(Londres) Por bien educado o entrenado, un loro perdido logró reunirse con sus dueños: sin cesar repitió su nombre a quien lo encontró. Basil se escapó de su casa en la ciudad inglesa de Swindon, y estuvo perdido hasta que fue descubierto por una funcionaria de la oficina de protección de animales, Debbie Sheppard, que vio al ave encaramada en una cerca y se la llevó a su casa. Para su sorpresa, el animal comenzó a repetir una y otra vez el nombre de Basil. al informar a la policía local de hallazgo se enteró de que se había denunciado la pérdida de un loro con el mismo nombre.
"Cuando comenzó a hablar, nos dimos cuenta de que pertenecería a alguien que lo quería, cuidaba y entrenaba con cariño. Repetía su nombre como pidiendo auxilio", dijo Sheppard, que trabaja para la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad a los Animales".
La dueña de Basil, Ann Bradley, contó que el pájaro es un gran imitador : "Aprendió todo cuanto le enseñamos o no: copió e tono del contestador telefónico y dice hola; a mis hijos les advierte que se preparen para ir al colegio".