NUEVAS TECNOLOGÍAS Y FORMACION DEL
PROFESORADO
Esteban
Orive Castro
Los últimos cuatro años han constituido para INSTITUTO DE TECNICAS EDUCATIVAS
(ITE) el marco temporal de una intensa preocupación por lograr si no un modelo
riguroso y definitivo, un proyecto de plan global de formación del
profesorado en Nuevas Tecnologías de la Información (NTI), que contribuyese, de
modo coherente y eficaz en la práctica, a los procesos generales de cambio,
reforma e innovación educativa que se desarrollan actualmente en nuestro país.
Partimos de la hipótesis de que la práctica docente desarrollada en los
entornos escolares debe ser una de las determinantes fundamentales de 1a.
orientación y contenidos del perfeccionamiento del profesorado.
Para actuar este presupuesto, tratamos de establecer una actividad experimental
previa que no permita reproducir empíricamente todo el campo del curriculum, de
una manera lo más aproximado posible a la ecología escolar. En consecuencia,
actuamos sobre aquellas parcelas del proceso de enseñanza-aprendizaje reglado
con grupos pequeños de alumnos, con sus profesores, de tal forma que
posibilitasen aplicaciones didácticas con me dios tecnológicos en varias áreas
de aprendizaje de E.G.B. y EE.MM.
Evaluadas estas experiencias, decidimos incorporarlas como elementos de un
nuevo estilo curricular, a un plan de formación del profesorado en ejercicio,
que vendría a prestar un servicio subsidiario, dada la carencia de tales
contenidos y prácticas en los curricular oficiales de formación inicial del
docente.
Es un hecho incontrovertible que la formación inicial y el perfeccionamiento
del profesorado son elementos irrenunciables para una inserción de las NTI en
el sistema educativo. Las deficiencias en sus planteamiento y realización son
factores que explican la escasa incidencia del progreso tecnológico
En el curriculum profesional del docente no existen asignaturas específicas que
aborden la didáctica y metodológicas del uso de las NTI en las aulas.
El perfeccionamiento del profesorado en ejercicio, que tiene que cubrir las
carencias de formación inicial, viene siendo desarrollado por diversas
instituciones en variadas actividades, totalmente desprovisto de planificación
y coordinación general y sistemática.
Un marco teórico de formación
Sin pretender el establecimiento de un modelo, como decíamos, rigurosamente
objetivo y definitivo, sino un marco de criterios que pueda justificar, razonar
y fundamentar teóricamente el programa de actividades, llevamos a cabo una
serie de reflexiones a través de un grupo de cualificados pedagogos,
comunicólogos, técnicos en medios tecnológicos y profesores en activo, cuyo
resultado se plasmó en unos principios y en un programa de ellos emanado.
Con ello tratamos de alcanzar el objetivo de evitar, por un lado, los problemas
de improvisación, dispersión y urgencias; y, por otro, disponer de un referente
al que acudir cuando los avatares de la práctica nos fueran desviando de
nuestros planteamientos iniciales. La práctica del profesor en el aula está
sometida a múltiples variables dadas por la situación, las materias de
enseñanza, la interacción humana, etc. Este referente, cuya virtud esencial es
su flexibilidad y amplitud, se propone como punto de partida para el análisis y
evaluación de las situaciones de enseñanza-aprendizaje, a la vez que constituye
la hipótesis desde la que, progresiva y gradualmente, se define, tanto el
curriculum de la disciplina o área de disciplinas a las que afecten las NTI,
cuanto el propio y especifico para la formación permanente del Profesorado.
Los principios se articulan alrededor de tres perspectivas profundamente
interrelacionadas:
a) El profesor, como elemento clave en todo proceso de mejora cualitativa de la
enseñanza, en el cual asume la toma de decisiones. La formación del profesor
debe ser no sólo técnica, sino también teórica, puesto que el diseño, aplicación
y evaluación —consciente y competente—así lo requieren. Aclaramos en este punto
que el profesor debe ser capacitado no para ejecutar planes ajenos, sino para
construir su propia práctica de enseñanza y definir los criterios en que se
apoya, para justificarlos. Deberá, pues, valorar con sumo escrúpulo la
relevancia social y cultural de las NTI, así como la pertinente función
sustancial e instrumental de los medios tecnológicos en cuanto contribuyen al
enriquecimiento de los modos de adquisición del conocimiento y actitudes de los
alumnos.
b) La consideración de las NTI como elementos integrados en las estrategias de
APOYO A LA INNOVACION EDUCATIVA. La informática y los medios audiovisuales
(MAV) se legitiman por su sometimiento a los procesos y dinámicas que definen
el actual cambio del sistema educativo y la innovación curricular. Esto
comporta una capacitación metodológica adecuada al sistema globalmente
considerado, y el cultivo de una actitud permanente de autoperfeccionamiento
profesional en la propia área de enseñanza.
c)
El programa de perfeccionamiento, queda así sometido a los procesos que parecen
definir cualquier cambio en el sistema educativo. Su finalidad fundamental es
transformar la práctica de enseñanza incidiendo sobre el pensamiento y los
modos de acción del profesor. De este principio fluyen los objetivos,
contenidos y metodológicas.
Nuestro programa asume una determinada manera de concebir la enseñanza y el
papel del profesor:
Consideramos que la enseñanza es una actividad enormemente compleja,
ampliamente imprevisible y difusa, desarrollada sobre criterios decisionales
imprecisos y teñida de una pluralidad de matices éticos, valorativos y
personales (1). Consiguientemente, resulta inviable cualquier pretensión de
regularla mediante la prescripción de procedimientos rígidos. Por ello mismo,
el profesor no es un ejecutor de planes, sino que más allá de la técnica el
profesor se asemeja en su actuación a un profesional con capacidad de
interpretación y juicio, y a un artista con capacidad de recrear sus modos de
trabajar con los alumnos a partir de su propia reflexión sobre lo que hace y
logra.
Las capacidades básicas que debe desarrollar el docente en relación con los
nuevos medios tecnológicos son las de analizar, seleccionar y, en su caso,
diseñar material educativo, programas de ordenador, equipos, documentos AV...
El programa de formación de profesorado en NTI
Para conseguir los objetivos anteriores, el programa de formación se estructura
en tres bloques:
- El bloque primero va dirigido a que el profesorado conozca las propiedades
tecnológicas y semiológicas de los medios, sus repercusiones socioculturales y
las bases teóricas de tipo sociológico, psicológico y didáctico que le dotarán
de fundamentos y criterios para tomar decisiones en relación con estos medios
y, potencialmente, para producir material adoptado a sus necesidades en el
aula.
En definitiva, se trata de aportar un componente teórico que provea la
racionalidad para la acción: conocer los equipos, los lenguajes y los fundamentos
didácticos.
—El segundo bloque considera los nuevos medios funcionando en situaciones
didácticas concretas. Va dirigido a que el profesor observe, reflexione y pueda
recibir sugerencias y orientaciones para la práctica con los distintos medios
tecnológicos que pretenda llevar a cabo en sus clases. Se trata de que vea,
analice, critique y extraiga conclusiones para su propia acción a partir de
experiencias que otros profesores con esos nuevos medios están utilizando ya.
—El bloque tercero va encauzado al aporte de recursos contextuales e
instrumentales para la reflexión y revisión de su propio uso futuro con los
medios.
Este planteamiento ha dado paso a los diseños de actividades, cursos, planes de
formación, etc., teniendo en cuenta su adaptación a la procedencia de los
profesores, nivel de enseñanza impartido y conocimientos previos
.
El desarrollo del programa (2)
En la práctica concrete, y a lo largo de estos dos últimos años, se han venido
desarrollando actividades de formación en NTI, enmarcadas en dos modalidades:
cursillos de perfeccionamiento, que abordan aspectos introductorios,
monográficos u orientados al refuerzo puntual de necesidades de enseñanza
sentida o exigidas. Este es el case de las actividades llevadas a cabo en el
campo de la Formación Profesional, tanto en MAV como en Informática de Gestión
o de F.P. administrativo.
Más envergadura han tenido los dos planes de formación de monitores de
Informática educativa y de MAV-Educación (Proyectos Atenea y Mercurio,
respectivamente) que se han desarrollado en el ITE a lo largo del curse
1985-86.
De estos planes destaca la estrategia de formación gradual y progresiva del
profesorado, estructurada en fases y grupos. Efectivamente, se desarrolló el
programa, en una primera etapa, para dos grupos de 54 y 62 monitores de
Informática y MAV, respectivamente, cuya acción formadora se proyectaría,
primero sucesivamente, después simultánea y sucesivamente, en las zonas de los
Centros de Profesores (CEP) cuya responsabilidad hablan asumido. A lo largo de
cinco fases (seis en el case de los MAV) repartidas en el curse, se realizó un
proceso centralizado e intensivo de formación. En los tiempos interfase, los
monitores realizaron en los centros experimentales de su competencia aquellas
acciones que llevaron programas de su propia experiencia de formación, bien
desde el ITE, bien, preferentemente, de su CEP.
Esta estrategia formativa de acción multiplicadora («en cascada») está
permitiendo el contraste con la práctica docente más viva, en contraste con las
primeras experiencias, más de laboratorio, que estuvieron al arranque de la
concepción del plan general.
Permite, además, comprobar la apertura y dinamicidad del modelo cuyo principio
planteábamos, de cara a un curriculum de perfeccionamiento abierto y acomodado
a los diversos entornos locales o regionales, constituyéndose los CEP en
centros coordinados de la experiencia, sin perjuicio del seguimiento y
evaluación global de la misma que la Administración central se reserve. De este
modo, se posibilita que el perfeccionamiento del profesorado no se limite al
«cursillo», sine que surja dinámica y continuamente desde la propia práctica en
las aulas. Es decir, potencia la investigación en la acción, siempre
enriquecida con la
exigencia—urgente ya—de la reflexión critica y científica de la alto
investigación, que han de llevar a cabo instituciones universitarias que,
necesariamente, tendrán que hermanarse con aquellos que, salidos de su tutela
académica, intentan hay encarnar la ciencia de ella recibida.
No me queda más que, par apéndice humanístico traído, y par apéndice,
seguramente suprimible, una sensación cazada al vuelo en algún momento del
proceso de formación de monitores en NTI si cabe...
Ante un diaporama sobre los árboles
Hay una sensación difícil de transmitir: es la producida par el grupo de
profesores que, en proceso creativo de una unidad didáctica apoyada en medios
tecnológicos conjugan lenguajes varias y distintos, tratando de armonizar en un
discurso complejo elementos icónicos, musicales, verbales... que deben someter
a un ritmo. Es posible que el misterio reside en el ritmo de ritmos que tratan
de componer: tiempo de saber, tiempo de saber transmitir, tiempo estético y,
sobre todo, ritmo emocional encauzado par la tensión creativo y expectante dirigida
hacia un último fin, que es el que justifica el esfuerzo; la entrega de un
tiempo debido de ocio particular, la donación humilde de unas virtualidades
tecnológicas y didácticas no exigibles par ley... Es, en definitiva, una
voluntad de comunicación humane, cuyo extreme receptor lo constituye el hombre
en plenitud de receptividad, la persona incoada, y en cuanto tal perfecta, del
niño, de su alumna, ya presente en el esfuerzo de hoy. Y esto, de verdad, se
contagia, aunque no se perciba. Brilla, aunque no suene. Se impone, aunque no
se reconozca. Y una vieja—¿seca?—profesión hendida par el rayo de la
indiferencia social, retoña en hojas frescas de esperanza. He aquí el milagro
de la vida de un Profesor.