
El cuerpo diseñado
Sobre la forma en el proyecto de la vestimenta
Andrea Saltzman
Editorial Paidós
174 páginas
(Buenos Aires) Araceli Otamendi
La intención de este libro es explorar el diseño de vestimenta a partir de la configuración de la forma y el espacio en torno al cuerpo.
La superficie es piel y es tatuaje. La silueta es la nueva configuración morfológica, la nueva topografía, el espacio transitivo entre el sujeto y el medio. Las líneas constructivas son recorridos sobre la anatomía. La resolución de cada una de las partes, una toma de partido sobre el cuerpo.
¿Por qué no postular que la vestimenta es un sistema de signos que se articulan entre sí, con el cuerpo y el contexto, para configurar una sintaxis? O mejor ¿por qué no considerar su valor expresivo como uno de los lenguajes del “habitar”?
Andrea Saltzman, la autora, quien se ha dedicado tanto a la arquitectura como a la vestimenta, desarrollando proyectos de interiorismo y de imagen corporativa, además de tareas académicas, va contestando estos interrogantes a lo largo del libro.
Con preciosas ilustraciones en cada capítulo, el tratamiento de cada tema da origen a singulares reflexiones. No se trata sólo de centrar la mirada en el diseño y la moda sino que los temas se abordan también desde la filosofía y la sociología.
Según el arquitecto Ricardo Blanco, el diseño es la actividad que le da forma a las cosas, pero es parte de una actividad mayor que es proyectar. La vestimenta toma la forma a partir del cuerpo, pero el cuerpo es su contenido y le sirve de sustento estructural, mientras que el vestido lo contiene, condiciona y delimita.
Desde el punto de vista morfológico, es necesario profundizar en el conocimieno anatómico del cuerpo y de sus posibilidades cinéticas, en la capacidad del textil de crear formas con y sobre él, en las cualidades estructurales y superficiales del maerial y en los recursos constructivos para lograr los efectos deseados. En su rol de mediador entre el cuerpo y el contexto, el vestido debe considerarse como un condicionante de la postura y el movimiento, una fuente de sensaciones táctiles y visuales, de comodidad o incomodidad, como también un medio de adaptación del entorno social y al medio ambiente.
Transformaciones
En el capitulo que lleva por título “Transformaciones”, por ejemplo, se da cuenta de la investigación entre la interacción de las cualidades del textil y el movimiento del cuerpo donde resulta una fuente inagotable de configuraciones morfológicas, imposibles de imaginar antes de la producción de prototipos. Tan numerosas son las variables a desarrollar que escapan a toda planificación: si bien se analizan los movimientos rítmicos y percusivos, el accionar del cuerpo en el vestido puede generar torsiones y ondulaciones sorpresivas. Esta situación, sumamente motivadora, constituye desde mi punto de vista, dice la autora, uno de los procesos más ricos y placenteros del diseño.
El universo de la transformación dice Saltzman no se limita únicamente al campo de la indumentaria. La posibilidad de rebatir, articular, inflar y desinflar está presente también en el diseño de los objetos de uso cotidiano y en el espacio arquitectónico, lo que resulta en una articulación sumamente atractiva de las diferentes disciplinas de esta área. La intervención del usuario prevista ya por el proyecto de diseño puede dar lugar a la creación de nuevas categorías de espacios u objetos transitorios, tediendo a un universo dinámico y cambiante en función de las necesidades del momento.
Se trata de un libro excelente, una investigación e exhaustiva en el mundo del diseño, mundo que conforma todo lo que está a nuestro alrededor en la vida urbana y actual, que puede interesar a quienes estudian o participan de estas actividades o para el pùblico en general.
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