La teoría de la agenda-setting y la de la espiral del silencio, que han subrayado los efectos cognitivos de los medios de comunicación social, han impulsado simultáneamente de nuevo la exploración de otros efectos a largo plazo, poniendo de moda otra vez el paradigma del "powerful media". La manualística académica pasó por alto las advertencias críticas de los investigadores que acuñaron la teoría de los efectos limitados sobre el alcance limitado de su investigación, y se ha descuidado la investigación acerca de los efectos sociales duraderos de los medios. En este artículo se exploran provisionalmente dos de esos efectos posibles a largo plazo: la pérdida de la experiencia de la realidad y el consiguiente desorientación en el ámbito valorativo, y la desinformación por "sobredosis" de información. A la vez se subrayan las limitaciones históricas y naturales de la investigación sobre los efectos sociales de los medios, mostrando así el largo camino que queda por recorrer en un campo de la "mass communication research" que es, paradójicamente, el de mayor tradición y, sin duda, uno de los que mayor literatura académica ha generado. (Este texto está en italiano)
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