PALABRAS y más palabras. Es todavía incierto el impacto social y económico de las nuevas tec­nologías de la información a medio y largo plazo. Sin embargo, parece que el gremio de fabricantes de tinta es el que realmente estuviese sacando benefi­cios de la cantidad de noticias y polé­micas que se producen alrededor de este tema. Bien es verdad que gran par­te de estos materiales no son más que repeticiones, tópicos y carne de «best seller», propios para lectura durante el desayuno o para comentario admirati­vo‑paleto con los amiguetes a la hora del segundo desayuno: «Os habéis en­terado de lo que han hecho los ameri­canos?». Los mitos de nuestro tiempo. El milagro o la brujería han sido suplanta­ dos por las hazañas del electrón loco que, haciendo piruetas, cada vez más complejas, nos sorprende cada día, dejándonos, progresivamente, menos ca­pacidad de sorpresa y más preocupa­ción por nuestro futuro laboral. ¡Triste consecuencia de nuestra pérdida del sentido de lo mágico! La erosión produ­cida por la acción del raciocinio aplana un poco nuestras vidas, apuntando al gris.