Desde la óptica del profesional del cine –director y crítico simultánemente–, el autor
de este trabajo nos ofrece una visión original y profunda sobre la obra cinematográfica
como unidad superior de difícil desciframiento, haciendo sumamente ardua la labor de
análisis y de crítica, ya que en este proceso, al tiempo que se fabrica un instrumento para
su interpretación, se sustituye la obra por otra obra. Sin duda, una visión sincera y audaz
para replantear las funciones del «interpretador» del cine.
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