Cada vez que Venezuela acude a una cita deportiva internacional, resulta obligatorio el análisis de la actuación, porque generalmente se regresa con la cabeza baja y las manos vacías, sin trofeos.
El presente trabajo periodístico fue encomendado antes de los Olímpicos de Sydney. Como venezolamos ligamos algún triunfo, aunque la realidad es otra, resulta tarea difícil conseguir una presea, si acaso en boxeo o tae kwon do.
|