A mi me gustaría que hubiera un día para los que no forman parte ni de un estado ni del otro, los que están aún en la búsqueda del amor ideal, de la felicidad soñada, los que a diario abren las ventanas de la esperanza de par en par, pidiéndole un romance eterno a San Antonio, porque saben que el buey solo no se lame tan bien como se dice, y a veces está demasiado triste, a la espera de alguien que lo ayude en la tarea...
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