UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
Responsable:
Dra Beatriz Fainholc, 11 de abril /2006
1. Frente a la polisemia de la nomenclatura de T.E. que tuvo
en su vida, es necesario primero definirla. De este modo, creemos que 1ero
debemos remitirnos a diversas conceptualizaciones
sobre la tecnología que apoyan diferentes teorías que llegaron a la
educación en general y hoy a la educación a distancia, e-learning, etc.
2. Estas conceptualizaciones se apoyan en
diferentes teorías sobre la tecnología que aplicamos luego al quehacer
teorico-practico de la educación en general y atravesado con TICs en
particular:
2.1. La Teoría Instrumental, que constituye la mirada dominante sobre la
que descansan las políticas científicas de los gobiernos modernos y la Teoría Sustantiva, tal como la enuncia
Jacques Ellul[1]. La
primera considera a la tecnología como dependiente de los valores establecidos
en otras esferas (política, cultural, etc.), mientras que la segunda le atribuye
a la tecnología una fuerza cultural autónoma capaz de arrasar todos los valores
tradicionales con los que compite. La Teoría
Sustantiva afirma que, el mero uso de la tecnología trae aparejado
consecuencias para la humanidad y la naturaleza que van mucho más allá que el
logro de los objetivos técnicos. Haré una revisión de estas teorías antes de
presentar una Teoría Critica de la
Tecnología, la que considero, preserva lo mejor de estas dos y a la vez
abre el camino hacia un cambio fundamental.
La Teoría Instrumental ofrece la mirada más aceptada hoy aun sobre la tecnología. Esta basada en la idea
del sentido común que las tecnologías son “herramienta” que esperan listas para
servir a los propósitos de quienes las usan. La tecnología es considerada como
“neutral”, sin ningún contenido valorativo en sí misma. Pero ¿qué es lo que la
noción de “neutralidad“ de la tecnología significa realmente? Este concepto
implica al menos cuatro ideas:
a. La Tecnología, en tanto pura instrumentalidad, es indiferente a
la variedad de fines para los que puede ser utilizada.
b. La tecnología, también parece
ser indiferente respecto de la política,
por lo menos en el mundo moderno, especialmente respecto de las sociedades
capitalistas y socialistas. Un martillo es un martillo, una turbina una
turbina, y estas herramientas resultan útiles en cualquier contexto social. La transferencia de tecnología, por
contrario, se ve solamente inhibida por una cuestión de costos.
c. La neutralidad socio-política
de la tecnología es generalmente atribuida a su carácter “ racional” y a la
universalidad de la verdad que ella encarna. La Tecnología, en otras palabras,
esta basada en proposiciones causales
verificables. Es más, al ser estas proposiciones verdaderas no son ni
social ni políticamente relativas, puede esperarse funcione igual de bien en
cualquier otra.
d. La universalidad de la
tecnología también significa que los mismos patrones de medida pueden ser
aplicados en diferentes escenarios. De aquí que rutinariamente se sostenga que
la tecnología aumenta la productividad en
diferentes países, diferentes eras y en diferentes civilizaciones. Las
tecnologías son neutrales porque son medidas esencialmente, por las mismas
normas de eficiencia en todos los contextos, cualesquiera estos sean.
2.2. La Teoría Sustantiva, conocida a través de los escritos de Jacques
Ellul y Martín Heidegger, sostiene que la tecnología constituye un nuevo tipo
de sistema cultural que reestructura al mundo social entero en un objeto de
control[2] . Este
sistema se caracteriza por una dinámica expansiva que finalmente mediatiza a
todo enclave pre-tecnológico y da forma al todo de la vida social. La
instrumentalización de la sociedad es, por lo tanto, un destino del cual no hay
otro escape mas que la retirada. Solo una vuelta a la tradición o a la simpleza
ofrece una alternativa al juicio del progreso.
La Teoría Sustantiva de la tecnología intenta hacernos conscientes de
la arbitrariedad de esta construcción, o mejor dicho, de su carácter cultural.
El tema no es que las maquinas “dominen”, sino que al elegir utilizarlas
también hacemos muchas otras elecciones culturales solapadas. La tecnología no
es simplemente un medio, sino que se ha convertido en nuestro ambiente y en un
modo de vida: este es su impacto sustantivo.
2.3.
Segunda Derivada de la Tecnología
Aquí se trata de analizar :
-
Los desajustes personales y colectivos de la tecnología
-
Las luces y sombras de la misma.
Aprender con urgencia es “ poner a la luz la segunda derivada” del impacto de la tecnología, o sea,
comprender mejor la complementariedad de los factores, o sea,
que cualquier decisión conlleva consecuencias. Y que, con frecuencia, estas
consecuencias eran difícilmente imaginables cuando se tomó “la” decisión de
partida.
El caso más espectacular de “segunda
derivada” de la tecnología lo encontramos en cómo los motores de combustión
pueden acabar cambiando el clima del planeta. ¿Quién, en su sano juicio, podía
imaginarse hace cien años que correrían por el planeta más de 600 millones de
automóviles, cantidad que comenzó a
duplicarse porque China entre en el juego? ¿Qué consumiríamos
alegremente energía incluso para subir eléctricamente una persiana o para mover
una cortina? ¿Y que todos llegaríamos a dar por descontado que el petróleo se
acabará en treinta años?.
O sea, uno puede derivar que un problema-
que puede ser cualquier cosa en exceso, a escala global,- tiene mayores efectos negativos además de los positivos que pueda poseer,
pensando que crea derivadas segundas negativas, casi siempre.
No estamos sencillamente
preparados para esto ni para gobernar y cambiar nuestro planeta. Contribuye a
ello nuestra visión “provinciana”, a menudo achicada , localista e individualista, del mundo.
Otro ejemplo es la toxicidad
que, sin querer, podemos general en el planeta a medio plazo por extender las nano-cosas, lo muy pequeño,
hasta convertirse en algo normal en nuestra experiencia diaria. Otra segunda
derivada es el spam, derivada segunda del correo electrónico. ¿Quién podía
imaginarse que hoy lo verdaderamente inteligente es NO tener correo
electrónico, como un único antídoto eficaz del spam?.
O, ¿quién podía suponer la
falsedad de la hipótesis de que gastaríamos mucho menos en papel cuando
sobreviniera el mundo digital?.
2.4. La Teoría Crítica de la Tecnología,
propone un recorrido entre la resignación
y la utopía. Analiza las nuevas
formas de la fragmentación, opresión, etc.
asociadas con el industrialismo moderno y sostiene que aparecen
nuevos desafíos a llevar adelante, como apropiar la tecnología moderna para ser rediseñada para
adaptarse a las necesidades de una sociedad más libre.
Por ello se podría hablar de
la “nueva
tecnología” hacia una nueva
formulación de la Teoría Crítica de
la misma al considerar estos aspectos.
Esta formulación se parece a la Teoría
Sustantiva en tanto que sostiene que el orden técnico es más que una suma
de herramientas y de hecho, estructura (o, en palabras de Heidegger, “enmarca”)
al mundo de un modo más o menos “autónomo”.
Al elegir nuestras tecnologías
nos convertimos en quienes somos y seremos ya que se da forma a nuestras elecciones futuras.
El acto de elegir se encuentra
impregnado tecnológicamente y no puede ser entendido como una elección libre en
el sentido que expresa la Teoría
Instrumental. De todos modos, la Teoría
Crítica niega que la “modernidad” se pueda definir de una vez y para
siempre por el tipo de cultura atomizada, autoritaria y orientada por y al
consumo de la cual “disfrutamos” en Occidente.
De aquí que la Teoría Crítica concuerda en rechazar el instrumentalismo y el fatalismo de la tecnología, no se desespera
frente a su ni hace un llamado hacia
una renovación del espíritu humano a través de la religión y la naturaleza. La elección de la civilización a
modelar no se decide por el flujo
inmanente de la tecnología, sino por la
acción de las personas y grupos.
La Teoría Crítica, rechaza la neutralidad de la tecnología y en su
lugar afirma que la “racionalidad tecnológica debería devenir en racionalidad
comunicativa política”. (Marcuse, 1964). (1).
La Teoría Crítica afirma que la tecnología es un proceso ambivalente
de desarrollo suspendido entre diferentes posibilidades. En esta visión, la
tecnología no es un destino, sino que es un escenario de lucha. Es un campo de
batalla social en el cual las alternativas civilizacionales deberían ser
debatidas y decididas
3. TECNOLOGIA
EDUCATIVA CRÍTICA
Optamos por esta
propuesta para superar la postura de
una Tecnología Educativa Convencional. (Fainholc, B. Revisita a su campo: ver www.cediproe.org.ar) .
Se trata de la
organización integrada de personas,
significados, conceptualizaciones, artefactos simples (artesanales) y/o equipos
más complejos y electronificados, pertinentemente adaptados, que se utilizan
para la elaboración, implementación y evaluación de programas y materiales educativos que tienden a la
promoción del aprendizaje contextuado de un modo libre y creador.
Esta definición de
Tecnología se diferencia y supera a la Tecnología Educativa convencional
que se refería al uso de los MAV en el
aula pues se apoya en el enfoque sistemico- holista, la
psicología cognitiva y situada, interactiva y socio-constructiva para el
aprendizaje y la enseñanza para la comprensión, y una sociología de la
comunicación social y de las nuevas tecnologías de la información dentro de la
sociedad del conocimiento, la que a su vez trata de ofrecer una síntesis
crítica de la que se hará referencia más adelante.
Así responde a
los nuevos paradigmas que desde una perspectiva socio-cultural
propone la necesidad de seleccionar,
combinar y utilizar las mediaciones
tecnológicas en forma crítica, contextualizada y estratégica según los siguientes criterios:
1-
que fortifiquen los encuadres de la
racionalidad comunicativa, o sea participativos, interactivos y de
confrontación, adaptadas a las necesidades específicas de los usuarios de proyectos educativos.
2-
que apelen a reconstruir los contenidos, a
revisarlos y a modificarlos por el
protagonismo de cada persona que aprende colaborativamente en contraste en
grupos.
3- que
provoquen la vinculación teoría - práctica y práctica - teoría por
investigación - acción (búsqueda y recreación) de procesos y productos, para
alcanzar programas de desarrollo inteligente, consistente y prospectivo.
4-
que estructuren situaciones pedagógicas mediadas y de
producción de material didáctico para 5odos los MCS y las TICs donde se
favorezca las relaciones y las búsquedas para que el estudiante aprenda consciente y contextuadamente, a tomar decisiones
y resolver y anticipar problemas individuales y sociales de un modo ético
y solidario.
5-
que lleven a conocer, adaptar, combinar,
recrear y criticar los artefactos tecnológicos sin deslumbrarse por su consumo
indiscriminado, sino estableciendo planes de incorporación y actuación en
términos de necesidades propias y
auténticas.
4. Discutiremos brevemente y en orden de urgencias varias
dimensiones como que la Tecnología
Educativa se encuentra en una época de crisis, que el campo de la Tecnología
Educativa esta en crisis y la crisis del quehacer de la Tecnología Educativa.
A.
Tecnología
Educativa en una época de crisis: la Argentina presenta una
morosidad de decisiones que no se inscriben en un proyecto de país que deberia compadecerse con el de una “Sociedad
de la información y alternativa para la construccion de conocimiento dentro
de la sociedad – red”. Aquí la tecnología será la interface posibilitadora de acceso y adquisición – a
pesar de la existente aun “brecha social digital” y que se vincularia con las
transformaciones necesarias y esperadas de las organizaciones y relaciones
sociales cotidianas.
Este
estadio necesita estimular la “Gestión
del conocimiento “ del modo más autónomo posible en todas las personas y organizaciones, hoy posibilitada por las
TIC y el aprendizaje electrónico.
Se
define la gestión del conocimiento
por el valor potencial de la capacidad a generar a futuro de nuevos procesos, productos y servicios a
través de la combinación de personas calificadas, procesos inteligentes y
herramientas tendientes al desarrollo de capital intelectual (o socio
cognitivo) que hace que las organizaciones sean cada vez más productivas, innovadoras y competitivas. Hoy la tecnología es central para ello y aún
priva la teoría instrumental vista antes .
B. También el campo de la Tecnología Educativa se halla en
crisis, lo que significa que se debe conceptuar o mirarla como inscripta en un
cierto marco cultural e histórico
dentro del paradigma del azar y la
incertidumbre. Entendemos por ello la existencia de la indeterminación,
de fenómenos que son aleatorios, fractales, de estructuras disipativas, que no se dan en el vacío, sino dentro de los sistemas ricamente organizados
aunque parecen caoticos. Se trata de las características de los nuevos
paradigmas interpretativos del mundo, la vida y la persona, según Prygogyne,
I. entre otros teoricos donde lo
expuesto es lo opuesto a la certidumbre
o certeza y que todo ello debe
impregnar el terreno educativo.
La crisis de la Tecnología Educativa resulta
de discutirla hacia adentro de sí misma respecto de su campo como una disciplina tecnológica especial- como
fuera definida antes. Ello significa que superado el estadio de la TEC cuyos
pilares fueron el AV en la escuela o en la educación, y de sus 1eras crisis de
los 80 con la aparición de los movimientos de la Tecnología Apropiada, la
Tecnología se desarrolla durante todo el siglo XX y se establece como
disciplina, con objeto y métodos propios.
Llega asi a la educación como a otras áreas del saber. Pero es
sabido que los soportes epistemológicos de las disciplinas no son aguas mansas
y por eso decimos que está en crisis...ello mucho más en la formación en un
país donde no se forman tecnólogos educativos y recién se está en el comienzo del
reconocimiento de esta área de conocimientos.
La crisis de la Tecnología
Educativa se da en el sur del mundo porque debe ser “apropiada” o aterrizada /adecuada, ya que
no sólo las mediaciones pedagógicas se deberán realizar con tecnología
sofisticada sino a través de todos los procesos y soportes – hoy área llamada
como “mediática”- que existen en la
cultura del Siglo XXI. Además de ser “apropiada” sostenemos que debe ser “critica” por la necesariedad que el residuo de sus interacciones debe ser
producto de diseños pedagógicos y semiológicos con impacto cognitivo, emocional, social, etc.- direccionado a desarrollar el pensamiento reflexivo o
crítico.
De este modo,
definimos a la TECNOLOGIA EDUCATIVA APROPIADA / CRITICA como el campo del conocimiento
tecnológico educativo especial, espacio
abierto y de reflexión para la investigación y contraste de las prácticas
educativas mediadas en proyectos y materiales educativos (curriculares, si se
trata de educación formal) hoy cada vez más articulado a las TIC.
Es una disciplina
tecnológica especial cuyo objeto de estudio son las acciones tecnológico
educativas mediadas, que como entornos y herramientas histórico - culturales –
semiológico- didácticas en diversos soportes, provocan diversos dominios en la estructuración y
funciones socio - cognitivas en la persona que aprende de modo situado y
distribuido, y que se inscriben en las prácticas de la enseñanza formal y no
formal, presencial y a distancia. Su objeto disciplinar es la mediación
pedagógica.
Entre sus Fundamentos más salientes se nombran:
1-Pedagogía práctica de la ética comunicativa, reconstructiva y
crítica, de respeto a la diversidad, multi e interculturalista para una
convivencia solidaria
2-Apropiación de recursos tecnológicos
a escala humana propiciando equidad, participación igualitaria y autodominio
personal y colectivo.
3-Resignificación de la incertidumbre
para superar fragmentaciones diversas y
ampliando la reflexión y la lucidez junto a otras formas de pensamiento
teórico- práctico.
4-Desmistificación epistemológica en la
navegación interactiva e interconectiva para fortalecer la lectura crítica y la
comprensión, en apuestas hermenéuticas.
5-Construcción de la “ telemática -
glocal" por mediaciones / negociaciones significativas y valiosas para el
desarrollo socio - cognitivo en la práctica cotidiana.
6-Desarrollo de la moral autónoma y la
autorregulación racional y madura en contextos educativos metatécnicos.
C. La Tecnología Educativa, en estas últimas décadas, no ha generado un conocimiento
suficientemente coherente y explicativo del conjunto de fenómenos
culturales y escolares que están íntimamente vinculados con lo tecnológico ni
el conocimiento disponible ha sido asumido y puesto en práctica por parte de
los profesionales educativos. Podemos afirmar que hasta la fecha el
conocimiento que hemos producido sobre los medios y las tecnologías en la
educación es excesivamente fragmentado y ha sido de poca utilidad para generar
procesos de mejora y cambio educativo.
Ello se ha debido, entre otras
razones, a que la estructura de racionalidad epistemológica hegemónica en la
Tecnología Educativa ha sido de naturaleza técnico – racionalista obviando y
dando la espalda a las perspectivas más socio críticas, culturales y políticas
postmodernas para el análisis de las relaciones entre las tecnologías y la
educación. Es urgente y necesario cambiar este planteamiento y esta forma de
pensar porque los tiempos están cambiando y los problemas no esperan.
Las transformaciones que en el
mundo occidental se están produciendo causados por el tránsito de una sociedad
industrial a otra de naturaleza postindustrial provocan la aparición de nuevos
problemas educativos que tienen una vinculación muy estrecha con conceptos y
términos muy conocidos en nuestro campo y a los que tradicionalmente nuestra
disciplina ha prestado atención: lo tecnológico, lo mediático, lo audiovisual,
la comunicación, la educación a distancia, … Me estoy refiriendo a problemas
como el analfabetismo tecnológico, las desigualdades en el acceso a la cultura
y tecnología digital, a las nuevas pautas de consumo de productos mediáticos
por parte de los niños y jóvenes, la formación continua de trabajadores, el
desfase de los sistemas y modelos formativos tradicionales. (Area, 2001) (2).
Nos encontramos pues, ante un contexto
sociopolítico, cultural y educativo distinto que requiere lógicamente la
identificación y formulación de los nuevos problemas educativos. Pero para ello
precisa de marcos o plataformas, no
tecnológicas sino epistemológicas y perspectivas bien diferenciadas de la
tradición teórica utilizada por la Tecnología Educativa en las décadas
precedentes.
Lo que estoy apuntando es que
por una parte debemos repensar, redefinir los problemas implicados entre las
Tecnologías y la Educación en estos nuevos tiempos de postindustrialismo,
postmodernidad y de hegemonía de lo mediático sobre lo experiencial y por otra,
dotarnos de unas bases teóricas distintas
de las clásicas que integren de forma holista y no fragmentaria los aportes de las diversas disciplinas
de las Ciencias Sociales preocupadas
por las relaciones entre la Tecnología, la Sociedad, la Cultura y la Educación.
Estos marcos o plataformas, que bien
constituyen una “teoría crítica del
conocimiento” redefine las contradicciones
dentro del contexto que presenta el
Siglo XXI.
Aquí tambien se inscribe la
modalidad de Educación a Distancia.
Por lo tanto desde hace varios
años pero no muchos, se aproxima una concepción o paradigma de la Tecnología Educativa que abandona y trata de
superar las bases
técnico-instrumentales - racionales que la fundamentaron a lo largo del siglo
XX. Se trata de adoptar una identidad conceptual derivada de un concierto
interdisciplinario de teorías mas de las ciencias sociales que de la ingeniería
y los sistemas, a fin de engrosar dentro del marco de la teorías postmodernas,
lo que como se dijo se podria llamar , las “Teorías Críticas del conocimiento”.
Define asi a la tecnología
superando la obsesión eficientista de
la instrumentalizad en general y en la enseñanza, para articularla a los valores ideológicos, objetos
culturales, contextos sociales de uso, etc para entender a la educación como un fenómeno en correspondencia a consideraciones socio-políticas y culturales (Escudero, 2001; Hlynka ,1995) (3).
Esta T.E. Apropiada y Critica
trata de desocultar o desmontar los intereses del diseño instruccional
altamente estructurado, la eficacia en el logro de objetivos, la medición de
los resultados en el rendimiento del aprendizaje, la cuantificación de las
variables educativas, etc.
Por el contrario, la TEAyC se
preocupa por cuestiones y problemas
relacionados a las perspectivas
epistemologicas, sociológicas, antropológicas,etc de la cultura. Para copnsiderar el
análisis de los componentes en el diseno, la
producción, distribución, consumo de los productos mediáticos y
como afectan a distintos grupos
sociales ( etnias, mujeres,
inmigrantes,etc) para identificar y reconstruir los mensajes e intereses
ideológicos ocultos y los valores encubiertos al interior de las
mediaciones y mensajes en general , entre otros muchos temas, serían algunas de
las áreas de interés de una Tecnología Educativa Apropiada y Crítica.
Así mi objetivo es ofrecer de
forma organizada y coherente una propuesta epistemológica alternativa a los
enfoques clásicos de la Tecnología Educativa Crítica (TEC) que han estado basados en la racionalidad positivista de la
ciencia y el conocimiento, como se puede suponer, no es una tarea fácil ni
exenta de riesgos.
Debe seguir apoyándose en los
grandes principios de la modernidad ilustrada (igualdad, democracia,
conocimiento racionalizado, derechos de los sujetos, justicia social), pero
asumiendo los nuevos fenómenos y características de la sociedad actual
postmoderna (aceptación de las diferencias, subjetividad, individualismo, pluralidad, eclecticismo,
incertidumbre,etc.)
Como sugieren distintos autores, la postmodernidad más que una
ideología, una estructura de racionalidad o una teoría, es una condición de la sociedad contemporánea.
“El
postmodernismo no es una ideología, es una condición. Uno no opta por ser
postmoderno; el postmodernismo no tiene un proyecto; uno no se transforma en
postmoderno. Más aún, el mundo puede ser completamente percibido dentro de un marco
postmoderno. En consecuencia, la condición postmoderna influye en todos los
aspectos de la sociedad contemporánea. Los científicos escriben ciencia
postmoderna, los críticos literarios hablan de literatura postmoderna. El
postmodernismo está presente en arquitectura, literatura, arte, sociología,
filosofía, educación y ciencia. Los tecnólogos educativos no tienen elección.
Es muy simple, se es postmoderno” (Yeamen y otros, 1996)[3] (4)
Existen propuestas y desarrollos teóricos más
elaborados de un marco epistemológico alternativo a la fundamentación
tradicional de la TE, en el contexto ingles y americano con teoricos como
Muffoleto, Solomon, Nichols, Yeaman, entre otros, que aportan distintas ideas
dentro del enfoque sociocultural (de
Vigotsky, Wertich y otros). Como afirma Escudero (1995) (5) estamos ante un
movimiento que representa “una apuesta encaminada a reinterpretar la Tecnología
Educativa desde una mezcla quizás explosiva, pero sin duda rupturista de teoría
crítica, post estructuralismo, teoría feminista, literatura y semiótica, teoría
de la cultura, antropología y filosofía... (es) un proyecto alternativo que
persigue, busca, en suma, desarrollar el lado humano de la tecnología, adoptar
una perspectiva que incorpora en su análisis y utilización criterios morales y
valores irrenunciables en una sociedad democrática como la equidad y justicia
social, la emancipación personal y colectiva” (p. 173).
Otras contribuciones en español que redefinen el campo intelectual de la TE desde
posiciones epistemológicas de naturaleza crítica y postmoderna, son Angulo
(1989) (6) en donde se desmonta las
bases teóricas de la racionalidad técnica que subyacían a la Tecnología
Educativa; Bautista , A. (1989) (7) con su
análisis de los medios de enseñanza
a partir de las distintas teorías del curriculum y donde (Bautista,
1994) (8) desarrolla su postura acerca de los usos críticos de la tecnología.
Otro
aporte a la Tecnología Crítica es dado por Area (1993) (10), que cuestiona la visión tecnócrata de la TE
o de “ingeniería educativa”, y (Area y
otros, 1995) trata de reconceptualizar la disciplina apoyándose en
las bases de la teoría crítica. Tambien
De Pablos (1996) (11) y Cabero,
J. (2001) (12) muestran estas
evoluciones en sus análisis al sugerir
contextualizar teóricamente el campo de la TE vinculandolo al de los Estudios Culturales. Tambien los trabajos de Steinberg y Kincheole (2000) (13); Burbulles
y Callister (2001) (14), Buckingham
(2002) (15),etc.
6. Una
evolucion logica y de madurez necesaria.
En verdad son necesarios celebrar
diversos consensos (CEDIPROE, CONTEC 2003,2004,2005) para delimiar y enriquecer
la discusión y la convergencia articulada de disciplinas de interés para una
Tecnología Educativa de relevancia y significacion.
Tambien se
trata de una evolucion logica y de
madurez necesaria al interior de su campo porque al
principio existia la preocupación de
los medios como aparatos, luego
interesaron los medios como soportes de comunicación y sus
lenguajes simbolicos para representar la información. Intereso luego conocer el
impacto cognitivo de los mismos, y
ahora profundizar las mediaciones tecnologico educativas en sus diversas
dimensiones de analisis para superar una visión fragmentada de los medios, los
mediadores y las mediaciones de modo situado y distribuido.
Para
lograr una perspectiva integradora y crítica con produccion de conocimiento de modo articulado y amplio
se deben incluir valores y fines formativos.Ademas de un sin fin de
areas del saber social (Psicología del aprendizaje, filosofia constructivista y
enfoque sociocultural; la Sociología, en general y de la Cultura; la Teoría de la Comunicación Social; la Teoría de
la Información; los Estudios Culturales, la Didáctica y teoría del currículo,
la semiologia,etc. para estimular la
reflexión socio política, ética y tecnologica de los procesos y productos
educativos frente a los cambios enormes en el
siglo XXI.
Especial relevancia poseen las
TICs o nuevas tecnologías en la educación y la
cultura con sus rasgos y riesgos mercan tiles y de disciplinamiento
cultural, que se manifiestan en los “productos manufacturados” elaborados industrialmente en educación a
distancia con los cursos en linea o de
e-learning, incluyendo
universidades y campus virtuales.
Para finalizar:
Como se percibe, no es tan
sencillo delimitar campos y practicar la crítica a los fines de examinar
situaciones de crisis como es para la Tecnología Educativa.
Lo
seguimos discutiendo!
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
[1] Esta distinción esta tomada de Albert Borgmann, Techonology and the Character of
Contemporary Life. Univ. of Chicago Press, Chicago, 1984
[2] Para en revisión de esta tendencia vease; Langdon Wiener, Autonomous Technology. MIT Press, Cambridege Mass., 1977.
[3] Hlynka (1995) de forma similar afirma: “Ser
postmoderno no implica una antítesis de la tecnología educativa. ... La
tecnología es parte integral del dilema postmoderno por lo que es necesario
reconstruir la tecnología educativa a la
luz de las implicaciones filosóficas de los puntos de vista postmodernos”.