“El acceso al currículum del alumnado con severas
dificultades de expresión comunicativa: los sistemas alternativos y
aumentativos de comunicación”
AUTORA:
CAROLINA ALBALAT MARTÍN
Nuestro actual
sistema educativo pretende dar respuesta a las necesidades educativas del
alumnado, y una de las múltiples medidas utilizadas para ello son las
adaptaciones en los elementos de acceso al currículum. Dichas adaptaciones
consisten en modificaciones o provisión de recursos espaciales, materiales o de
comunicación, que faciliten a estos alumnos el desarrollo del currículum o, en
su caso, de un currículum adaptado. Es en este punto donde tienen su
protagonismo los Sistemas Alternativos y Aumentativos de Comunicación (SAAC),
como medio esencial para posibilitar el acceso al currículum a aquellos alumnos
con severas dificultades de expresión comunicativa.
Palabras claves: lenguaje, comunicación, sistemas
alternativos de comunicación, sistemas aumentativos de comunicación, usuario de
los SAAC, matrices para la toma de decisiones en comunicación aumentativa”
(MTD).
Podemos decir que el lenguaje es un sistema –
estructurado, complejo, flexible y convencionalizado -, de elementos que sirven
para representar algún aspecto de la realidad y para llevar a cabo actos de
comunicación. Así mismo, entendemos la comunicación como un proceso de
intercambio de ideas, información, mensajes…
Por
otro lado, las habilidades de comunicación preceden a la aparición del lenguaje
hablado que tienen lugar y se desarrollan en un contexto de interacción social. Ahora bien, si el proceso
de comunicación está alterado, entonces el lenguaje oral no podría
desarrollarse adecuadamente en todo su potencial como instrumento para llevar a
cabo actos de comunicación y representación. Pero, si por el contrario, lo
alterado es el lenguaje oral, la competencia de comunicación podrá buscar otros
vehículos idóneos para manifestarse.
1.
¿QUÉ ENTENDEMOS
POR SISTEMAS ALTERNATIVOS Y AUMENTATIVOS DE COMUNICACIÓN?
Los
SAAC se pueden definir como “un conjunto
estructurado de códigos no vocales, necesitados o no de soporte físico, los
cuales, enseñados mediante procedimientos específicos de instrucción, sirven
para llevar a cabo actos de comunicación (funcional, espontánea y
generalizable) por sí solos o en conjunción con códigos vocales, o como apoyo
parcial a los mismos” (Baumgart, D, Tamarit, J. 1989)
Llegados
a este punto podemos decir que el fin que persiguen los SAAC es llevar a cabo
actos de comunicación. No obstante, centrándonos en el ámbito educativo, su
objetivo es restablecer o proporcionar al alumno la habilidad para expresar
necesidades, pensamientos y sentimientos, a través de instrumentos
especialmente diseñados o adaptados, y con el soporte de estrategias educativas
y de condiciones adecuadas para el aprendizaje.
Pero,
¿qué diferencia hay entre los Sistemas Alternativos y los Sistemas Aumentativos
de Comunicación?
Cuando
hablamos de Sistemas Alternativos de Comunicación hacemos referencia a
estrategias alternativas al habla, es decir, aquellas que se utilizan cuando no
hay lenguaje oral. Por el contrario, los Sistemas Aumentativos de Comunicación
son estrategias aumentativas del habla, cuyo objetivo último es la comunicación
mediante la lengua oral.
En
cuanto a la clasificación de los SAAC, estos pueden dividirse en dos tipos:
1.- SAAC sin ayuda. No requieren
ningún instrumento o ayuda técnica para que pueda tener lugar la comunicación.
El usuario puede configurar los mensajes con alguna parte de su cuerpo,
principalmente con las manos. El ejemplo más típico es la Lengua de Signos
usada por la comunidad de personas sordas, pero también podemos hablar del
sistema bimodal, el alfabeto dactilológico, la palabra complementada…
2.- SAAC con ayuda. Son mecanismos
que hacen uso de soportes externos a la persona para poder facilitar la
comunicación con su entorno. Aquí nos podemos encontrar con ayudas básicas o no
electrónicas, ayudas electrónicas sencillas, ayudas facilitadoras de autonomía
y portátiles… Se destacan: el sistema BLISS, el sistema SPC y el sistema PEC.
Por
otro lado, podemos nombrar algunas características generales de los SAAC, como
son:
- Facilitan la
comunicación funcional diaria cuando el lenguaje hablado y la escritura son
insuficientes.
- Favorece el
desarrollo personal y la independencia. El poder comunicarse facilita a la
persona un intercambio y contrastación de opiniones que le permiten vivir
experiencias que pueden ayudarle a
configurar su estilo de personalidad.
- Pueden aumentar
la comprensión del lenguaje hablado. Cuando el habla es poco inteligible, si el
alumno se puede expresar con tranquilidad y teniendo la certeza de que le van a
comprender reduce la ansiedad y se produce un mejor control sobre el aparato
bucofonador.
- Pueden aumentar
el desarrollo y uso del lenguaje hablado. La posibilidad de aumentar las
intercomunicaciones incrementa el número de experiencias, de modelos, de
correcciones que se presentan en el proceso de comunicación habitual en una
clase. La reducción de la presión social sobre el lenguaje hablado y la
motivación, comportan el poder comunicarse y pude situar al sujeto en mejores
condiciones para el lenguaje hablado.
- Facilitan la
participación en clase.
- Favorece la
perspectiva de mejores oportunidades laborales. El uso de alta tecnología puede
ayudar a los alumnos a escribir, utilizar ordenadores, etc.
2.
USUARIOS DE LOS
SAAC
Como
venimos defendiendo hasta ahora, a todas aquellas personas que poseen
dificultades en el lenguaje oral, se les debe facilitar todos los medios
posibles para que puedan acceder a la comunicación y así alcanzar una mayor
integración social y un avance individual para el desarrollo de su
personalidad. Pero cuando hablamos de “usuarios
de los SAAC” ¿a quién estamos haciendo referencia?.
Los
usuarios de los SAAC se encuentran agrupados según los diferentes tipos de
trastornos que presentan, los cueles tienen la necesidad de utilizar un sistema
alternativo o aumentativo de comunicación de forma transitoria o permanente.
Podemos hablar de:
3.
PROCESO DE
VALORACIÓN Y TOMA DE DECISIONES
La
prescripción y uso de los diferentes SAAC se ha de basar en un proceso de
evaluación y valoración que garantice un máximo de objetividad en el momento de
tomar decisiones.
En
dicho proceso de valoración se pueden
distinguir varios momentos:
1.- Proceso Previo. Antes de iniciar
de forma estructurada la valoración, conviene dedicar algunas sesiones a
observar las manifestaciones conductuales espontáneas de la persona que se
evalúa y aprovechar este tiempo para intentar establecer un tipo de interacción
lo más natural posible, para posibilitar una cierta familiaridad, de forma que
quienes evalúan no sean personas totalmente extrañas para el sujeto. Es
conveniente, además, recoger toda ésta información mediante cuestionarios.
2.- Proceso de Valoración.
Aquí podemos hablar de: valoración del usuario y de su entorno, análisis y
valoración de los SAAC disponibles en cada caso, análisis y valoración de la
selección de una o varias ayudas técnicas, selección final de uno o varios
sistemas y ayudas técnicas.
Ahora
bien, para llevar a cabo el proceso de valoración, se han desarrollado algunas
estrategias que permiten sintetizar el proceso, son las llamadas “matrices
para la toma de decisiones en comunicación aumentativa” (MTD), cuyo
objetivo es organizar la información necesaria para tomar la decisión óptima
con relación a una intervención en personas con
afectación de la comunicación oral.
Así
mismo, podemos decir que con la MTD damos respuesta a las siguientes preguntas:
¿Cómo decidir cuando un alumno necesita usar un SAAC? ¿Qué sistema o sistemas
serán los más indicados para este alumno? ¿Cómo indicará los símbolos para
emitir un mensaje? ¿Hemos elegido el sistema adecuado? ¿Cómo escoger las ayudas
técnicas adecuadas? ¿Podemos buscar SAAC a la escritura? ¿Por qué puede ser
indicado el uso de ayudas técnicas para escribir?
Éstas
MTD están formadas por redes de elementos relacionados. Cada elemento está
formulado como una pregunta y las posibles respuestas que se den a esa pregunta
deberán ser mutuamente excluyentes. La respuesta a cada uno de los elementos
lleva al siguiente.
Por
otro lado, podemos dividir la MTD en las siguientes partes:
1.- Elección de candidatos. Analiza
las características de los candidatos para determinar si necesitan o no los
SAAC.
2.- Selección del sistema. Nos ayuda
a discriminar cual es el sistema más adecuado para ese alumno en concreto.
3.- Forma de indicación de los símbolos.
4.- Evaluación del sistema de comunicación.
Debemos
tener en cuenta que las matrices deben aplicarse en diferentes momentos y
contextos, de cara a recoger la mayor cantidad de información relevante para el
proceso de decisión.
Con
relación a las personas que realizan el proceso de valoración, es conveniente
que varios profesionales intervengan a la vez para incorporar elementos de
observación y diferentes puntos de análisis, procurando que ningún aspecto sea
olvidado, o para rechazar presuposiciones erróneas. En cualquier caso, los
resultados deben revisarse y contrastarse.
No
obstante, lo decisivo va a ser proporcionar un medio para que todos los
alumnos, con independencia de sus dificultades y por encima de su diagnóstico,
accedan a una comunicación funcional con su entorno.
4.
INTERVENCIÓN Y
USO DE LOS SAAC.
Como hemos podido apreciar hasta ahora,
el que un profesional comience a usar un SAAC debe ser el resultado de un
proceso previo de reflexión. Una reflexión que ha de tener en cuenta que el
sistema de comunicación debe engranar adecuadamente dentro del programa
educativo global.
Por tanto, desde el marco educativo, a la
hora de programar y planificar el trabajo a realizar conjuntamente con el niño,
su familia y el resto de profesionales, hemos de considerar como el principal
objetivo de nuestra intervención, dotar
al niño de los elementos necesarios para
que su comunicación e interacción con el entorno sea lo más rica posible. Así mismo,
la instauración de un buen canal comunicativo lo más tempranamente posible, nos
va a permitir, además, acceder a través de ellos a distintos contenidos del
currículum.
Es fundamental que la
implantación de un sistema alternativo o aumentativo de comunicación se realice
de forma progresiva, realizando los ajustes oportunos a las habilidades que
presenta el sujeto, evitando situaciones de fracaso, que puedan conducirle a un
rechazo del sistema.
El requisito fundamental para una
enseñanza eficaz consiste en planificar actividades de intervención en los
propios entornos naturales, con un enfoque de 24 horas. La intervención no debe
limitarse en ningún caso a las sesiones de trabajo desarrolladas en lugares
especiales y en horarios limitados, sino que debe extenderse a lo largo del
día, en todos los entornos pedagógicos, familiares, lúdicos y comunitarios que
el alumno frecuente. Debe planificarse la enseñanza en estos entornos, con la intervención
de los interlocutores habituales, profesionales, familiares y compañeros. Esto
significa que la intervención debe estar orientada a la familia y a la
comunidad, y no debe proponerse tan solo producir cambios en las habilidades
comunicativas de los usuarios sino también en las de los interlocutores.
Por tanto, esta
intervención en la utilización de SAAC podrá ser calificada de eficaz y significativa
si los usuarios construyen competencias que les resulten útiles en los
contextos de su vida cotidiana, y a ser posible, que les ayuden a tener acceso
a nuevos contextos lo menos restrictivos posible.
4.1. Generalización de
la utilización de los SAAC al entorno
habitual del niño.
Puesto que uno de los objetivos que nos
debemos plantear es que el sistema alternativo o aumentativo de comunicación, con el que vamos a dotar al
sujeto le permita comunicarse e interactuar en los distintos entornos en los que
se desenvuelve, tendremos que plantearnos una serie de estrategias que
faciliten esta interacción, como pueden ser:
- Implicación de las
personas de su entorno familiar y de los profesionales que intervienen con el
niño.
- Planificación y
creación de situaciones experimentales de comunicación en distintos entornos o
actividades.
- Adecuación de los
espacios y de los materiales para mejorar la interacción con el entorno.
- Utilización de las
ayudas técnicas como elementos de acceso al currículum.
- Programación de
actividades fuera del centro educativo en las que debe poner en práctica las
habilidades adquiridas.
- Integración y
seguimiento del sistema de comunicación en los distintos ámbitos de su vida
cotidiana.
Como se ha comentado en apartados
anteriores, todas las personas que rodean al sujeto deben conocer el SAAC, en
caso contrario, el sujeto experimenta una sensación parecida a la de un
extranjero que no conoce el idioma del país en el que se encuentra, con la
dificultad añadida de que un usuario de SAAC puede tener muy afectada la
capacidad de hacerse entender de otra forma.
Además, esta necesidad de que las
personas del entorno próximo al niño conozcan los SAAC, y los utilicen con él,
es imprescindible y decisiva en los primeros momentos de aprendizaje del mismo.
En estos momentos, el niño tiene que establecer una relación sólida entre la
utilización del SAAC y la satisfacción de sus necesidades o la posibilidad de
incidir en su entorno inmediato.
4.2. Pasos a seguir en
la enseñanza de un SAAC.
Los principales pasos, que podemos
destacar, a seguir a la hora de enseñar un sistema alternativo o aumentativo de
comunicación, son los siguientes:
1. Descubrir qué objetos,
personas o lugares interesan más al usuario, para a través de ellos iniciar y
motivar la comunicación.
2. Elegir el primer gesto
o símbolo de haga referencia a un objeto de sumo interés para el sujeto.
3. Entrenar al niño para
que pida dicho objeto utilizando el SAAC.
4. Se le recompensará
rápidamente, facilitándole el objeto deseado cada vez y cuantas veces lo
reclame.
5. Se elegirá el segundo
gesto o símbolo de su interés y se procederá de la misma manera.
6. Los interlocutores, a
la vez, se dirigirán al sujeto utilizando gesto o símbolos del SAAC, aunque el
usuario aún no lo conozca.
No debemos olvidar, que muchos de estos
usuarios son capaces de adquirir habilidades de comunicación con estos sistemas
alternativos y aumentativos. Sin embargo, demuestran dificultades en
generalizar y mantener las competencias aprendidas. Por ello, no es suficiente
determinar estrategias de enseñanza eficaces y limitarnos simplemente a medir
si se produce o no generalización. Es imprescindible que los procedimientos de
intervención incluyan, desde el principio, estrategias especificas orientadas a
conseguir el uso de las habilidades de comunicación más allá de los entornos educativos
y terapéuticos, y a garantizar que estas habilidades se mantengan y se
incrementen a largo término.
Por otro lado, también será necesario que
los interlocutores aprendan habilidades de interacción apropiadas y sepan
reaccionar de forma sensible y ajustada a los intentos de comunicación de los
usuarios de los SAAC.
Por último, debemos considerar que el
eslabón final para comprobar la eficacia real de la intervención en
comunicación alternativa y aumentativa consiste en determinar si las
habilidades de comunicación adquiridas, además de generalizarse y mantenerse a
lo largo del tiempo, resultan verdaderamente importantes y significativas para
el usuario, para sus familiares, profesionales de atención directa y demás
personas allegadas, y también para todas las personas que le rodean.
CONCLUSIÓN
Una vez llegados a este punto, resulta
obvio la importancia de la implantación y uso de los SAAC en niños con severas
dificultades de expresión comunicativa, no sólo por la importancia del lenguaje
en sí mismo, sino, y fundamentalmente, por las vinculaciones sociales y
educativas que conlleva, así como las posibilidades de integración que abre
ante ellos. Pues coincidiendo con Tamarit (1996), cuando se enseña un código de
comunicación se está enseñando algo más que ese código, se le enseña al niño
una “estrategia de relación
interpersonal”.
Por último, no podemos olvidar que toda
conducta es comunicativa, y ningún alumno tiene un grado tan importante de
discapacidad que no pueda beneficiarse de sistemas alternativos y aumentativos
de comunicación. Además, siempre que exista un adulto receptivo y sensible,
deseoso de escuchar más allá de las palabras, un niño se estará comunicando.
BIBLIOGRAFÍA
·
Baumgart, D., Tamarit, J. (trad) (1996) Sistemas alternativos de comunicación para
personas con discapacidad. Madrid: Alianza Editorial.
·
Torres Monreal, S. (2001) Sistemas alternativos de comunicación: Manual de Comunicación
aumentativa y alternativa: sistemas y estrategias. Málaga: Ediciones
Aljibe.
WEBGRAFÍA
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CAROLINA ALBALAT MARTÍN
MAESTRA DE
EDUCACIÓN ESPECIAL