Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) están revolucionando la

educación y la investigación. Sin embargo, a veces se olvida un aspecto esencial de estos desarrollos: la accesibilidad. Ésta debe entenderse en su sentido más amplio, incluyendo la plataforma informática empleada (hardware y software), así como la posible discapacidad del internauta. También se deben tener en cuenta otros aspectos como la disponibilidad, la velocidad de acceso a Internet, el idioma y la legislación vigente. El desarrollo de TICs realmente accesibles por todos permitirá una difusión de la información más eficaz, así como una docencia e investigación más eficientes. De este modo se potenciará la igualdad de oportunidades y el acceso a la cultura y la formación para todos, bases del progreso y de las libertades individuales y colectivas. No cabe duda

que la accesibilidad contribuirá de este modo a construir una sociedad mejor informada y formada, así como más libre.