Disponer de información de interés es el primer paso para construir un sistema de información. Pero esa información no resulta útil si no está organizada de una forma coherente. Esto se ve muy claramente, por ejemplo, en centenares de webs o intranets que, a pesar de que disponen de la materia prima, información potencialmente útil, esperan sin embargo a ser usadas por alguien. Y es que, de igual manera que los materiales de construcción no hacen un edificio, un buen sistema de información requiere algo más que la materia prima. Y esta necesidad de organización es cada vez más clara conforme el usuario dispone de menos tiempo para poder dedicar a moverse por las fuentes. La organización de la información es esencial para que el sistema de información sea útil
|