Se puede mejorar el conocimiento de un idioma extranjero incorporándolo de forma interdisciplinar en todas las áreas, en lo que llamaríamos un centro bilingüe. Pero si este paso conlleva la supresión del aula de idiomas, la supresión de la asignatura de ese idioma, y por si fuera poco la disfunción de su profesorado en ese centro, resultaría más bien el absurdo intento de dinamitar los cimientos de un proyecto al objeto de utilizar el cascajo para enlucirlo. Ante la posibilidad de que el proyecto “Del Aula de Informática a La Informática en el Aula” se ajuste a esta premisa debemos preguntarnos y analizar dos cuestiones esenciales: ¿La materia de Informática se está desarrollando o se está suprimiendo? ¿El profesor de Informática puede seguir impartiendo su materia o está quedando inhabilitado?