Subsanar la desconexión escolar y favorecer la integración de los niños a sus actividades cotidianas son dos objetivos fundamentales que desde la Escuela Hospitalaria se persiguen.

En el recinto escolar no siempre están los mismos alumnos, el cambio es un factor a tener en cuenta, está determinado por operaciones, altas, curas, administración de medicamentos,etc. Asisten niños de diferentes lugares geográficos, edades y culturas; y de variadas patologías; La estancia en el centro hospitalario puede ser corta, prolongada o intermitente (enfermedades crónicas: tumores, leucemias, fibrosis quísticas, nefropatías...)

Los niños que no pueden trasladarse al aula reciben atención psicopedagógica en su propia habitación (zonas estériles, inmovilizaciones traumatológicas...).

En la escuela ordinaria los medios audiovisuales cumplen una importante función, ya que pueden facilitar el acceso y complementar determinadas disciplinas, así como favorecer otros muchos aprendizajes vinculados con el mundo de la imagen y el sonido. Podemos señalar que en nuestra escuela estas funciones adquieren mayor relevancia.

Generalmente el niño hospitalizado presenta gran resistencia ante trabajos escolares, si estos, son presentados de forma atractiva pueden ayudar a superar la apatía, el desánimo e incluso el malestar que la enfermedad y la hospitalización producen y así facilitar la comunicación en el aula, posibilitando el desarrollo de capacidades cognoscitivas, perceptivas, actitudinales y sociales.

La proyección de diapositivas, transparencias, videos, etc. en un principio despierta la curiosidad de los niños, si durante el desarrollo de la sesión logramos que los contenidos sean del agrado de ellos,los MAV se convierten en un importante vehículo de transmisión y recepción de mensajes en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La comunicación audiovisual puede incidir en la calidad de la enseñanza si se realiza un trabajo bien proyectado que tenga en cuenta las impresiones y conocimientos previos de nuestros alumnos.