Un texto teatral en un nuevo libro, una versión rioplatense de la tragedia de Sófocles
Antígonas:
“Linaje de Hembras” de Jorge Huertas
(Teatro)
(Buenos Aires) Fernanda Levi
Se han representado muchas versiones de la obra de Sófocles “Antígona”. Recodermos la historia: Creonte era hermano de Yocasta, la esposa del rey Layo. Después de la muerte de éste, el trono de Tebas correspondía a Creonte, pero la aparición imprevista de Edipo que salvó a la ciudad del terror de la Esfinge, hizo que el pueblo de Tebas
aclamase triunfalmente por rey a su nuevo salvador, y prescindiendo de los derechos al trono que podía aducir Creonte, lo relegase a segundo término. Esto fue el comienzo. Un pueblo que aclama a un intruso por rey (porque entonces nadie sabía que Edipo era el hijo de Layo) y que desprecia los legítimos títulos que ostentaba Creonte para sentarse en el trono de Tebas, ya no le podía ser grato. Un oscuro resentimiento va desde este momento germinando en el alma de Creonte, resentimiento, que a su tiempo habrá de producir sus frutos.
Después de la caída de Edipo, Creonte y los hijos de aquél lo expulsaron de Tebas. Edipo maldijo a éstos y les anunció que ambos morirían simultáneamente el uno a manos del otro. Para evitar el cumplimiento de esta maldición decidieron reinar alternativamente en Tebas un año cada uno. Al terminar Eteocles su reinado se negó a entregar el poder a Polinices y lo desterró de la ciudad. Este se dirigió a Argos, donde reinaba el rey Adrasto y allí desposó a la hija de éste, Argía. Con la ayuda de Adrasto y el ejército de los argivos atacó a Tebas para reivindicar sus legítimos derechos al trono. En esta guerra se enfrentaron ante una de las puertas de Tebas los dos hijos de Edipo y murieron ambos atravesados simultáneamente por sus lanzas.
Creonte ha determinado honras fúnebres para Eteocles y ha ordenado que nadie lamente ni sepulte al otro hermano, Polínices.
“Antígona” empieza a partir de estas muertes de los hermanos Eteocles y Polínices y el drama se suscita por el decreto de Creonte prohibiendo enterrar el cadáver de Polínices y que tendrá como fin la muerte de Antígona.
Jorge Huertas escribió una versión en lenguaje argentino o español del Río de la Plata. La tragedia de Sófocles transcurre en Buenos Aires donde se escucha también el sonido de un bandoneón. Según Leandro Pinkler, que prologa el libro junto a Mauricio Kartún, Huertas “le da un espacio especial a la función del coro, la más difícil de articular en una versión contemporánea. Ya no es un coro de ancianos tebanos sino un coro de hembras”. Y según Mauricio Kartún “Huertas no plancha Antígona: la arruga; no higieniza la tragedia: la mancha, la enchastra de ese barro del color del león que el río que nos ha tocado acostumbra a decantar en ésta su orilla menos agraciada”.
Antígonas: Linaje de Hembras fue estrenada en Kalamata (Grecia) en agosto de 2001, en el Festival de Teatro Antiguo Griego. En Septiembre del mismo año, realizó una gira que comprendió las ciuddes de Pilos y de Atenas.
Editorial Biblos
72 páginas