RESUMEN
Esta comunicación pretende reflexionar sobre la importancia de las competencias en el nuevo paradigma educativo del siglo XXI, centrándonos en las competencias emocionales como exigencia básica para propiciar una Escuela Inclusiva.
En las investigaciones realizadas se ha comprobado la importancia de las emociones y su influencia en la formación del profesorado. Se concluye subrayando la necesidad de concretar las estrategias y los recursos precisos para lograr profesionales que se realicen como seres humanos y puedan estimular y sentir sus emociones, valores y actitudes de forma creativa, como requisito ineludible para favorecer una educación de calidad, sin ningún tipo de discriminaciones.
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