(Buenos Aires)
Si bien las escuelas pobres no son un fenómeno reciente, su extensión entraña un desafío no sólo para los docentes –quienes se ven confrontados cotidianamente con la aparente alternativa de asistir o enseñar- sino para la comunidad educativa toda, que debe afrontar las consecuencias de una política devastadora, como fue en los años 90 y afilar sus instrumentos de análisis y sus estrategias a la hora de pensar una escuela para la Argentina de hoy.
El libro de Patricia Redondo, docente e investigadora que “conoce el terreno” es un excelente aporte para clarificar el tema.
“Escuelas y pobreza” recoge y sintetiza el resultado de la investigación en una villa de emergencia del Gran Buenos Aires, un barrio que presenta las características de la nueva marginalidad urbana. La autora registra el trabajo docente, la oscilación entre “enseñar” y “dar amor”, los enunciados pastorales y los sentidos utópicos dispersos y recorta perfiles de vidas de niños que deambulan entre la calle, la ruta, la escuela y la cárcel.
Patricia Redondo es magíster en Educación (Facultad Latinoamericana en Ciencias Sociales-Argentina), investigadora en la Facultad de filosofía y letras (UBA), coordinadora del proyecto de Formación de Investigación en Escuelas de Sectores Populares en el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires. Como autora ha participado en las compilaciones de “Tutelados y asistidos”, “Programas sociales”, políticas públicas y subjetividad y Enseñar hoy. Una introducción a la educación en los tiempos de crisis.