¿Importa mucho que los profesores de la especialidad de Filosofía sean los encargados de impartir Dibujo?¿Porqué no hacer que sean los de la especialidad de Geografía e Historia los encargados de la asignatura de Física y Química?¿Y qué decir de que los especialistas en Matemáticas enseñen Inglés? Si nos escandalizamos ante cualquiera de estas afirmaciones ¿Porqué permitir que no sean los profesores de la especialidad de Informática los encargados de impartir las asignaturas de Informática?

El nombre que tenga la asignatura no es lo fundamental ¿”Informática”, “Tecnologías de la Información”, “Procesos Informáticos”? Algunas voces apuntan a que la informática está tan metida en nuestras vidas que cualquier profesor puede impartir Informática. No dudando de los conocimientos que pueda haber adquirido una persona con una profunda afición por la informática, preguntémonos si no sería mejor disponer de un profesional en las aulas, una persona preparada específicamente para impartir informática. ¿Recibir un curso de 50 horas capacitará a cualquiera para impartir “Informática”?