La sinusarrítmia respiratoria es la variación de la tasa cardíaca dentro del ciclo respiratorio.
En la inspiración, el distanciamiento de los pulsos cardíacos es menor, que en la espiración.
Cuantificando la actividad cardíaca como tasa , esto significa que en la fase inspiratoria la tasa cardíaca presenta una aceleración, mientras que en la fase espiratoria ocurre una deceleración,
es decir, en la señal de variación de la tasa cardíaca se observan oscilaciones sinusoides con máximos y mínimos. Si comparamos esta señal con la señal respiratoria, en descanso, se suele
observar una coincidencia entre los máximos y el final de la fase inspiratoria y entre los mínimos y el final de la fase espiratoria, a veces con un ligero desfase. La tasa cardíaca está sometida a un
doble control simpático y parasimpático. Katona y Jih ( 1975) pudieron demostrar que en animales anestesiados, la amplitud de la sinusarrítmia respiratoria tenían una correlación líneal de .99 con el grado de control parasimpático. La eliminación por medios experimentales del
control parasimpático del miocardio tuvo el efecto de aumentar la media de la tasa cardíaca por el valor de la amplitud de la sinusarrítmia, haciendo desaparecer la misma, dando lugar a una tasa cardíaca muy regular. Estos hechos experimentales indican que la amplitud de la sinusarritmía
puede proporcionar un índice medible no-invasivamente del grado de control parasimpático del miocardio. Por otra parte, en varios estudios, las alteraciones en el control parasimpático se han relacionado con diversos estados patológicos cardiovasculares (veáse al respecto la revisión de Grosman, 1983), lo que ha estimulado el interés en la investigación y a metodología de medición de la sinusarrítmia.
|