A raíz de la introducción
de la informática en los hogares y los avances tecnológicos que esta aporta, ha
surgido toda una generación de personajes más o menos peligrosos que difunden
el miedo en la Red y la prensa .
Catalogados todos ellos
como “piratas informáticos” la nueva generación de “rebeldes” de la tecnología
aportan, unos sabiduría y enseñanza y otros difunden imagen de destrucción y
desolación . Hay que saber bien quien es cada uno de ellos y catalogarlos según
sus actos de rebeldía en la mayoría de los casos .
Hasta la fecha esta nueva
sociedad de la Red, ha sido dividida en una decena de grandes áreas
fundamentales en las que reposan con fuerza, la filosofía de cada uno de ellos
. Todos y cada uno de los grupos aporta, en gran medida, algo bueno en un mundo
dominado por la tecnología, pero esto, no siempre sucede así . Algunos grupos
rebeldes toman estas iniciativas como partida de sus actos rebeldes .
Para tomar un primer
contacto . Los hackers son el principio y el nivel más alto de toda esta nueva
sociedad que aparece en la Red . Estos poseen mayores conocimientos que el
resto de grupos, pero emplean metodologías poco agresivas para mostrar sus
conocimientos . Los crackers son probablemente el siguiente escalón y los que
son capaces de crackear sistemas y romper su seguridad, extendiendo el terror
entre fabricantes y programadores de software . Los lamers, auténticos curiosos
aprendices de brujo, poseen mayor influencia en la Red a través de páginas web
espectaculares . Pero vayamos por partes y tratemos cada grupo por separado .
Hackers: el primer eslabón
de una sociedad “delictiva” según la prensa . Estos personajes son expertos en
sistemas avanzados . En la actualidad se centran en los sistemas informáticos y
de comunicaciones . Dominan la programación y la electrónica para lograr
comprender sistemas tan complejos como la comunicación móvil . Su objetivo
principal es comprender los sistemas y el funcionamiento de ellos . Les encanta
entrar en ordenadores remotos, con el fin de decir aquello de “he estado aquí”
pero no modifican ni se llevan nada del ordenador atacado .
Normalmente son quienes
alertan de un fallo en algún servidor, y se lo comunican al administrador .
También es frecuente que un buen hacker sea finalmente contratado por alguna
importante empresa de seguridad .
El perfil del hacker
idóneo es aquel que se interesa por la tecnología, al margen de si lleva gafas,
es delgado o lleva incansablemente encima un telé-
fono celular de grandes
proporciones . Emplea muchas horas delante del ordenador, pero para nada debe
ser un obsesivo de estas maquinas . No obstante puede darse el caso . Este
grupo es el más experto y menos ofensivo, ya que no pretenden serlo, a pesar de
poseer conocimientos de programación, lo que implica el conocimiento de la
creación de virus o crack de un software o sistema informático .
Crackers: es el siguiente
eslabón y por tanto el primero de una familia rebelde . Cracker es aquel hacker
fascinado por su capacidad de romper sistemas y software dedicado unicamente y
exclusivamente a esa tarea .
Para los grandes
fabricantes de sistemas y la prensa, este grupo es el más rebelde de todos, ya
que siempre encuentran el modo de romper una protección . Pero el problema no
radica ahí, si no en que esta rotura es difundida normalmente a través de la
Red para conocimientos de otros, en esto comparten la idea y la filosofía de
los hackers .
En la actualidad es
habitual ver como se muestran los cracks de la mayoría de software de forma
gratuita a través de Internet . El motivo de que estos cracks formen parte de
la Red es por ser estos difundidos de forma impune por otro grupo que será
detallado mas adelante .
Crack es sinónimo de
rotura y por tanto cubre buena parte de la programación de software y hardware
. Así es fácil comprender que un cracker debe conocer perfectamente las dos
caras de la tecnología, esto es la parte de programación y la parte física de
la electrónica .
Lamers: quizá el que más
número de miembros posee y quizá son los que mayor presencia tienen en la Red .
Normalmente son individuos con ganas de practicar el hacking, pero que carecen
de cualquier conocimiento . Habitualmente son usuarios que apenas si saben lo
que es un ordenador, pero el uso de este y las grandes oportunidades que brinda
Internet, convierten al nuevo internauta en un obsesivo ser que rebusca y relee
toda la información que le fascina y que se puede encontrar en Internet .
Normalmente la posibilidad de entrar en otro sistema remoto o la posibilidad de
girar un gráfico en la pantalla de otro ordenador, le fascinan enormemente .
Este es quizá el grupo que
más peligro acontece en la Red ya que ponen en práctica todo el software de
hackeo que encuentran en la Red . Así es fácil ver como uno de estos usuarios
prueba a diestro y siniestro un “bombeador de correo electrónico” esto es, un
programa que bombardea el correo electrónico ajeno con miles de mensajes
repetidos hasta colapsar el sistema .
También emplean de forma
habitual programas sniffers ( se trata de programas que permiten visualizar el
tráfico y paquetes ) para controlar la Red, interceptan tu contraseña y correo
electrónico y enviando después varios mensajes, con dirección falsa amenazando
tu sistema, pero en realidad no pueden hacer nada más .
Copyhackers: es una nueva
raza sólo conocida en el terreno del crackeo de hardware, mayoritariamente del
sector de tarjetas inteligentes empleadas en sistemas de televisión de pago .
Este mercado mueve al año miles de millones de pesetas sólo en Europa .
Estos personajes emplean
la ingeniería social para convencer y entablar amistad con los verdaderos
hackers, les copian los métodos de ruptura y después se los venden a los
“bucaneros” personajes que serán detallados más adelante .
Los copyhackers divagan
entre la sombra del verdadero hacker y el lamer . Estos personajes poseen
conocimientos de la tecnología y son dominados por la obsesión de ser
superiores, pero no terminan de aceptar su posición . Por ello “extraen”
información del verdadero hacker para terminar su trabajo . La principal
motivación de estos nuevos personajes, es el dinero .
Bucaneros: los miembros de
este grupo son peores que los lamers, ya que no aprenden nada ni conocen la
tecnología . Comparados con los piratas informáticos, los bucaneros sólo buscan
el comercio negro de los productos entregados por los copyhackers . Los
bucaneros sólo tienen cabida fuera de la Red, ya que dentro de ella, los que
ofrecen productos “crackeados” pasan a denominarse “piratas informáticos” así
puestas las cosas, el bucanero es simplemente un comerciante, el cual no tienen
escrúpulos a la hora de explotar un producto de cracking a nivel masivo .
Phreaker: este grupo es
bien conocido en la Red por sus conocimientos en telefonía . Un phreaker posee
conocimientos profundos de los sistemas de telefonía, tanto terrestres como
móviles . En la actualidad también poseen conocimientos de tarjetas prepago, ya
que la telefonía celular las emplea habitualmente .
Sin embargo es, sobre todo
en estos últimos tiempos, cuando un buen phreaker debe tener amplios
conocimientos sobre informática, ya que la telefonía celular o el control de
centralitas es la parte primordial a tener en cuenta y/o emplean la informática
para su procesado de datos .
Newbie: se podría definir
como un novato o más particularmente es aquel que navega por Internet, tropieza
con una página de hacking y descubre que existe un área de descarga de buenos
programas de hackeo . Después se baja todo lo que puede y empieza a trabajar
con los programas .
Al contrario que los
lamers, los newbies aprenden el hacking siguiendo todos los cautos pasos para
lograrlo y no se mofa de su logro, si no que aprende .
Estas son las
ciberculturas que van apareciendo en la Red, como el lector puede observar
existe una tipología un poco más allá de lo que es el navegante habitual que
navega en busca de información o los últimos controladores de su impresora .
Claudio Hernández,
snickers@idg . es, es colaborador de iWorld y autor de varios libros sobre
hacking en España ( Hackers piratas tecnológicos y Hacking, piratas en Internet
) .
Claudio Hernández. [01/03/1999
]