinturas, esculturas, grabados, heliografías y objetos, y 42 fotografías que se aumentan a 384 si se incluyen las curiosas fotografías de modelos de César Augusto Ferrari, donadas por sus hijos. También corresponde mencionar la aceptación y la recepción, largamente demorada, de las 27 obras de la colección de María Luisa Bemberg, que desde principios de diciembre se exhiben en una sala especial del primer piso, con obras de los maestros argentinos Pettoruti, Xul Solar y Penalba, y de los uruguayos Barradas, Figari y Torres García.
Entre los artistas compatriotas que han hecho donación de sus obras en 2004 figuran León Ferrari, Edgardo Giménez, García Uriburu, Víctor Chab, Noemí di Benedetto, Marco Otero, Pérez Celis, Armando Rearte, Horacio Zabala, Carlos Gallardo y Héctor Giuffré, así como los fotógrafos María Cristina Orive, Julie Bergadá y Dino Bruzzone. Se han aceptado, además, diversas obras de Antonio Berni, Lorenzo Gigli, Alfredo Portillos, Juan Pablo Renzi y César Ferrari, donadas por sus familiares y herederos. Por su parte la fotógrafa Sara Facio ha entregado al museo diecinueve fotografías de su propiedad, de autoría –entre otros- de Claudia Andújar, Judy Dater, Ernesto Domenech, Antonio Legarreta, Robert Mapplethorpe, Dalila Puzzovio, Anatole Saderman y Helen Zout.
Así pues, el objeto de la presente exposición es mostrar una amplia selección de estas donaciones incorporadas durante el año 2004, agradecer a los donantes por este generoso aporte, estimular ejemplos similares y continuar así con el necesario crecimiento y actualización del patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes, en un todo de acuerdo con el perfil que le dio origen y sentido, y que debe seguir diseñando su futuro.
La muestra podrá visitarse de martes viernes de 12.30 a 19.30 y sábados y domingos de 9.30 a 19.30.
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