Hola chicos:
Me ha gustado mucho la carta de ustedes. Sí, como imaginaron, tengo muchos anillos y brillan mucho, no son de piedras preciosas sino de luz, del sol y de las estrellas. Ya sabrán que el sol es una estrella. Del perro, Odenok, les tengo noticias: ha sido padre. Una perra blanca como él, más blanca que la espuma del mar ha tenido dos cachorros bellísimos. El me ha contado todo, se ha acostado en los pies de mi cama anoche y me ha hablado con lenguaje perruno. Así como entiendo el lenguaje de este planeta también lo entiendo a Odenok. Los saturninos somos avanzados en esas cosas y también estamos atrasados en otras. Quise comer algo, fuí a un lugar de hamburguesas, pensé que iba a comer algo rico, como un pedazo de estrella o de cielo o de tierra de Saturno. En lugar de eso me trajeron una hamburguesa tan dura como un zapato. La tuve que cortar con uno de mis anillos.
Voy a buscar a los dueños de Odenok, que en croata quiere decir el único.
Saturnino