En el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco la Embajada de México en Argentina realizó la "Ofrenda del día de los muertos en homenaje a María Félix y a Libertad Lamarque
(Buenos Aires) Araceli Otamendi
El 1° de noviembre la Embajada de México invitó a participar de la "Ofrenda del día de los muertos" en recuerdo de una de los mitos mexicanos, la actriz de cine María Féliz y de Libertad Lamarque, la actriz y cantante argentina radicada durante muchos años en ese país durante los que desarrolló gran parte de su carrera artística. La embajadora mexicana Rosario Green recordó ante un numeroso público congregado en los jardines del Museo Fernández Blanco a una de las estrellas máximas del cine de su país, la bella María Félix. La actriz que se convirtió en un mito tuvo todo o casi todo lo que quiso: belleza, carrera artística, fama, dinero, maridos, amantes, nada le faltó para alimentar la leyenda. Después de las palabras de la embajadora, con la presencia del consejero en asuntos culturales, Miguel Díaz Reinoso, se proyectó un video con escenas de las películas de María Félix y Libertad Lamarque y posteriormente se abrieron las puertas de la capilla donde se había levantado el altar con las ofrendas. Era un enorme altar con las fotografías de las dos divas, con calaveras de distintos materiales, colores y tamaños y también ofrendas con nombres. En el lugar se respiraba una atmósfera saturada de incienso y en las paredes, colgaban distintas fotografías de las dos actrices. Conversando con una argentina que minutos antes deseaba entrar al lugar que permanecía con las puertas cerradas mientras se desarrollaba el acto, me relató su experiencia en México donde había vivido durante veinte años. Esas flores que ves, las que rodean la puerta, son las flores de muertos, en México se llaman así, aquí son "copetonas". El día de los muertos en México es casi sagrado: la gente va al cementerio a llevarle a los muertos lo que les gustaba en vida. Es como el día de la "mamacita" allá: la gente deja hasta de trabajar para ir al cementerio o a visitar a la "mamacita".
En México, siguió diciendo la argentina, se conmemora el día de los muertos con tantas ofrendas porque ellos piensan que la muerte es el destino conocido y seguro del hombre, ellos le temen más a la vida que a la muerte. Yo quiero mucho a México, dijo la mujer. Le dije entonces: - Pero volviste a la Argentina. Y me contestó:- Sí, volvió mi cuerpo.