Gregorio Klimovsky recibió el Doctorado Honoris Causa
Klimovsky: “La ciencia ha servido para combatir la superstición”
El científico argentino fue declarado Dr. Honoris Causa por la Universidad Nacional del Litoral. Un numeroso público lo escuchó en el Paraninfo. En su conferencia realizó una férrea defensa de la ciencia, tanto por su impacto en el bienestar social como por valor intrínseco y su belleza estética. Se editará un libro con su conferencia.
Santa Fe- Argentina
Klimovsky: “La ciencia ha servido para combatir la superstición”
El científico argentino fue declarado Dr. Honoris Causa por la UNL. Un numeroso público lo escuchó en el Paraninfo. En su conferencia realizó una férrea defensa de la ciencia, tanto por su impacto en el bienestar social como por valor intrínseco y su belleza estética. Se editará un libro con su conferencia.
En un acto realizado el miércoles pasado, que contó con la asistencia de numeroso público, la Universidad Nacional del Litoral hizo entrega del diploma de Doctor Honoris Causa al reconocido científico argentino Gregorio Klimovsky. El rector de la casa de estudios, Ing. Mario Barletta, junto a la Decana de Facultad de Humanidades y Ciencias, unidad académica que solicitó la entrega de la máxima distinción, Prof. Leonor Chena, presentaron al prestigioso matemático y epistemólogo, destacando su trayectoria en diversos campos de la ciencia y la filosofía.
El rector destacó la relevancia de la figura del Dr. Klimovsky en el ámbito de la ciencia y su trayectoria en los ámbitos académicos y científicos, que desbordó ampliamente el campo de las matemáticas abarcando disciplinas como la ética y la metodología de la investigación científica. “Hay otro aspecto que es importante subrayar –agregó: su gran tarea como defensor de los derechos humanos a partir de 1984 integró la CONADEP, y su militancia como defensor de la educación pública, de las universidades nacionales y de la educación gratuita”, señalaron las autoridades en referencia a quien fuera profesor en la Facultad de Ciencias Exactas de Rosario.
Asimismo, se firmó un convenio para editar la conferencia en la serie “Honoris Causa” del Centro de Publicaciones de la UNL, la que se podrá adquirir dentro a la brevedad.
Klimovsky manifestó su “profunda emoción” por re-encontrarse con esta casa de estudios que lo alojara como profesor en otras épocas y agradeció la distinción otorgada. Luego, se abocó a desarrollar su conferencia magistral sobre “¿Por qué la ciencia?”.
Defensa de la ciencia
“Vengo a hacer una defensa de la actividad científica y voy a dar varias razones por las cuales la ciencia debe ser respetada y considerada como un episodio positivo en la historia de la humanidad, tanto desde la dimensión cultural como desde la esfera económica y aún respecto de la organización de nuestro modo de vida cotidiano”, comenzó Klimovsky, signando su exposición como una respuesta a los cuestionamientos y críticas con los que desde diferentes ámbitos se pretende desjerarquizar la actividad científica.
El experto recorrió diferentes argumentos, destacando que la injerencia de la ciencia y la técnica en la vida cotidiana es casi absoluta y que ella ha permitido alcanzar mejores niveles de calidad de vida en la población, sea desde el punto de vista de la salud, como de la alimentación, la vestimenta, el ocio, el trabajo, etc.
“Uno de los más grandes méritos del progreso científico, el fundamental, ha sido que sirvió para combatir la superstición”, subrayó Klimovsky, abrumando con claros ejemplos de situaciones –unas trágicas y otras ridículas– que la humanidad vivió a lo largo de la historia al basarse en prejuicios y quimeras de diverso tipo. El progreso del conocimiento ha hecho que en nuestro mundo predominen “visiones más acertadas, responsables y éticas”, aunque –aclaró– no siempre es así: “todo hombre de ciencia debería preguntarse ¿para qué estoy haciendo lo que estoy haciendo? ¿En qué beneficia a la humanidad? y debería participar en política y en los partidos políticos para promover esta visión de las cosas”.
Además, recordó el modelo por el cual se explica por qué la inversión en ciencia y educación se traducen en mayor bienestar social: una de las causas que garantizan el logro de mayor bienestar social es el desarrollo económico, y éste a su vez está directamente influenciado por el desarrollo tecnológico. A su vez, “no hay desarrollo tecnológico si no se invierte en ciencia teórica y pura y es imposible hacer esto sin una masa gris formada adecuadamente, sin un sistema educativo que produzca los investigadores”, se explayó, insistiendo en el rol fundamental que cumplen las universidades públicas en la formación de científicos con responsabilidad y ética para el abordaje de los grandes problemas nacionales.
La fascinación por el conocimiento
Además del valor intrínseco que puede otorgarse a la actividad científica como una expresión esencial del espíritu humano, Klimovksy se detuvo especialmente en una razón “estética” subrayando que la ciencia “produce sentimientos de belleza” y que existe una verdadera “fascinación” por el conocimiento. Con una capacidad didáctica y una oratoria sólida y contundente que dejaban entrever su sabiduría, el científico recorrió diferentes episodios de la historia de la cosmología, la biología, la matemática y hasta la música para demostrar esta fascinación y este placer que genera el descubrimiento de una nueva verdad y el conocimiento del mundo. Y agregó: “Si podemos financiar el Teatro Colón –que buena plata nos demanda– por una cuestión estética y cultural, ¿por qué no financiar una investigación en matemática pura por el mismo motivo?”.
Fuente: Prensa Institucional de la Universidad Nacional del Litoral