Ideas, reflexiones y sugerencias para
la hora de la tesis.
Jorge Eduardo Padula Perkins *
Presentación
Se ha
escrito profusamente sobre técnicas y metodologías aplicables a la
investigación y redacción de tesis. La bibliografía al respecto es de reconocida
calidad académica y valioso contenido pragmático. No obstante ello, la
realización de las tesis, de grado o posgrado, sigue siendo un umbral difícil
de superar para muchos de los estudiantes que alcanzan ese nivel, es decir
profesionales o cuasi profesionales, que se presumen dotados de una
capacitación amplia en el manejo de recursos de indagación, análisis y
exposición.
Es por eso
que he decidido, en base a mi experiencia personal como investigador, escritor
y consultor en elaboración de tesis, esbozar algunas ideas sueltas que quizá
puedan contribuir a modificar positivamente la percepción que muchas personas
tienen al respecto.
La intención
no es reiterar aquello que está amplia y claramente ofrecido en la bibliografía
existente sino aportar pensamientos, reflexiones y afirmaciones que pudieran
contribuir a fluidificar el vínculo relacional entre el trabajo de tesis y
quienes deben abordarlo.
Ideas,
reflexiones y sugerencias
- Para
hacer una tesis hay que ponerse a hacerla. No es una obviedad, es una
sugerencia directa de no postergación con excusa alguna.
- Comenzar sin dilaciones. Un
descanso justificado puede ser de una o dos semanas. Más tiempo que ese no
resulta ni necesario ni recomendable.
- Cada
paso de la tesis es en si mismo un proceso de creación y aprendizaje que
merece ser transitado con entrega, entusiasmo y satisfacción. La tesis no se padece, ni se soporta, ni se asume como carga, ni
mucho menos se soslaya, sino se disfruta.
- No
obstante tener que cumplir ciertos requisitos estructurales y formales de
carácter académico y científico, la tesis es un trabajo maleable, y por lo
tanto capaz de adoptar y reflejar las características personales de su
autor.
- La tesis es una herramienta
casi iniciática. Es la ocasión que proponen los profesionales de un área a
la que nos estamos integrando, de manifestarnos por primera vez como sus
pares, sus colegas.
- Si
bien debe desarrollar un tema, subtema o enfoque novedoso, no reclama
revolucionar los conocimientos y conceptos vigentes, sino la simple mirada
diferente sobre un aspecto que
constituirá un aporte valedero al conjunto.
- Escribir
lo que se piensa y pensar lo que se escribe.
- Valorar
el propio aporte. Convencerse de que la humilde contribución personal, que
se hará mediante la tesis a la materia en cuestión, será realmente de
valor para los colegas y estudiosos.
- Mirar
desde la perspectiva de la tesis o con los “anteojos de tesis”. Esto
equivale a decir estar siempre atento a todo lo que se escucha, se ve o se
lee y a su eventual relación, directa o indirecta, con el objetivo de
tesis. A veces a nuestro alrededor hay elementos contribuyentes que no
advertimos si no estamos lo suficientemente atentos.
·
No dejar que las
ideas pasen de largo. El constante pensar en los contenidos de la tesis hace que
la mente trabaje en ello aun en forma inconsciente. De ahí que en cualquier
momento y lugar puede ocurrírsenos algo referido a su contenido, forma o
realización. Tengamos siempre papel y bolígrafo a mano y anotemos esas ideas
que pueden resultar de gran utilidad.
- La
tesis se hace trabajando. Por ello será necesario establecer momentos y
lugares adecuados en los cuales dedicarse a ella con continuidad .
- La
elección del asesor, tutor o guía de tesis es muy importante. Un tutor de
tesis no es una figura destacada en la materia con la cual avalar nuestros
contenidos, sino un maestro dedicado y constante que nos acompaña a
transitar el camino.
- La
empatía del tutor con el investigador de tesis no garantiza los resultados
finales pero asegura el desarrollo armónico del trabajo que conduzca a
buen puerto.
- El
tutor o asesor es un facilitador metodológico. Si no cumple ese rol, su
presencia puede acercarse más a un obstáculo que a un factor
contribuyente.
- Quien
realiza una tesis debe estar consustanciado con su temática e importancia
académica y profesional. La pasión promueve la acción.
- El
tiempo ocioso desgasta la motivación, reduce el ritmo de trabajo y es una
invitación a la apatía intelectual.
- La tesis es el corolario de la
motivación que originalmente condujo a transitar una carrera de grado o
posgrado. Es una transición entre la situación de educando y el
profesionalismo.
- Es necesaria la motivación
psicológica e intelectual que actúe como motor y brújula de la labor. No
se puede encarar una tarea de imaginación y planteo de hipótesis, de
indagación general temática y búsqueda de fuentes, de valoración y
estimación de éstas, de ordenamiento y planificación de contenidos, de
análisis y conclusiones, con el estigma de la carga indeseada.
- La tesis no es más que la forma
escrita del pensamiento de un profesional respecto de una cuestión
específica y puntual. Un conjunto de ideas y una posición racionalmente
sostenible respecto de ellas. La investigación requiere de un desarrollo
ordenado, lógico, racional, coherente y explicito de un pensamiento, en
casos hipotético, en casos monográfico.
- Es la tesis la oportunidad que
el sistema y los docente nos ofrecen para que “hablemos nosotros”, la
oportunidad de decir y expresarnos y de salir, si es que en ella hemos estado,
de la pasividad receptiva del estudiante y proyectarnos a la proactividad
indelegable del profesional.
- Nada podremos hacer si no
tenemos en claro qué queremos hacer. Esto parece una verdad de Perogrullo,
pero sin embargo se percibe en muchos casos, ya avanzado el trabajo, la
falta de claridad respecto del objetivo a alcanzar mediante el mismo. Es
preferible hablar, simplemente, de tema o contenido. Más allá o más acá de
la hipótesis, lo que se debe identificar con absoluta claridad es el tema
a tratar, su dimensión y alcance.
- Pongamos un ejemplo sencillo a
la hora de diseñar el trabajo de tesis, plantear su temática, enfoque y
límites. Supongamos que queremos demostrar que la falta de mantenimiento
en los semáforos es causal de accidentes.
- Eso, así planteado, no puede
constituir nuestra hipótesis porque es impreciso en todo sentido.
Deberíamos señalar en qué período de tiempo se hace el estudio, en qué
radio urbano, ciudad, barrio, etc. qué tipo de accidentes serán relevados,
etc.
- Lo pragmáticamente aconsejable
es pensar el tema, tomar nota de las ideas que se nos van ocurriendo,
analizar las ventajas y desventajas de cada previsión, delinearlo,
imaginar su desarrollo, ajustar. En la medida en que uno o varios temas se
van consolidando como potenciales elegidos para la realización del
trabajo, hemos de comenzar a buscar información sobre ellos. Un primer
nivel de aproximación ofrecerá asimismo, elementos para una mejor
valoración y ajuste del tema inicialmente propuesto.
- ¿Cómo iniciar la búsqueda de
información para una tesis?. Sencillo: Desde el principio. Es decir,
debemos buscar, si seguimos el ejemplo de los semáforos comenzaremos por
la elementalísima tarea de indagar respecto de su funcionamiento, su
conformación técnica, su configuración funcional, etc. Posteriormente
buscaremos saber quiénes son los responsables de mantenerlos funcionando,
de controlar su buen desempeño, cuáles son las normas de tránsito
vigentes, cual el diseño urbano del lugar, etc.
- ¿Dónde estará la información?.
Pues la información se halla diseminada en muchas partes. Será nuestra
misión encontrarla, clasificarla, valorarla, seleccionarla, particionarla,
según nuestras necesidades.
- Un primer acercamiento a la
información es recomendable desde la propia biblioteca. Aun lo que parezca
obvio debe ser confirmado. Es así como resultan de suma utilidad
diccionarios, enciclopedias, anuarios, atlas, etc., que nos permitan
situarnos en orden a las definiciones que requiera el tema, es decir de
sus elementos, actores, espacios, etc.
- Ningún elemento debe darse por
sobreentendido. Todos los factores deben ser caracterizados y
justipreciados.
- Algo de fundamental importancia
es la toma de notas, fichas o registro de cualquier índole que asegure la
captura de la información y la clara mención de su fuente. Esto nos
permitirá comenzar a transitar sobre un camino firme y nos evitará
eventuales dolores de cabeza a la hora de redactar y mencionar las citas.
- Lo prácticamente recomendable
es una preclasificación de toda la información a la que se vaya
accediendo. De manera material o virtual, en carpetas, sobres, follos,
cajas o de la manera más conveniente y accesible al usuario, es
recomendable ir separando por aproximación de temas y subtemas o
capítulos. De igual manera las notas propias, borradores de textos
elaborados, etc.
- El no encasillamiento es una
cuestión mental y de perspectiva. La preclasificación es una cuestión de
orden práctico.
- Un segundo nivel de
aproximación es la búsqueda en Internet. No vamos a redundar aquí en
cuanto a la valoración que debe hacerse de las fuentes on line, ni de la
forma en que deben ser citadas ya que son cuestiones ya ampliamente
tratadas en otros trabajos.
- Ninguna fuente reemplaza a la
bibliográfica sino resulta complementaria respecto de ella.
- La
construcción de un trabajo de investigación no se hace en torno de tareas
modulares en tiempo y espacio. Cuando hablamos de uno u otro paso a
seguir, lo hacemos de modo orientativo, pero de ningún modo queremos
significar que cada parte del proceso deba estar restringida a un momento
y a un lugar.
- Siempre
tendremos en mente la totalidad del trabajo como lo hemos imaginado
originalmente y la contribución que cada parte aportará a ese conjunto, a
ese sistema de ideas .
- El
avance del proceso de elaboración de la investigación, monografía o tesis
conlleva un entramado de modo tal que , mientras se transita la segunda
parte de uno de los trayectos, se visualiza la totalidad y se comienza a
anticipar la primera parte del próximo tramo.
- Cuando
imaginamos cuál será el tema o la hipótesis, y a medida en que avanzamos
en esa presunción, ya estamos pensando en las primeras fuentes que
consultaríamos, más aun, comenzamos a acceder a ellas lenta y
progresivamente.
- Cuando
consultamos las primeras fuentes ya visualizamos las necesidades de
indagación en otras y cuando transitamos las fuentes vamos tomando nota y
especulando con las posibilidades que éstas nos dan en orden al avance del
trabajo, como así en relación con las interacciones y vinculaciones que
nos llevarán a conclusiones.
- Mientras
se busca información, no debe dejarse de lado la visión totalizadora. Ello
nos permitirá clasificar el material hallado en función de su eventual
utilización en el conjunto del trabajo.
- Regresando una vez más al
ejemplo de los semáforos, vemos que en el momento inicial de la
aproximación temática buscamos datos técnicos e históricos. Esta
información, lejos de agotar su utilidad en la introducción, debe ser
adecuadamente separada y acopiada con destino a los futuros capítulos que
la requieran, en este caso el técnico por un lado, el histórico por el
otro.
- Algo que resulta de mucha
utilidad para la realización de trabajos monográficos, tesis, tesinas y
otras investigaciones es la realización de mapas conceptuales que nos
permitan tener siempre a la vista y de manera clara las partes, funciones,
caminos y objetivos de la labor propuesta.
- Un mapa conceptual nos
permitirá diseñar un modelo tentativo. No es necesario atarse a él. Por el
contrario, el sendero nos mostrará eventuales discrepancias y nos
permitirá hacer las correcciones necesarias en el mapa mismo.
- En la práctica, el mapa
conceptual nos permite ver una serie de elementos y procesos. Unos
casilleros y unos signos de flujo que los vincularán activamente. Esos
espacios, que no son compartimientos estancos sino partes de una misma
cosa, deberán ser “cargados”, primero con la información en bruto y luego
con el discurso elaborado. Nos mostrarán con claridad qué es lo que
tenemos en cada uno y qué lo que nos falta todavía, como así la relación
vincular imaginada originalmente entre ellos, su función y necesidad a los
fines de alcanzar el objetivo.
- Las
citas correctas no solo dan cuenta del debido respeto a los autores
referidos sino también hablan por si mismas de la honestidad intelectual
de quien las hace y su apego a las normas académicas.
·
La cantidad
ilimitada de fuentes y contenidos reclama su selección con criterios
valorativos y cuantitativos. Dado que todas no pueden asimilarse ni es
necesario que se haga, deberá optarse por aquellas fuentes de mayor
credibilidad y transparencia y cuyos contenidos se adecuen a las necesidades
del proceso de elaboración del propio discurso.
- Cuando
dos o más fuentes consultadas se contradicen, deberá hacerse un análisis
paralelo de valoración y cotejo hasta llegar a una información aceptable
como cierta o dejarse constancia del conflicto en el propio trabajo.
- Si
alguna fuente de valor reconocido se opone a nuestras propias hipótesis
y/o datos, resultará ineludible un análisis pormenorizado y hasta el
eventual replanteo de todo el trabajo.
- Todo
tesista tiene el derecho (en casos el deber moral)de incluir en su trabajo
un página de agradecimientos y/o dedicatorias y/o reconocimientos. No
modifica sus cualidades desde las perspectiva científica o académica pero
es signo de eticidad.
- La
tesis debe ser terminada. Se debe tomar la determinación de darle un
cierre, venciendo la sensación de que le falta algo más. La culminación
del trabajo no significa de modo alguno que el tema se agote en él. Ninguna
cuestión se agota en tesis alguna.
Algunos libros sobre el tema:
Blustein,
Manuel I. Qué es una tesis doctoral
En: Temas de pedagogía universitaria. Santa Fe : Universidad Nacional del
Litoral, 1957.
Botta,
Mirta. Tesis, tesinas, monografías e informes:
nuevas normas y técnicas de investigación y redacción. Buenos
Aires: Biblos, 2007
Eco,
Umberto. Cómo se hace una tesis:
técnicas y procedimientos de estudio, investigación y escritura.
Barcelona: Gedisa, 2004
Manzo,
Abelardo J. Manual para la preparación
de monografías: una guía para presentar informes y tesis.
Buenos Aires: Humanitas, 1986
Muñoz Razo,
Carlos e Marcela Benassini Félix. Cómo
elaborar y asesorar una investigación de tesis. México: Pearson
Educación, 1998
Rezzónico,
Ricardo C. Comunicaciones e informes
científicos, académicos y profesionales en la sociedad del conocimiento: tesis,
monografías, artículos, ensayos, memorias, tesinas, ponencias, póster, informes
técnicos, comunicaciones, otros : guía para su diseño, ejecución, presentación
y defensa. Córdoba: Comunicarte, 2003
Sabino,
Carlos A. Como hacer una tesis: guía
para la elaboración y redacción de trabajos científicos. Buenos
Aires: Humanitas, 1986
Fuente:
Biblioteca Nacional de Maestros, consulta en línea, vocablo “tesis”, resultados
seleccionados de manera aleatoria
http://www.me.gov.ar/bnm/ (catálogos – libros )
*
Licenciado en periodismo y analista en medios de comunicación social por la
Universidad del Salvador.