Bibliotecarios:
donde les lleve la imaginación Nace la gran biblioteca del siglo XXI
iWorld 05, abril 1997
www . idg .
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El pasado 9 de octubre
abrió sus puertas al público la nueva, enorme y ultramoderna sede de la
Biblioteca Nacional de Francia, culminación de un proyecto iniciado en 1998 por
el entonces presidente François Mitterrand . De arquitectura controvertida,
autoría de Dominique Perrault, las dos torres de cristal a orillas del Sena han
merecido todo tipo de hipérboles . Pero la que más interesará a los lectores de
iWorld es la de “sésamo computerizado”: todo el funcionamiento de la BNF gira
en torno a un sistema informático de avanzada, que ha costado una inversión
equivalente a 20 . 000 millones de pesetas, y el modo de consulta de sus fondos
está organizado según el modelo Internet .
Nada más cruzar las puertas
del edificio, el visitante se enfrenta a pantallas táctiles que le permiten
orientar sus pasos y reservar un espacio en las salas de consulta . Me-diante
estas el visitante podrá saber dónde dirigirse sin miedo al tour improductivo
que en algunos eventos suele suceder .
Tras instalarse en su
sitio, un puesto terminal le dará acceso al catálogo, paso previo a ordenar una
obra en papel o, lo que es más probable, entrar al acervo digitalizado . En
total, 7 millones de referencias que corresponden a 11 millones de volúmenes;
la incorporación de documentos audiovisuales añadirá otro millón de referencias
el año próximo . Y un volumen creciente de esos fondos está digitalizado, por
lo que se hace innecesario que el lector ponga sus manos sobre un soporte físico
.
Una red ATM, con
impresionantes capacidades multimedia, actúa como he-rramienta de gestión de la
biblioteca; la conforman más de 60 servidores y 2 . 600 puestos de trabajo,
conectados a 155 megabits por se-gundo . La consulta de una obra digitalizada en
modo imagen representa, en promedio, 20 Megabytes de transmisión .
Cada terminal de lector
consiste en una pantalla, un teclado y un ratón, a los que se accede mediante
una tarjeta “inteligente” individual . Así puede solicitar un original,
recuperar una obra digitalizada para consulta in situ o navegar dentro de la
Red para encontrar mayor cantidad de información del tema deseado . Dos
millones de páginas ya son accesibles de este modo y la cifra se duplicará en
1999 hasta alcanzar los 50 . 000 documentos online ( libros, publicaciones,
imágenes ) . El esfuerzo de digitalización se concentra en aquellas áreas que
no han merecido atención por parte de los editores de CD-ROM . Cuando una obra
clásica —y ya van miles— existe en este soporte, se ne-gocia su incorporación
al acervo digital de la BNF .
Los responsables de la BNF
proclaman con orgullo que este sistema servirá como modelo para las bibliotecas
del siglo XXI . La digitalización por áreas temáticas es la clave de ese modelo
. A tal tarea se destina el 1 por ciento del presupuesto de la biblioteca ( es
decir, ¡ 2 . 500 millones de pesetas anuales ! ) , cifra que permitirá avanzar
al ritmo de 10 . 000 volúmenes cada año . La digitalización se realiza en modo
imagen, lo que no impide al lector manipular los textos e imágenes consultadas
. Una vez se resuelvan los problemas de derechos, cualquier otro do-cumento
almacenado en la BNF podría ser digitalizado a petición del lector, que
recibirá una copia impresa al precio de 2,50 francos por página .
Gracias a este sistema, un
investigador, por ejemplo, puede trabajar en su terminal, explorando bases de
datos y esta auténtica biblioteca virtual para, usando la secuencia
copiar/pegar, componer su propio documento personal, que podrá imprimir o
conservar en disquete ( faciltado por la biblioteca, para evitar la entrada de
virus en la red ) .
Desde 1992, cuando
co-menzaron los trabajos de digitalización, casi 100 . 000 documentos y 130 .
000 imágenes han sido transformados en ficheros informáticos que ya se pueden
consultar a distancia . Porque el futuro inmediato de esta biblioteca es
ampliar el acceso fuera de su recinto . 100 . 000 documentos frente a 7
millones de referencia parece poco, pero la estadística indica que el 80 por
ciento de los fondos de la BNF no se consulta jamás .
Para quienes no puedan o
no quieran desplazarse hasta la BNF, pueden consul-
tar por Internet el
servidor Gallica ( gallica . bnf . fr ) . Se trata de una biblioteca
multimedia, que hoy contiene dos millones de páginas, más de 10 . 000 imágenes
fijas y, una novedad, documentos sonoros . Este servidor, que se define como
experimental, está orientado a la documentación sobre el siglo XIX francófono,
pero se irá ampliando a otras temáticas representadas en el fondo de la BNF y a
todos los documentos libres de derechos .
A través del web de la BNF
( www . bnf . fr ) se pueden hacer consultas
bibliográficas a distancia en los catálogos de la bi-blioteca: BN-Opale (
libros y periódicos ) y BN-Opaline ( colecciones es-pecializadas ) , en ambos
casos mediante emulación ( Mosaic, Netscape, Explorer ) del protocolo telnet
Vt100 .
El proyecto en el que se
inscribe la modernización de la BNF pretende integrar una parte sustancial de
los fondos de 3 . 500 bibliotecas francesas a través de Internet, para
consultas remotas de catálogos y, en su caso, préstamos interbibliotecarios o
captura online de documentos digitalizados de dominio público . La primera
expresión de ese futuro es el Catálogo Colectivo de Francia ( www . ccfr . bnf . fr ) .
Se pretende, por otra
parte, que el patrimonio bibliográfico de la BNF sea aprovechado como centro de
recursos online al servicio de las necesidades de las escuelas y los docentes .
Se ha comenzado por la elaboración de dossieres pedagógicos temáticos, de
momento coincidentes con los ciclos de exposiciones en la sede de la
biblioteca, a los que se puede acceder por Internet . Con el tiempo, se espera
que esta iniciativa permita articular una red de colaboración entre
establecimientos escolares en torno al web de la BNF .
Otra innovación es la
llamada “inateca” ( derivado de INA, Institut National de l´Audiovisual ) , no
alojada físicamente en le BNF y constituída por un fondo de 500 . 000 horas de
televisión
y registros sonoros . El
acceso sólo puede hacerse a través de puestos de visionado conectados con el
servidor del INA, pero la búsqueda documental es posible a través de Internet (
www . ina . fr/inatheque ) .
Puede que la descripción
de tanta maravilla provoque, con razón, la envidia de los bibliotecarios
españoles, que trabajan en una generalizada penuria de medios y con recursos
tecnológicos muy inferiores a los de sus colegas franceses . Pero la verdad es
que la inserción de la innovación en el mundo real nunca es fácil . Ejemplo:
desde el día siguiente a la inauguración de la BNF y hasta el momento de
escribir este artículo, el personal de la gran biblioteca francesa está en huelga
por falta de acuerdo con las autoridades acerca de la jornada laboral . Para
quien se interese por los argumentos en juego, hay información disponible sobre
el conflicto en los comunicados oficiales de la dirección de la BNF, así como
en la página web del personal en huelga ( altern . org/bnfengreve ) .
Otros sitios franceses de
interés para bibliotecarios
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Sitebib www . abf . asso . fr/sitebib/f_bibsit . htm
Biblio Online www . bol . ocd . fr/html/sw_bib . htm
Association des Bibliothècaires Français www . abf . asso . fr
Institut de l´Information Scientifique et www . inist . fr
Technique ( INIST )
Ecole Nationale Superieure des Sciences www . enssib . fr
de l´Information et des Bibliotèques
Bibliotèques: guide de lecture l3av01 . univ-lille3 .
fr/www/idist/dfmld/bgtablmat1 . html