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Divina proporción
A ti, maravillosa disciplina, media, extrema razón de la hermosura, que claramente acata la clausura viva en la malla de tu ley divina. A ti, cárcel feliz de la retina, áurea sección, celeste cuadratura, misteriosa fontana de mesura que el Universo armónico origina. A ti, mar de los sueños, angulares, flor de las cinco formas regulares, dodecaedro azul, arco sonoro. Luces por alas un compás ardiente. Tu canto es una esfera transparente. A ti, divina proporción de oro.
El ángel de los números
Vírgenes con escuadras y compases, velando las celestes pizarras.
Y el ángel de los números, pensativo, volando del 1 al 2, del 2 al 3, del 3 al 4.
Tizas frías esponjas rayaban y borraban la luz de los espacios.
Ni sol, ni luna, ni estrellas, ni el repentino verde del rayo y el relámpago, ni el aire. Sólo nieblas.
Vírgenes sin escuadras, sin compases, llorando. Y en las muertas pizarras, el ángel de los números, sin vida, amortajado sobre el 1 y el 2, sobre el 3, sobre el 4 |
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