SIGNOS TEORIA Y PRACTICA DE LA EDUCACIÓN -
NÚMERO 1- ENERO - MARZO 1991 . PAGINA 46/57 . ISSN 1131-8600
Epistemología para una
educación tecnológica
LUIS FERNÁNDEZ
Este trabajo pretende establecer una interpretación
de los términos ``técnica" y ``tecnología" para fundamentar la
Educación Tecnológica y ayudar a que cada uno se responda a preguntas como: ¿
La educación Tecnológica debe hacer referencia a la tecnología o la técnica ?,
¿ Que diferencia y que relación hay entre ellas ?. Con estos fines se hace un
recorrido histórico por lo que en distintos periodos han sido para el hombre
técnica, tecnología y ciencia partiendo de la mitología griega.Esta
interpretación tiene la decidida intención de ser útil y ninguna pretensión de
ser única.
Era un tiempo en el que
existían los dioses, pero no las especies mortales. Cuando a éstas les llegó,
marcado por el destino, el tiempo de la génesis, los dioses las modelaron en
las entrañas de la tierra, mezclando tierra, fuego y cuantas materias se
combinan con fuego y tierra. Cuando se disponían a sacarlas a la luz, mandaron
a Prometeo y a Epimeteo que las revistiesen de facultades distribuyéndolas
convenientemente entre ellas. Epimeteo pidió a Prometeo que le permitiese a él
hacer la distribución. ``Una vez que yo haya hecho la distribución, dijo, tú la
supervisas". Con este permiso comienza a distribuir. Al distribuir, a unos
les proporcionaba fuerza, pero no rapidez, en tanto que revestía de rapidez a
otras más débiles. Dotaba de armas a unas, en tanto que para aquellas, a las
que daba una naturaleza inerme, ideaba otra facultad para su salvación. A las
que daba un cuerpo pequeño, les dotaba de alas para huir o de escondrijos para
guarnecerse, en tanto que a las que daba un cuerpo grande, precisamente
mediante él, las salvaba.
De este modo equitativo
iba distribuyendo las restantes facultades. Y las ideaba tomando la precaución
de que ninguna especie fuese aniquilada. Cuando les suministró los medios para
evitar las destrucciones mutuas, ideó defensas contra el rigor de las
estaciones enviadas por Zeus: las cubrió con pelo espeso y piel gruesa, aptos
para protegerse del frío invernal y del calor ardiente, y, además, para que
cuando fueran a acostarse, les sirvieran de abrigo natural y adecuado a cada
cual. A algunas les puso en los pies cascos y a otras piel gruesa sin sangre.
Después de esto, suministró alimentos distintos a cada una: a unas hierbas de
la tierra; a otras, frutos de los árboles; y a otras raíces. Y hubo especies a
las que permitió alimentarse con la carne de otros animales. Concedió a
aquellas escasa descendencia, y a estos, devorados por aquellas, gran
fecundidad; procurando, así salvar la especie.
Pero como Epimeteo no era
del todo sabio, gastó sin darse cuenta, todas las facultades en los brutos.
Pero quedaba aún sin equipar la especie humana y no sabía qué hacer. Hallándose
en este trance, llega Prometeo para supervisar la distribución. Ve a todos los
animales armoniosamente equipados y al hombre, en cambio, desnudo, sin calzado,
sin abrigo e inerte. Y ya era inminente, el día señalado por el destino en el
que el hombre debía salir de la tierra a la luz. Ante la imposibilidad de
encontrar un medio de salvación para el hombre , Prometeo roba a Hefesto
y a Atenea la sabiduría de las artes junto con el fuego (ya que sin el
fuego era imposible que aquélla fuese adquirida por nadie o resultase útil) y
se le ofrece , así, como regalo al hombre . Con ella recibió el hombre la
sabiduría para conservar su vida, pero no recibió la sabiduría política, porque
estaba en poder de Zeus y a Prometeo no le estaba permitido acceder a la
mansión de Zeus, en la acrópolis, a cuya entrada había dos guardianes
terribles. Pero entró furtivamente al taller , común de Atenea y Hefesto en el
que practican juntos sus artes y, robando el arte del fuego de Hefesto y las
demás de Atenea las dio al hombre. Y debido a esto, el hombre adquiere los
recursos necesarios para la vida, pero sobre Prometeo , por culpa de Epimeteo,
recayó luego según se cuenta el castigo de robo.
PROTAGORAS PLATON
(427-347)
Técnica , Ciencia y
Tecnología.
Intentamos responder a la
pregunta de que es tecnología. Pero ello presupone diferenciar el término de
otros próximos. ¿ La educación tecnológica hace referencia a la
tecnología o a la técnica?. ¿Qué diferencia hay entre una y otra?. ¿Y que tiene
que ver la ciencia en todo ello?. Tras la presentación realizada por Platón,
vamos a intentar dar una interpretación a los conceptos de Técnica, Ciencia y
Tecnología. Interpretación qué intentará ser útil, pero que no pretende ser
única.
Técnica
A primera vista, parece
ser, perfectamente claro lo que significa la palabra ``técnica". Nos
encontramos rodeados de aparatos , instrumentos y procedimientos que
denominamos técnicos. Vivimos inmersos en la Tecnonaturaleza.
Sin embargo , al igual
que ocurre con otros conceptos usuales, como ``política" o
``sociedad", es muy difícil alcanzar un acuerdo sobre su significación. Y
su incorporación al lenguaje, ordinario impiden definiciones totalmente
arbitrarias. Antes de proponer la nuestra, y con objeto de enriquecer el
concepto vulgar de técnica que todos poseemos, vamos a realizar una cierta aproximación
histórica.
Para Ortega y Gasset (1),
es posible diferenciar tres grandes periodos en la evolución de la técnica,
tomando como criterio la idea que el hombre, tiene de su propia técnica.
(Periodos no concretables en fechas al hacer referencia a estados de evolución
y por tanto diferentes en cada lugar o sector socioproductivo considerado).
Por aplicación de este
principio, se pueden distinguir:
a)La
técnica del azar.
b)La
técnica del artesano.
c)La
técnica del técnico.
En el primer periodo , el
de la técnica del azar, los procedimientos técnicos corresponden a una vida
irreflexiva. Los inventos son puramente casuales, no se aspira a ellos
conscientemente. En palabras de Ortega:
"...el azar es en
él, el técnico, el que proporciona el invento...el hombre primitivo ignora su
propia técnica como tal técnica; no se da cuenta de que entre sus capacidades
hay una especialísima que le permite reformar la naturaleza en el sentido de
sus deseos."
Son características
determinantes de este periodo:
-Los
actos técnicos son sumamente escasos y no llegan a destacar y diferenciarse de
los actos naturales; se mezclan entre ellos y se aparecen a la mente como
pertenecientes a la vida no técnica.
-La
escasez y sencillez de esa técnica primigenia trae consigo que sea ejercitada
por todos los miembros de la colectividad.
-El
hombre no se sabe a si mismo inventor de sus inventos. La invención le
aparece como una dimensión más de la naturaleza. La producción de utensilios no
le parece provenir de él, como no provienen de él sus manos ni sus piernas. No
se siente homo faber.
El segundo periodo el de
la técnica artesanal, viene caracterizado por:
-El
repertorio de actos técnicos ha crecido enormemente aunque la proporción entre
lo técnico y lo no técnico no es tal, que lo técnico se haya hecho base
absoluta de sustentación. Aún el hombre se asienta (o al menos eso siente él)
en lo natural.
-Estos
actos técnicos, en su mayoría, se han hecho tan complejos que no puede
ejercitarlos todo el mundo. Es preciso que ciertos hombres se encarguen a fondo
de ellos, dediquen a ellos su vida: los artesanos. Esto acarrea que el hombre
adquiera ya una conciencia de la técnica como algo especial y aparte. Ve la
actuación del artesano (zapatero, herrero, albañil, etc) y entiende la técnica bajo
la figura de los técnicos que son los artesanos; es decir, aún no se sabe que
hay técnica pero se sabe que hay técnicos (artesanos), hombres que poseen un
repertorio peculiar de actividades que no son las generales y naturales de todo
hombre.
-En
la artesanía no se concibe la conciencia del invento. El artesano tiene que
aprender, en largo aprendizaje, técnicas que ya están elaboradas y vienen de
una insondable tradición. Se producen mejoras, pero éstas se presentan más como
variaciones de estilo en las destrezas que como verdaderas innovaciones.
-El
artesano une en su persona dos aspectos del acto técnico, latentes desde el
principio y que estallarán en él: por un lado el plan de actividad, el
procedimiento, y por otro la ejecución de dicho plan.
Finalmente, el periodo
actual de la técnica, el que Ortega designa como el de la técnica del técnico,
viene caracterizado por:
-Un
fabuloso crecimiento de los actos y resultados técnicos que constituyen el
sistema sociotecnológico, base física de la sociedad actual. El hombre actual
no puede elegir entre vivir en la naturaleza o en esta sobrenaturaleza.
-Por
fin el acto técnico se rompe (y con su ruptura explota el artesanado) en dos
hechos muy diferenciados: el método y la ejecución del método. (Ruptura que
culmina con Taylor, con quien la trituración del método en unidades elementales
hace desvincularse totalmente al ejecutor del sentido de su acción; alcanza su
máxima expresión con Ford y la producción en cadena (magníficamente
caricaturizado por Charlot en Tiempos Modernos), y hoy está sometida a una
fuerte revisión (Teoría Z, Círculos de calidad, etc) en un intento de
vincular de nuevo a todas las voluntades del proceso productivo en dicho
proceso ). Nacen entonces el técnico en su sentido actual y el obrero. Un
elevado número de causas determinan este acontecimiento , pero sin duda una
importante es la creciente complejidad de los medios técnicos, de las máquinas,
que se desplazan de ser un utensilio que auxilia al artesano (que
lo comprende en toda su extensión) a ser un artefacto independiente,
desconocido por el artesano, y al que más parece servir que de ayudarse de él.
-Y
por fin el hombre toma conciencia de su condición de técnico, se reconoce como
inventor. Al revés que el primitivo o el artesano, antes de inventar sabe que
puede inventar.
Ciencia
Haciendo una cronología
breve, y quizá cometiendo una gran injusticia con los llamados conocimientos
precientíficos, podemos considerar que las escuelas jónicas del Asia
Menor, aparecidas el sigo –IV señalan el principio de la Ciencia. Los
griegos fijan los límites del conocimiento científico al exigir su racionalidad
y su irreductibilidad a una simple acumulación de experiencias; de este modo la
ciencia queda instituida como una determinada manera de hablar y pensar a cerca
de la naturaleza y empieza a gozar de una cierta autonomía. Este discurso
científico se propone coordinar los datos adquiridos a partir de una
observación más o menos elaborada de la naturaleza , con la pretensión de
conocer la ``verdadera naturaleza" de las cosas, de dar razón a las
apariencias.
La ciencia moderna nace
en el siglo XVII. A lo largo de este siglo los hombres de ciencia revolucionan
el concepto de ciencia que había prevalecido desde Aristóteles. La física (la
ciencia ) deja de ser, cualitativa (limitada a describir los fenómenos tal como
los percibe la mente humana de forma directa por sus sentidos y buscarles sus
causas últimas) y empieza a preocuparse por la cantidad (se miden valores de
magnitudes y se buscan leyes que relacionen estos valores); el mundo natural
sensible se sustituye por una naturaleza "materializable".
Este giro , producido
inicialmente en la Física y centralmente en Galileo , nace de la Técnica. El
siglo XVI, precursor , simbolizable en Leonardo da Vinci, supone el encuentro
en las mismas cabezas de la más pura teoría con la resolución de problemas
prácticos. Da Vinci es hombre de taller, se pasa la vida inventando artificios.
(En la carta donde solicita empleo a Ludovico Moro adelanta una larga lista de invenciones
bélicas e hidráulicas). El Galileo joven no está en la Universidad, sino en los
arsenales de Venecia, entre grúas y cabrestantes. Allí se forma su mente.
Tecnología
Y por fin la
tecnología . Hemos recorrido una rápida panorámica sobre la Técnica, que
aparece compuesta por acciones (actos técnicos) y destinada a modificar el
medio al servicio del hombre. La ciencia, discurso sobre el ser de las cosas,
destinada a satisfacer la inquietud del por qué, nace después. Ambas se
encuentran en Europa, en los siglos XVI y XVII . De este choque
surge un nuevo concepto de Ciencia al reflejarse en la Técnica. Y
simétricamente , comienza a desarrollarse (y explotará con la revolución
industrial de los siglos XVIII y XIX), el discurso sobre los actos técnicos
para buscar su por qué, Ciencia de la Técnica, a quien en sentido etimológico
le corresponde el término TECNOLOGÍA.
Sistema tecnológico
Quizá sea ya el momento
de definir.
De acuerdo con Miguel
Angel Quintanilla (2), entenderemos por realización técnica un sistema de
acciones humanas intencionalmente orientado a la transformación de objetos
concretos para conseguir de forma eficiente un resultado valioso.
Denominaremos la
Técnica al conjunto de todas las realizaciones técnicas.
En todo caso el concepto
de técnica se refiere a acciones, pero no a cualquier acción, ni
siquiera el utilizar una herramienta convierte la acción en acción técnica.
Cuando Pascual Duarte, mata a su perro de un tiro está realizando una acción
intencional valiéndose de un instrumento, pero no una acción técnica. En
cambio, cuando el matarife sacrifica un animal, siguiendo unas pautas
establecidas y orientadas a la consecución de un objetivo de acuerdo con
ciertos criterios de utilidad (mejorar la calidad de la carne, evitar el
sufrimiento al animal, garantizar condiciones higiénicas, etc), si está
aplicando una técnica por elemental que pueda ser.
Por otra parte sólo
utilizaremos el concepto de técnica para referirnos a sistemas de acciones
intencionalmente orientados. Esto excluye del ámbito de las técnicas las
acciones llevadas a cabo, de forma sistemática pero intuitiva, como la
construcción de nidos por las aves. No excluye, sin embargo, la posibilidad de
que una técnica involucre acciones no deliberadas de individuos humanos. Un
remero, un ciclista o un obrero en una cadena de montaje pueden ejecutar una
técnica de forma automática, una vez aprendida; pero el conjunto de acciones
que realiza ha sido intencionalmente sistematizado, a través de un proceso de
aprendizaje o por una planificación consciente, para conseguir el máximo
rendimiento, el mínimo esfuerzo o la máxima regularidad.
Para que haya técnica es
necesario que haya transformación de objetos concretos. De esta forma
nos apartamos de un uso aún más genérico del término "técnica" que la
hace equivalente a "método".
Resulta, por fin, difícil
de definir la eficiencia de una acción. Nos quedaremos, de momento, con
la noción intuitiva, según la cual una técnica es más eficiente que otra si
consigue el mismo resultado a menor coste (bien sea económico, energético, de
tiempo, etc).
Toda técnica supone un
conjunto de habilidades, (saber -poder- hacer), pero a su vez va ligada a un
amplio conjunto de conocimientos. Por un lado están los conocimientos de tipo
operacional (saber cómo hacer) propios de la técnica. Por otro están sus
fundamentos científicos, es decir, los fenómenos físico-químicos o biológicos
relevantes en ella, las propiedades de todos los medios intervinientes, las
leyes que rigen los procesos que se desencadenan, las leyes lógicas o
probabilísticas que rigen la obtención de resultados, etc.. A este último
conjunto, obtenido del estudio de cada técnica, desde presupuestos de
conocimiento más generales (las ciencias), le corresponde etimológicamente la
calificación de Tecnología asociada a la técnica correspondiente. Y así
lo denominaremos nosotros cuando utilicemos el término en su sentido más
restrictivo.
Por último, desde la
sociedad exterior, toda técnica se percibe asociada a (y muchas veces definida
por ): un conjunto de medios instrumentales característicos de sus acciones,
unos productos o resultados de dichas acciones , e incluso unos comportamientos
sociales (formas de hablar, conductas de grupo, ideas estéticas, etc) propios
de sus actores más habituales. A todo ello lo denominaremos contexto
sociotécnico.
Pues bien, al conjunto
formado por una técnica, más la tecnología asociada, más su contexto
sociotécnico lo denominaremos Sistema Tecnológico El conjunto de
todos los sistemas tecnológicos constituirían la TECNONATURALEZA sobre la que
la especie humana asienta su actividad. (De una manera genérica, y por razones
que veremos más adelante se suelen denominar Tecnologías (y así lo haremos
nosotros cuando utilicemos el término en sentido amplio) a la suma de una
técnica, más su tecnología asociada, más una parte de su contexto sociotécnico
(generalmente medios y productos).
Cabe preguntarse aquí si
entenderemos, que en sentido global, el objeto de la educación tecnológica es
el conocimiento , al nivel que corresponda de al antedicha Tecnonaturaleza; o
si por el contrario vamos a plantearnos como objetivo de dicha educación, lo
que el esfuerzo de aproximación a, y conocimiento de los sistemas tecnológicos
puede aportar al desarrollo de las capacidades generales del individuo o a la
mejor integración del discente en el sistema educativo. Incluso si ambos
objetivo son realmente dos realidades disjuntas que no puedan o deban abordarse
interactivamente.
El método de la
técnica: el técnico
Si aceptamos la propuesta
de Ortega, podemos afirmar que se producen simultáneamente el nacimiento de la
tecnología y del técnico, al romperse , en su evolución el artesanado.
El sistema artesanal
encierra en sí una profunda contradicción (3). Por un lado la vida y
prosperidad de los miembros de una cofradía depende del secreto de sus procesos
artesanales (y con él, de su invariabilidad), que permiten diferenciar (y
preferir) los aceros de Toledo o los paños de Béjar. Por otro, la competencia
estimula al perfeccionamiento del producto (y con ello a la evolución de los
métodos).
La figura que nace de
estas contradicciones, literalmente expulsada del seno que la produce es el
"magister de ingeniis": el constructor de máquinas, fundamentalmente
concernientes a tres ámbitos: agricultura, construcción y guerra. Es decir,
áreas que exigen un gran esfuerzo colectivo en obreros y medios de producción
y, por tanto, la protección del Reino o del Señor, enfrentado por otra parte de
los gremios.
La situación resulta paradójica:
desde el punto de vista social, supone una cierta regresión, ya que el
"magistre engigniere" está dispuesto a colaborar con la nobleza
contra los gremios. En este sentido, el ingeniatore es un traidor a su propia
casta. Pero desde el punto de vista tecnoeconómico, esta ``traición"
dirige la historia hacia la eclosión de la ciencia moderna y de la tecnología.
Hay algo sustancialmente
nuevo en el conocimiento del ingeniador. Su "conocimiento técnico" es
comunicable en cualesquiera circunstancias, fuera del esquema cerrado y
repetido del gremio. Ello implica la aparición de nuevos instrumentos de medida
y de un nuevo lenguaje: la Geometría (a caballo entre nuestras matemáticas y
nuestro dibujo técnico ). O lo que es lo mismo, aparece una nueva forma de representar
la realidad. Esta comunicabilidad universal tienen su plasmación por medio de
la imprenta , en el libro.
El libro (soporte de la
enseñanza técnico-profesional como hoy la concebimos) , supone la disolución
del maestro artesano: el saber no está ya en sus consejos, seguidos
ciegamente acríticamente, y que enseñan a repetir las mismas operaciones
corporales, sino en obras escritas, difundidas mecánicamente, potencialmente
asimilables por una gran masa de posibles lectores.
Se produce aquí una reflexión
en la evolución de la Técnica. Una buena óptica para aproximarnos a ella, puede
ser analizar lo que Ortega denomina ``tecnicismo de la técnica", y que él
mismo define:
``El tecnicismo es sólo
el método intelectual que opera en la creación técnica".
El método del artesano,
cuando es tal, es decir cuando el invento no surge por puro azar sino que es
deliberadamente buscado, se halla prisionero de la finalidad inmediata
planteada en su dimensión global. Planteado un problema, definido un resultado
a alcanzar, tenderá a buscar aquellos actos o procedimientos que, a ser
posible, produzcan de un solo golpe, con una sola operación, el resultado
total. Esto limita el campo de problemas solubles a aquellos en los que el
salto cualitativo (problema/solución ) es reducido o el artesano genial.
El método de la técnica
moderna (la del técnico) se diferencia radicalmente del anterior. Surge en las
mismas fechas que la ciencia física y es hijo de la misma matriz histórica. Y
como tal, va a proceder como lo hace la "nouva scienza". No
selecciona los medios bajo la imagen directa del resultado apetecido. Sino que,
en palabras de Ortega:
"Se detiene ante el
propósito y opera sobre él . Lo analiza . Es decir , descompone el resultado
total (que es el único primeramente deseado) en los resultados parciales de que
surge".
Es decir, la gran fisura
que aparece entre la técnica artesanal y la técnica tal como hoy la concebimos,
hace referencia , entre otras cosas , a un cambio radical en el ``método
intelectual" que opera en la creación técnica". Supone la aparición,
aunque inicialmente sea de modo implícito, de una forma radicalmente nueva de
operar frente a los problemas que circundan (o al menos él así lo siente) al
hombre, y común a todos ellos . Nace el ``método `` técnico,
abstracción, y estructura común a los innumerables procesos
técnicos puestos al servicio de la resolución de dichos problemas. Su
importancia en el desarrollo posterior es tal, que llega a eclipsar al
resto de las componentes de los sistemas tecnológicos, convirtiéndose para
algunos en la auténtica Técnica (concepción que rechazamos, como ya indicamos).
Se hace necesario
distinguir ahora, dado la explosiva importancia que la innovación va a tener en
la técnica actual, entre acto de ejecución técnica y acto de
innovación técnica, constituyentes ambos indisolubles de la acción total
del hombre sobre el medio. Roto el artesanado, van a recaer, cada vez más
distanciadamente, en personas distintas: el obrero y el técnico. Y desde
el punto de vista de la formación van a dar lugar a dos campos de actuación
disjuntos (tanto en sus objetivos, como en sus medios, como en los sectores
sociales destinatarios de su acción ): la formación para el trabajo y la
formación técnica.
Relación técnica
/ciencia
Retomando el hilo,
podemos periodizar de nuevo, de un modo similar, la evolución de la Técnica en
este último periodo, (el del técnico), por la relación que guarden la técnica y
la ciencia, precisamente en la figura del técnico.
Para ello resulta muy
válido el esquema propuesto por Munford (4) de considerar tres periodos
(también desvinculados de fechas, pues como se podrá constatar coexisten
entremezclados en el tejido industrial actual, al menos los dos últimos ):
-La
técnica eotécnica.
-La
técnica paleoténica.
-La
técnica neotécnica.
Al primero de ellos (fase
auroral de la técnica en su sentido actual ) le corresponde ser testigo del
nacimiento del técnico, del magister de ingenii. Munford lo sintetiza
como el periodo del agua y la madera. En él , las fuentes de energía utilizadas
son el agua y el aire. El material de construcción por excelencia la
madera. Haciendo ingenios de madera para dominar y aprovechar las fuerzas del
agua y el viento, el hombre se reconoce un día como técnico. Nace a la
consciencia de que aquello que gira ante él, es intrínsecamente diferente al
caudal de agua que lo mueve, y no debe su existencia a la misma causa que el
rio o el fuego del bosque. Que es el resultado de su acción creadora y
modificadora del entorno , en un intento de dominarlo, de hacerlo más
habitable, y que por ello es analizable, repetible y mejorable por él
mismo.
Su acción , la del
técnico eotécnico, está totalmente desvinculada del pensamiento científico de
la época. Más apegado a lo inmediato, es impermeable al desarrollo de la
ciencia de su tiempo. Jamás busca (y quizá no lo hallase) la explicación de lo
que ocurre. Se limita a describir, con la mayor precisión posible, cómo lo
hace.
A partir de 1750 se
produce una gran conmoción en el mundo industrial que había ido creciendo
paulatinamente desde el siglo XV. Arrancando de Inglaterra , una segunda
revolución multiplica, vulgariza y extiende los resultados de la primera.
Comienza el periodo paleotécnico que Munford caracteriza por el carbón y el
acero.
Pero en palabras suyas:
``La historia detallada
de la máquina de vapor, del ferrocarril, de la fábrica de tejidos, del barco de
hierro, podría escribirse sin hacer más que una referencia a la labor
científica del periodo. Pues todos estos ingenios fueron posibles en gran parte
por el método de la práctica empírica, mediante el ensayo y selección: muchas
vidas se perdieron por la explosión de calderas de vapor antes de que la
válvula de seguridad se extendiese. Y aunque estos inventos hayan favorecido a
la ciencia, en su mayoría, llegaron a realizarse sin su ayuda. Fueron los
hombres prácticos de las minas, las fábricas, los talleres de máquinas, los de
relojería y cerrajería o los curiosos aficionados a manipular materiales y a imaginar
nuevos procedimientos, quienes los hicieron posibles". Es decir,
existe ya una ciencia amplia, cuantitativa, próxima a los trabajos más
característicos de la evolución técnica. Pero la tracción de la innovación está
en la técnica. De ella manan los problemas que serán objeto de estudio por la
ciencia del momento. Aparece un cuerpo tecnológico amplio, pero más próximo a
la ciencia que a la técnica. Se produce un importante flujo de información
desde la actividad práctica hacia la reflexión científica, decantando en un
amplio abanico de nuevos conocimientos. Pero es mínimo el flujo en sentido
contrario. Dicho en otros términos, los actos de innovación técnica son
notablemente ajenos a la realidad científica del momento.
Por otra parte, aumentan
enormemente las acciones de ejecución técnica, los procesos de producción
(reproducción) repetitivos, sentándose las bases de la división del trabajo, y
comenzando a distanciarse los ámbitos de acción del técnico y el obrero.
En la segunda mitad del
siglo XIX, comienza, en algunos puntos del mundo industrializado, lo que
Munford denomina el periodo neo-técnico, y que él sintetiza en la electricidad
como fuente de energía y las aleaciones como materiales más característicos. Se
produce en él una inversión importante respecto al anterior:
"En la fase
neotécnica, la principal iniciativa procede,no del ingenioso inventor, sino del
científico que establece la ley general: la invención es un producto derivado.
Fue Hey quien en sus elementos esenciales inventó el telégrafo, no Morse; fue
Faraday quien inventó la dinamo, no Siemens; fue Oersted quien inventó el motor
eléctrico, no Jacobi; fueron Clerk-Maxwell y Hertz quienes inventaron el
radiotelégrafo, no Marconi y De Forest."
Es decir; lo que
caracteriza a este periodo es el doble y poderoso flujo de información entre
las aplicaciones prácticas (técnicas) y los desarrollos teóricos (ciencias), y
como consecuencia, el crecimiento explosivo de ese puente de conocimientos
entre ambos, constituido por las tecnologías. (Hasta el punto que el término
tecnología, por extensión, acaba denominando a casi todo el sistema tecnológico
incluidos muchos de los desarrollos teóricos a él vinculados, lo que justifica
nuestra aceptación a su utilización como tal, cuando se usa en sentido genérico).
Es decir, se aproximan hasta confundirse la innovación técnica y la
ciencia.
Si al comienzo habíamos
convenido que la técnica, nacida en el albor de la humanidad, y la ciencia,
mucho más joven, se encontraron en un momento histórico, y de allí nacieron la
ciencia moderna y la tecnología (reflexión sobre la técnica), podemos decir
ahora que, a partir de entonces, la ciencia y la técnica han vuelto a
entrecruzarse múltiples veces, y cada vez en lazos más cortos, alrededor de un
núcleo creciente, la tecnología, que parece constituirse en guía de su
evolución.
Efectivamente, la
importancia de la tecnología radica en que en el momento actual, en plena
explosión de ``actos y resultados técnicos", se adelanta a los
acontecimientos, invierte la relación inicial, y de reflexión sobre las
técnicas existentes salta a, sobre la base del conocimiento humano, buscar
nuevas técnicas, adelantándose incluso a las necesidades, configurándolas.
Nunca en la historia de
la humanidad se había dado un fenómeno paralelo a proyectos como el de los
ordenadores de la llamada quinta generación . Proyectos tecnológicos que
alumbran una sociedad radicalmente nueva. Nueva en sus formas, en sus
medios, en sus relaciones de poder, incluso en su concepción básica del hombre:
en la de su inteligencia.
Nunca como hoy se asistió
al relato anunciador de la evolución de esa complejísima tecnonaturaleza sobre
la que el hombre asienta sus relaciones ecológicas y sociales. Por primera vez
en la Historia, la Tecnología deja de ser un estudio de pasado o de presente
para pasar a ser un estudio del Futuro.
Tecnología y
conocimiento
Recapitulando, hemos
acordado que un sistema tecnológico está compuesto por: una técnica (conjunto
de acciones intencionalmente orientadas); su tecnología (resultado del estudio
desde las ciencias, de dicha técnica); y un contexto sociotécnico (medios,
instrumentos, productos, resultados, modos culturales, etc).
También hemos convenido
que, utilizando el término en sentido amplio, por Tecnología entenderemos el
conjunto formado por una técnica, su tecnología (en sentido estricto), y gran
parte de su contexto (generalmente medios y productos).
Cumplida la presentación
histórica, vamos a tratar de encontrar, en la medida que sea posible, una
estructura interna a esta Tecnología.
Ya hemos dicho que toda
técnica supone la suma de un conjunto de conocimientos (los operacionales) más
un conjunto de habilidades. Estas últimas son componentes no cognoscitivos.
Lo que comúnmente llamamos "saber hacer", no es un saber, es poder, no
es un conocimiento, es capacidad para actuar, mientras que lo que llamamos
"saber cómo hacer" si es conocimiento, pero no garantiza la capacidad
de hacer.
Ambos conceptos tienen
algo en común: los dos se aprenden. La diferencia está en que aprendemos cómo
se hace una cosa mediante la instrucción, mientras que aprendemos a
hacer esa cosa mediante el entrenamiento. El entrenamiento no se reduce
a la transmisión y procesamiento de información, incluye además procesos
físicos de adaptación (muscular, neuronal, sensitiva, etc.) La distinción entre
este componente habilidad práctica y el componente cognoscitivo es fundamental
para afrontar el problema de la educación tecnológica.
A su lado, las
tecnologías (en sentido estricto) aparecen configuradas fundamentalmente por
elementos cognoscitivos. Como se desprende del análisis anterior, en el momento
actual, y de forma fuertemente acelerada, los elementos tecnológicos asociados
a cada técnica son muchos y de diversidad y complejidad teórica creciente.
(Tecnologías como la del láser se apoyan en fenómenos sólo explicados desde los
últimos presupuestos científicos).
Desde la óptica de la
formación, y como ya hemos indicado, tradicionalmente se distinguen dos núcleos
de objetivos: la formación para el trabajo, generalmente constituida alrededor
del saber hacer, enormemente fragmentada en cuanto a su amplitud, socialmente
asignada (salvo algunas excepciones) a las clases bajas, compuesta de
repertorios técnicos, cada vez más pobres en contenidos tecnológicos; y la formación
técnica, dirigida fundamentalmente al conocimiento de las tecnologías, con
inclusiones más o menos amplias de ``saber como hacer", dividida en ramas
y especialidades, y socialmente asignada a clases medias.
Pero en este campo
aparentemente complejo, es posible encontrar un eje vertebrador. Al igual que
el amplio y complejo mundo de la informática se encuentra nucleado alrededor
del ordenador (motor universal de todo tipo de programas), la Tecnología (en
sentido amplio) puede estructurarse alrededor de su motor inicial: el método
intelectual que opera en la creación técnica (el "tecnicismo"
orteguiano).
Hemos acordado que los
sistemas tecnológicos actúan detectando necesidades, aislándolas,
analizándolas, planteando soluciones, ejecutándolas, modificándolas para
hacerlas efectivas, manteniéndolas, divulgándolas, y en su sentido ideal,
estudiando sus repercusiones en las personas y en el ecosistema. Desde hacer un
cartel a un túnel submarino, hay una gama infinita de problemas susceptibles de
desencadenar `procedimientos tecnológicos" para resolverlos.
De una manera genérica
podemos decir que el modo de actuar de la Tecnología es mediante la ejecución
de procedimientos tecnológicos.
Situados aquí, el
problema podría reducirse a establecer la estructura común a todos los
antedichos procedimientos.
Aunque son posibles
diversas estructuras desde el punto de vista de los docentes, (tal por razones
metodológicas como de contenidos), puede resultar útil descomponer todo
procedimiento en los siguientes componentes:
-Componente
socio histórico: Todo procedimiento nace para dar respuesta a una necesidad o
interés de una persona o grupo. El resultado de todo procedimiento repercute
sobre la sociedad tanto por su eficiencia (usuario), como sobre los que lo
ejecuten (trabajadores), o sobre el medio (impacto). La historia moderna (a
través de las armas o la competencia internacional) y las formas de la cultura
(la música, el vídeo, etc.) están mas conformadas que condicionadas por la
tecnología.
-Componente
representacional: desde definición y análisis del problema, hasta la
concepción, anticipación y comunicación de la solución, todo procedimiento
plantea un problema específico de representación de la realidad. Y por tanto,
todo procedimiento tecnológico es estructurado alrededor de lenguajes
específicos (léxicos, gráficos, informáticos, etc.).
-Componente
técnico: La razón última de todo procedimiento es modificar la realidad
mediante una secuencia de acciones. Su componente objetivo es esa
secuencia de acciones (el saber hacer) que modifica el medio en el
sentido deseado. Supone la consumación del mismo y permite apreciar si se
obtienen los resultados supuestos.
-Componente
tecnológico: En el estado de evolución actual, no hay acción técnica sin una
fuerte correlación con las ciencias colindantes. Es decir todo
procedimiento esta inspirado, articulado y justificado desde las ciencias a
través de su tecnología.
-Componente
metodológico. Situado transversalmente a los anteriores (metacomponente),
encontramos el método, el modo intelectual de operar de la técnica actual.
Conjunto de estrategias para resolver problemas reales en situaciones
concretas. Motor del desarrollo tecnológico actual.
Educación Tecnológica
Es en este contexto donde
se debe situar la educación tecnológica.
Para ello seria necesario
aceptar una finalidad propia dentro del currículum. En estas hojas se apuesta
por la siguiente: La educación tecnológica anterior (en el proceso educativo de
cualquier ciudadano) a la formación técnica o para el trabajo, ha de realizar
una función polivalente. Situada en un periodo de fuertes cambios en las
capacidades cognoscitivas de los alumnos, se iniciará con una decidida
finalidad de herramienta para el desarrollo de capacidades básicas: de
análisis, creatividad, expresión y comunicación, trabajo en equipo, sentido
crítico, interpretación de la realidad exterior, psicomotricidad (lo que supone
incluir manualidades necesariamente), etc.; para que, en su variación a lo
largo de los cuatro años, termine aportando elementos de la
sociotecnonaturaleza (desde el conocimiento de materiales hasta la idea de
impacto, ecológico y social, de las acciones técnicas) que favorezcan la
relación del formado con los sistemas social, ecológico, económico y productivo
donde está inmerso. Todo ello a través del eje vertebrador de los
procedimientos tecnológicos.
Bibliografía
I)
Libros en los que se fundamenta el texto
-Meditación de la técnica
y otros ensayos sobre ciencia y filosofía. José Ortega y Gasset. Revista de
Occidente en Alianza Editorial. Madrid 1982.
-Técnica y Civilización,
L. Munford. Alianza Universidad. Madrid 1971.
-Filosofía de la técnica
de la naturaleza. Felix Duque. Cuadernos de Filosofía y Ensayo. Tecnos. Madrid
1986.
-Tecnología: un enfoque
filosófico. Miguel Angel Quintanilla. Colección Impactos. Fundesco Madrid 1989
II) Libros de donde se
han extraido los anexos
-Leonardo da Vinci.
Dibujos. La invención y el arte en el lenguaje de las imágenes. Editorial
Debate. Madrid, 1987.
-Nicolás García Tapia.
Vida y técnica en el renacimiento. Manuscrito de Francisco Lobato vecino de
Medina del Campo. Biblioteca de Castilla y León. Universidad de Valladolid.
Valladolid, 1987.
-Melvin Kranzberg,
Carroll W. Historia de la Tecnología. Gustavo Gili, S. A. Barcelona, 1981.
-Varios. CEPs de Asturias
(revista de los CEPs de Asturias).
-I. C. E. de la
Universidad de Deusto. La reforma en las Enseñanzas Medias. Ediciones
Mensajero. Bilbao, 1984.
-Huhert H. Hill. La
ciencia del trabajo. Rialp. Madrid, 1963.
-Manuel Medina y José
Sanmartín. Ciencia, Tecnología y Sociedad. Nueva Ciencia. Ediciones Anthropos.
Barcelona, 1990