El desarrollo, durante los últimos años, de redes de comunicación con gran capacidad y velocidad hace que podamos plantearnos, sin pecar de idealistas o de futurólogos tecnófilos, la repercusión de las mismas en el ámbito de la enseñanza. Esa es la razón y la justificación de la mesa que me ha tocado moderar.
No entraré en las posibilidades y desarrollos actuales de las redes en nuestro campos de interés, sólo haré, a título de introducción, una pequeña reflexión sobre algunos problemas que las redes de comunicación, en su desarrollo dentro de la enseñanza, puede hacer aflorar o aumentar y que, bueno sería, comenzásemos a tratar de dar respuesta a los mismos antes de que tengamos que aceptarlos como consecuencias inevitables.
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