Educ.ar Marcelo E. Bianchi Bustos
El texto que presento a continuación es una síntesis del documento La escuela lee más. Formando ciudadanos lectores y escritores hacia la sociedad del conocimiento. Guía de recursos para docentes de EGB de la Dirección General de Cultura y Educación del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
En él se señala que el libro es una maravillosa herramienta que permite entrar en el mundo y leer la vida. Borges decía que si él se tuviera que llevar algún objeto a una isla desierta, se llevaría tan sólo un libro ya que a partir de su lectura surgirían múltiples interpretaciones y brotarían de su memoria todas sus lecturas anteriores.
Lo importante es tener en cuenta que leer y escribir cobra sentido en nuestra vida – y en la de nuestros alumnos – cuando lo hacemos con un propósito determinado, utilizando diferentes estrategias que deben ser aprendidas a lo largo de toda la escolaridad.
Lo importante es lograr que los alumnos (y por que no los docentes) recuperen el placer por la lectura literaria. Pensemos que si el objetivo que se explicita en la Ley Federal de Educación es formar ciudadanos reflexivos y comprometidos, la única forma de lograrlo es por medio de la lectura y de la búsqueda para que los alumnos aumenten sus competencias pudiendo leer y entender un mundo que cada día es más complejo. Lo que debemos comprender los docentes de lengua y los de todas las áreas curriculares, es que la lectura y la escritura son complementarias, que se cruzan, se entretejen, se necesitan y se funden.
Cuando leemos y escribimos ponemos en juego una serie de recursos y estrategias – y no otros- que hacen que ese acto sea único y que tenga importantes consecuencias para el conocimiento. Estas competencias que hay que poner en juego obligan al lector/ escritor a adentrarse en el tejido del texto mismo para hacerlo propio.
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