Entrevista a la escritora y dramaturga argentina Lucía Laragione
Araceli Otamendi entrevistó en exclusiva para Archivos del Sur a Lucía Laragione, autora de Cocinando con Elisa
"En este momento espantoso que estamos viviendo la gente tiende a reunirse y a resistir en la producción cultural"
(Buenos Aires) Araceli Otamendi
Días pasados entrevisté a la escritora Lucía Laragione a raíz de la publicación de su última novela S.O.S. Gorilas, destinada al público adolescente. Lucía Laragione obtuvo un éxito resonante con su obra de teatro Cocinando con Elisa, obra que obtuvo los premios María Teresa León en España, mención especial en el Premio María Guerrero (1997), Premio Argentores (1998) a la mejor obra de la temporada (1997) y Segundo Premio Municipal 1995 a la categoría obras no estrenadas. Esta obra ha sido estrenada en Francia, en febrero de 2002 y también se ha traducido al francés y publicado en una edición de
L’ avant-scene théatre inédit.
La autora tiene además varios libros publicados de poesía y narrativa para chicos y adolescentes.
Durante la entrevista que se desarrolló en el departamento de la escritora en Buenos Aires, hablamos de la literatura, del teatro. de sus padres, el matrimonio de escritores de Raul Larra y Sara Papiermaister, de la vida, de los hijos y de sus nietos, de las mujeres, de los animales entre otras cosas. Lucía está casada por segunda vez y tiene un hijo de su primer matrimonio y dos del segundo. Y tiene también nietos.
Durante las entrevista nos acompañaron sus mascotas, Lulú, una perra mestiza que recogió de la calle y Bargach, un boxer.
¿Para lectores de qué edad está destinada S.O.S. Gorilas?
La novela se puede leer a partir de los doce años.
¿A qué otro público le podría interesar leer esta novela?
Yo creo que la literatura escrita para adolescentes también la puede leer todo el mundo, de hecho fijate lo que pasa con Harry Potter, que tiene tanto un público infantil, juvenil como adulto. Si la novela está bien escrita y tiene elementos de intriga, de interés, de aventura como tiene S.O.S. Gorilas la puede leer cualquiera y entretenerse, si bien el libro está destinado al público adolescente.
¿A qué atribuís el éxito de Harry Potter?
Creo que hay algo muy profundo y que es
un momento cultural vinculado con la posmodernidad donde se cae el racionalismo, donde se cae la fe en el progreso y se vuelve a la religión y también a la magia. Me parece que el éxito enorme de Harry Potter tiene que ver con que la autora captó ese momento cultural. Además las novelas son enormemente atractivas. La autora retoma elementos mitológicos, míticos, mezclados con elementos de la vida actual y las tramas son también muy atractivas. Pero además de ser una buena escritora la autora tiene un respaldo editorial y de marketing muy importante y produce desde un país central con la tradición de la novela inglesa detrás. Todo eso basado en un fenómeno legítimo. Los libros de Harry Potter están mostrando algo de la cultura en este momento.
Esta expresión donde la razón no ocupa el lugar que ocupaba antes de la posmodernidad sino que hay también elementos de lo mágico ¿también se da en el teatro?
SÍ, en teatro se da una búsqueda que tiene que ver con lenguajes que rompen con el realismo, con la pretensión de que el lenguaje dice lo que uno quiere que diga, con valorizar otros aspectos que apuntan a algo mucho más irracional.
¿Es a partir de tus dos hijos adolescentes que te metés más fácilmente en los temas destinados a ese público?
En realidad, tengo más libros publicados destinados a lectores adolescentes.
¿Nunca te costó meterte en el mundo de ellos?
Creo que nunca debo haber dejado de ser una adolescente (risas).
Dicen que todos tenemos un niño y un adolescente adentro, una va cumpliendo años, pero las otras etapas también están, quedan, probablemente vos tenés más fresca esa etapa que es la adolescencia
Probablemente.
¿Qué pasó en tu adolescencia, fue una buena etapa?
No especialmente. Creo que hay como un gusto por ciertas cosas que seguramente sí se formó en la adolescencia y tiene que ver con lecturas de esa etapa.
¿Qué leías en esa época?
De todo, todo lo que era la colección Robin Wood, la saga del corsario negro, de Salgari,
me encantaba Bomba el niño de la selva, de ahí seguramente debe venir mi interés por el tema de los gorilas y de ahí la novela.
Me identificaba muchísimo con el personaje de Bomba, se parecía a Tarzán de algún modo un niño de la selva. También leía mucha poesía.
Vos escribías poesía
Ya no escribo poesía.
Dejaste la poesía
O la poesía me dejó a mí, no sé.
¿Fue a partir de escribir teatro que dejaste de escribir poesía?
No, en realidad mis dos primeros libros son de poesía y después me volqué hacia la literatura infantil y juvenil. El teatro viene después, no porque viniera después dentro de mis intereses pero me costó más tiempo poder escribirlo.
Evidentemente siempre estuvo la veta de escribir literatura destinada a chicos y a adolescentes y no te abandona
No, para nada, al contrario, escribo para un público al que le interesan ciertos temas que me siguen interesando a mí. La historia, por ejemplo me interesa mucho, investigo, me documento.
¿A tus nietos le gustan tus cuentos?
Especialmente a mi nieta le gustan mis cuentos, pero me pide cuentos “de la boca”, es decir inventados, donde ella y sus amigas son protagonistas.
¿S.O.S. Gorilas empieza en Nueva York?
La novela empieza en Nueva York antes de los atentados a las Torres Gemelas, se traslada al Congo en el Africa, después a París y nuevamente al Congo. Viajé muchísimo con la novela. La protagonista de la novela, Miranda es una chica argentina egresada de la carrera de Comunicación que gana una beca y se va a trabajar a una fundación que se ocupa del tema de los gorilas en Nueva York y esta fundación la manda a hacer una incursión en el Africa para que tenga contacto con los gorilas. Allí ella descubre una situación especial.
Miranda se encuentra con otro mundo.
Sí, ahí se encuentra con otro mundo y además se teje toda la intriga. Esta novela surgió de una noticia que apareció en el diario Clarín en Setiembre de 2000, donde se habían descubierto en el aeropuerto de Heathrow en Londres cuerpos congelados de gorilas destinados a restaurants de carnes exóticas.(1)
A partir de esta noticia surgió la idea de esta novela. Es obvio que en Africa se come lo que se puede pero esta historia de comer carnes exóticas como las de los monos tiene que ver con la perversión. Es una perversión del consumo.
Los gustos tan sofisticados en la comida creo que sí tienen que ver con la perversidad.
Sí, es perverso comer esa comida relacionada con los gustos tan exóticos, tan caros y con comer cosas a las que es muy difícil acceder porque no creo que sea especialmente rica la carne de gorila, creo que no pasa por ahí el tema.
Y además los gorilas se parecen mucho a los seres humanos
Sí, el ADN de los gorilas y de los chimpancés está muy próximo al del ser humano
Hay un libro El proyecto gran simio, donde Jane Goodall, y otros especialistas se reúnen para promover los derechos de los grandes simios - chimpancés, gorilas y orangutanes -.
para que no estén en cautiverio, no se hagan experimentos, no los torture.
Así que en esta novela para adolescentes tratás un tema actual
Sí, es un tema que tiene que ver con una especie de locura de las sociedades muy sofisticadas y muy avanzadas y que atenta de una manera brutal, entre otras cosas porque obviamente no es lo único, contra la continuidad de la especie gorila.
En la novela hay toda una combinación porque como hay proyectos de deforestación muchas veces las empresas que deforestan combinan con algunos comerciantes para matar los animales que ahí viven y además comerciar su carne. Es una manera de redondear el negocio.
Tu investigación sobre el tema es bastante amplia
Sí, investigué mucho sobre el tema y considero que comer carne de mono estaría cerca de la antropofagia, porque estamos tan cerca de esos animales que se convierte en una cosa de ese orden.
A vos te gustan mucho los animales, es evidente, ya que estamos acompañadas en este momento por tus dos perros
Sí, me encantan. Ellos son Bargach y Lulú y figuran en varios libros. Bargach es protagonista de un cuento. Bargach en realidad es el apellido de un catcher , Ali Bargach y mi marido bautizó al perro así.
Pasemos ahora a hablar de teatro, Cocinando con Elisa te dio muchas satisfacciones
Sí, me dio muchas satisfacciones, la obra tuvo muchísima difusión e hizo un periplo por varios lugares. En 1994 ganó el Premio María Teresa León en España y se estrenó en España. Después se estrenó en la Argentina donde tuvo mucho éxito y este año se estrenó en Francia, en Grenoble, en un centro de arte oficial. También se editó en francés en la colección de L’avant-scene théatre inédit.
También tuve otra satisfacción con otra obra de teatro, se llama Creaturas de aire, que ganó una mención en España.
¿Cuál es el tema de la obra?
Es una historia de venganza vinculada con el nazismo. Criaturas de aire era como le decían los nazis a los gitanos porque no tenían patria.
Luftmenschen significa criaturas de aire.
La obra trata de una historia de un nazi que va a la Provincia de Misiones a mejorar una raza caballar y ahí hay una gitana vinculada con el dueño del lugar.
¿Hay alguna perspectiva de montar la obra?
En principio la tiene una directora pero en este momento es muy difícil.
¿Cómo ves el teatro ahora en la Argentina?
El teatro está vivo, hay mucha gente creando, produciendo, hay cosas muy interesantes.
En este momento espantoso que estamos viviendo la gente tiende a reunirse y a resistir en la producción cultural.
Eso se ve en la dramaturgia y en los talleres literarios
En la dramaturgia se generan muchísimos proyectos, en este momento me convocaron ahora desde un grupo que se llama Los nueve. Son nueve obras, ya se representaron las dos primeras ediciones y se dan tres obras los viernes, tres los sábados y tres los domingos.
¿Cómo se desarrolla actualmente tu trabajo de dramaturgia?
Actualmente y desde hace cinco años integro un grupo de autogestión con otros dramaturgos Susana Torres Molina, Susana
Poujol, Victor Winer, Susana Gutierrez Posse y Jorge Huertas donde generamos proyectos comunes. En 2001 editamos un libro “Monólogos de dos continentes”donde colaboramos siete autores argentinos y siete autores españoles más catorce grabadores de España y de Argentina. Y ahora acaba de publicarse en España, un libro que vuelve a reunir a los mismos autores argentinos y españoles con una consigna: escribir una obra breve a partir de una noticia del diario del día de nacimiento de cada uno.
Hablemos un poco de tu papá, el escritor Raúl Larra, ¿fue una influencia muy fuerte para que vos seas escritora?
Sin duda haber vivido en una casa donde los libros eran muy importantes y que frecuentaban escritores me aproximó a la literatura. Mi viejo cuando era chica me leía a Neruda, a Nicolás Guillén, a un colombiano Porfirio Barba Jacob. A quien conocí en mi casa conocí a Guillén, cuando él vino a la Argentina.
Tu madre también escribíA.
Mi madre Sara Papiermaister también escribía, después dejó de escribir, en una época fue periodista y escribió un libro de cuentos. Firmaba los libros como Sara Papier.
Tengo todavía una misiva que le mandó a mamá Gabriela Mistral por ese libro. También les interesó en Estados Unidos el libro de ella, porque además de interesarles los libros de autores hispanoamericanos, este libro estaba escrito por una mujer y además judía.
¿Por qué dejó de escribir tu mamá?
No sé, es un misterio.
¿Era joven cuando dejó de escribir?
No, mi madre me tuvo a los cuarenta y dos años. Ahora es común que las mujeres tengan hijos a esa edad pero cuando yo nací no era tan común.
¿Qué opinás de las mujeres que tienen hijos después de los cuarenta años, algunas cerca de los cincuenta, como ya conocemos unos cuantos casos?
Me parece bárbaro, fantástico que las mujeres puedan hacer lo que deseen hacer. No hay reglas. Tiene que ver con los proyectos que se eligen en determinado momento.
¿Qué opinás de las mujeres que formalizan relaciones de pareja después de los sesenta años, como también hay varios casos conocidos?
Creo que hay que las mujeres tienen que tener el derecho a ser dueñas de sus vidas, eso que es tan difícil para las mujeres.
Sobre todo en Latinoamérica, también difícil de comprender
Es enormemente difícil porque implica acceder a muchas cosas que no se cambian fácilmente, y además a liberarse de la culpa.
¿Tuviste alguna objección de parte de tu familia por dedicarte a escribir?
No hace falta ninguna objección explícita la misma demanda de las cosas de las que hay que ocuparse supone una crítica ya que mientras escribís le restás tiempo a otras cosas.
En la demanda aparece la crítica
Es asi, pero esto no es un problema para seguir escribiendo.