Literatura oral: propuesta de investigación en el aula
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José Mª
González-Serna Sánchez
IES
Carmen Laffón
San José
de La Rinconada (Sevilla)
En
el curso académico 1993-1994 comencé a trabajar con mis alumnos de literatura
del antiguo 3º de B.U.P. la literatura de tradición oral desde un enfoque que
me pareció podía ser más cercano a ellos y, por tanto, podía hacerles más
receptivos al hecho literario, además de ser útil para trabajar otra serie de
contenidos y valores no expresos en las programaciones del momento. A lo largo
de estos años he continuado con la experiencia debido al alto rendimiento
obtenido, tanto por la participación del alumnado como por los textos
obtenidos, aunque esto último, si he de decir la verdad, nunca me ha parecido
lo más importante.
Estas
páginas pretenden ser una memoria de la experiencia de investigación en el aula
llevada a cabo durante estos ocho años con alumnos de los institutos de
enseñanza secundaria Carlos III de Prado del Rey (Cádiz) y Carmen Laffón de San
José de La Rinconada (Sevilla); pero sobre todo quieren ser una propuesta para
que otros docentes interesados en la cultura tradicional se lancen a la arena
investigadora y aprovechen el potencial educativo de la cultura folklórica.
METODOLOGÍA
1.
Primera fase del trabajo. Conceptos previos.
Ni
que decir tiene que todo debe comenzar con una exposición teórica sobre algunos
conceptos básicos de literatura oral y popular, ya que, por desgracia, hasta
ahora no es algo que ocupe un lugar importante en los planes de estudio
oficiales, aunque se ha avanzado en los últimos tiempos.
Esa
exposición teórica entendemos que debe ser muy breve y consistir,
fundamentalmente, en establecer una serie de conceptos básicos como es el de de
literatura oral y popular, de tradicionalidad, la distinción entre textos
tradicionales, popularizados y vulgares, así como en caracterizar de manera muy
esencial los diferentes géneros orales, fundamentalmente los mayores, como son
la canción lírica, el romance y el cuento popular. Entendemos que es conveniente
introducir al alumnado también en algunos géneros menores (refranes, retahílas,
oraciones, etc...), ya que es fácil que encuentren textos de estos tipos cuando
realicen sus encuestas[i].
2.
Segunda fase del trabajo. Familiarización con la literatura oral.
Tras
ese primer paso, conviene repartir a los alumnos algunas colecciones de textos
orales (principalmente, romances, canciones y refranes), así como grabaciones,
para que aprendan a identificarlos y, en resumen, se "hagan el oído"
a lo que posteriormente van a buscar. Es el momento de leer y oír, y también de
explicar la razón de ser de estas formas literarias, las funciones que cumplían
en la sociedad tradicional: acompañar en el trabajo, dar consejo, educar...
Sería
bueno que en esta fase intentásemos conectar las formas tradicionales con
formas culturales más actuales y cercanas a los alumnos. A modo de ejemplo
puede servirnos el romance de “La doncella guerrera”, con el que muestra claras
coincidencias el planteamiento del filme Mulán de la factoría Disney.
Un capitán sevillano siete hijas
le dio Dios.
Y tuvo la mala suerte que ninguna
fue varón.
Un día la más pequeña le vino la
inclinación.
- Padre me voy a la guerra,
vestidita de varón.
- No vayas, hija, no vayas que te
van a conocer
con esos pelitos largos y esa cara
de mujer.
- Si tengo el pelito largo, yo me
lo recortaré
y después de recortado un varón
pareceré.
Siete años lleva en lucha y nadie
la conoció
hasta que el hijo del rey de ella
se enamoró.
Al bajarse del caballo, la espada
se le cayó
y tuvo la mala suerte que el
pechito se le vio:
- Maldita sea la espada y maldita
sea yo.
La
conclusión a la que debemos intentar llevar a nuestros alumnos es que las
formas tradicionales no están tan obsoletas como ellos piensan, aunque sin caer
en el error de sacar de su contexto dichas formas y presentarlas como un
paradigma de modernidad.
En
el apartado Recursos incluyo algunas referencias de colecciones de
textos y grabaciones que pueden emplearse.
3.
Tercera fase del trabajo. Formación de equipos de trabajo y entrega de
materiales.
En
una tercera sesión debemos formar los diferentes equipos de encuesta y de
trabajo. Dependiendo del número de alumnos con el que llevemos a cabo la
experiencia podría ser conveniente formar equipos especializados en encuesta,
trascripción, clasificación, comparación de resultados, análisis de los textos,
etcétera. A mi modo de ver, sin embargo, acaba siendo más rentable desde el
punto de vista formativo que cada grupo se ocupe de la totalidad del proceso,
desde la preparación de la encuesta hasta la edición de los textos.
Tras
el agrupamiento de los alumnos según el criterio que nos parezca pertinente
debemos entregar a los distintos equipos las fichas que habrán de rellenar para
registrar los textos y los informantes encontrados. Personalmente suelo
trabajar con tres modelos de fichas diferentes:
Los
modelos que suelo emplear pueden verse en el apartado Recursos de este
mismo artículo.
A mi modo de ver no debe pasarse por alto el empleo
de los distintos juegos de fichas, puesto que son de una gran ayuda a la hora
de organizar el material encontrado y sirven para que el alumno se aplique a la
tarea con un cierto rigor.
Una
tercera operación que debe llevarse a cabo en esta sesión de trabajo consiste
en la entrega de un manual de encuesta que debemos intentar adaptar mínimamente
a lo que pueda encontrarse en la localidad en la en que desarrollemos nuestra
investigación. El manual de encuesta está compuesto por los títulos de
diferentes composiciones ordenadas por géneros y el incipit -los dos
primeros versos, normalmente- de cada una de ellas. La utilidad del manual es
servir de recordatorio al informante, ya que dado el carácter tremendamente
formulario de estos textos, al facilitar el comienzo de la composición puede
“abrirse” la memoria del entrevistado. A su vez, también nos sirve para hacer
una encuesta ordenada. El manual podemos construirlo nosotros mismos a partir
de alguno de los repertorios que incluyo en el apartado Recursos.
Personalmente he usado los textos de Pedro Piñero, Virtudes Atero y Mª Jesús
Ruiz porque son los que mejor se adaptan a la realidad andaluza[ii]
en la que trabajo. También podemos contar con el manual de encuesta que nos
ofrece el Proyecto Juan de Mairena[iii],
aunque necesita una adaptación al contexto de cada localidad.
En
esta misma sesión debemos establecer cuáles serán los objetos de nuestra
búsqueda y sobre qué informantes. Como punto de partida podemos aplicarnos a la
búsqueda de lo siguiente:
4.
Cuarta fase del trabajo. Preparación y realización de la encuesta.
La
cuarta sesión de trabajo consiste en la realización de la encuesta propiamente
dicha, actividad esta muy interesante puesto que posibilita la toma de contacto
del adolescente con un medio familiar que, en muchos casos, tiene abandonado.
Esta sesión de trabajo debemos dividirla en dos
partes. En la primera de ellas, que realizaremos en el aula, debemos preparar
el material que consideremos útil y necesario: grabadora, cuaderno de notas,
fichas, cámara de video y fotográfica, manual de encuesta.
Es
muy importante que cada miembro del equipo se dirija a la realización de la
entrevista sabiendo cuál es su cometido. A grandes rasgos, las funciones que
deben cubrirse son las siguientes:
Una
vez preparado el material y distribuidos los papeles es el momento de
encaminarse hacia la búsqueda del informante perdido. Pero antes debemos dar a
nuestros alumnos algunas indicaciones sobre cómo realizar las entrevistas:
Las anteriores son algunas normas básicas que
debemos cumplir, sobre todo en el caso de los informantes mayores. No olvidemos
que en muchos casos estas composiciones son parte de su intimidad, de la
educación que han recibido, que algunos textos pueden tener un contenido sexual
del que pueden sentir vergüenza al hablar[iv]
y pocas personas hablan con facilidad de sus cuestiones más íntimas.
5.
Quinta fase del trabajo. Trascripción y clasificación.
La
quinta sesión de trabajo es sin duda la que se hace más pesada al alumnado,
pero tiene una gran potencialidad formativa. En ella nos dedicaremos en el aula
a pasar a papel los temas que nos han ido cantando los diferentes informantes.
Para ello nos valdremos de la ficha de texto trascrito, en la que consignaremos
el texto, el nombre del informante, el lugar y fecha de la encuesta, así como
todas las observaciones que se estimen convenientes sobre el desarrollo de la
entrevista, comentarios del informante, etcétera.
Una
vez trascritos los textos llega la hora de comparar lo que hemos obtenido con
textos ya editados con vistas a la clasificación de nuestros resultados. Para
ello nos podemos valer de algunos de los repertorios de textos orales que cito
en el apartado Recursos.
Cuando
hayamos realizado las operaciones anteriores estaremos en disposición de pasar
a la última fase de la investigación: la edición de los textos.
6. Sexta
fase del trabajo. Edición y otros usos.
Tenemos
los textos perfectamente clasificados y anotados, con indicación de informante
y fecha. En esta última sesión nos dedicaremos, por tanto, a discutir y decidir
qué tipo de edición (libro, mural, revista, sitio web, e-book, etc...) vamos a
hacer y siguiendo qué criterios (genérico, temático, por informante, por
edades, etc...).
Las
posibilidades son muchas, y con la generalización de las nuevas tecnologías de
la información, muy asequibles. Sin duda a nuestros alumnos e informantes lo
que más les gusta es la edición en forma de libro (el poder de la letra escrita
e impresa todavía no desaparecido), pero desde mi punto de vista no debemos
despreciar las posibilidades que nos brinda la edición electrónica, ya que su
coste económico es mínimo, además de servirnos para dar otra vuelta de tuerca
en la implicación del alumnado en el proyecto de investigación, puesto que
ellos mismos pueden dedicarse a preparar los textos electrónicos, diseñar los
gráficos y subirlos a Internet, con lo que abrimos la experiencia a la
integración con otras áreas del currículo. A modo de ejemplo, pueden visitar la
edición electrónica de algunos textos recogidos por mis alumnos del IES Carlos
III de Prado del Rey (Cádiz)[v]
en la siguiente dirección electrónica:
http://www.telefonica.net/c/aulasdeletras/prado/inicio.htm
Decidamos
lo que decidamos, pienso que debemos intentar implicar a los equipos de trabajo
hasta el final, para que ellos se sientan partícipes y orgullosos de lo que han
logrado con su esfuerzo y dedicación.
Aparte
de la edición de los textos, el material obtenido puede ser utilizado de muchas
otras maneras que no debemos desdeñar, muchas de las cuales se prestan a la
colaboración con otras áreas del currículo: prácticas de dramatización de
textos, construir espectáculos cuentacuentos, versionar las melodías,
adaptarlas al canto coral, ejercicios de ilustración de textos, etc...
RECURSOS
1.
Repertorios de romances.-
Caro Baroja, Julio: Romances de ciego,
Madrid, Taurus, 1980 (2ª ed.)
Catalán, Diego: La flor de la
marañuela, Romancero general de las Islas Canarias, 2 vols., Madrid, 1969.
Piñero, Pedro M. y Atero, Virtudes: Romancerillo de
Arcos de la frontera, Jerez de la Fra., Diputación provincial de Cádiz,
1986.
Piñero, Pedro M. y Atero, Virtudes: Romancero de la
Tradición Moderna, Sevilla, Fundación Machado, 1987. [Quizás éste sea el
texto más útil por lo que se refiere al romancero: magnífica introducción y
clasificación de los textos, así como el comentario de cada uno de los romances
introducidos].
Díaz Mas, Paloma: Romancero,
Barcelona, Crítica, 1994.
Díaz Roig, Montserrat: El romancero
viejo, Madrid, Cátedra, 1976.
2.
Repertorios de lírica.-
Atero, Virtudes y Ruíz,
Mª Jesús: En la baranda del cielo. Romances y canciones infantiles de la
Baja Andalucía, Sevilla, Guadalmena, 1991.
Frenk Alatorre, Margit: Lírica española de
tipo popular, Madrid, Cátedra, 1990.
Gil, Bonifacio: Cancionero infantil, Madrid,
Taurus, 1964.
Gil, Bonifacio: Cancionero del campo, Madrid,
Taurus, 1966.
3.
Bibliografía útil para el profesor.-
No quiero ser exhaustivo en esta bibliografía por
lo que mi recomendación particular es el empleo de las magníficas
introducciones que incorporan las colecciones de textos señaladas más arriba,
aunque quizás sea interesante aportar algunos títulos de monografías
específicas:
AA. VV.:
Literatura infantil de tradición popular, Murcia, Universidad de
Castilla-La Mancha, 1993.
AA.VV.: El
romancero. Tradición y pervivencia a fines del siglo XX. Actas del IV Coloquio
Internacional del Romancero, Cádiz, Fundación Machado-Universidad de Cádiz,
1989.
Alvar, Manuel: El Romancero. Tradicionalidad y
pervivencia, Barcelona, Planeta, 1970.
Benichou, Paul: Creación poética en
el romancero tradicional, Madrid, Gredos, 1968.
Caro Baroja, Julio: Ensayo sobre la
literatura de cordel, Madrid, Istmo, 1990.
Catalán, Diego: Teoría general y
metodología del romancero panhispánico, Madrid, Seminario Menéndez Pidal,
1984.
Chevalier, Maxime: Folklore y
literatura, Barcelona, Crítica, 1978.
Díaz Roig, Montserrat: El romancero y
la lírica popular moderna, México, El Colegio de México, 1976.
Díaz Viana, Luis: El romancero,
Madrid, Anaya, 1990.
García de Enterría, C.: Sociedad y poesía de
cordel en el Barroco, Madrid, Taurus, 1973.
Gutiérrez Carbajo, Francisco: La copla
flamenca y la lírica de tipo popular, Madrid, CINTERCO, 1990.
Menéndez Pidal, Ramón: Romancero
panhispánico. Teoría e historia, 2 vols., Madrid, Espasa-Calpe, 1953.
Zumthor, Paul: Introducción a la
poesía oral, Madrid, Taurus, 1991.
Y
para no olvidarnos de las posibilidades que nos brinda la red de redes,
recomiendo la visita al sitio web que mantiene Suzanne Petersen en la
Universidad de Washington en el que podemos encontrar una utilísima base de
datos de romances panhispánicos utilísima a la hora de clasificar los textos
encontrados:
http://www.cartah.washington.edu/romance/indexEspanol.htm
4.
Grabaciones.
Las grabaciones de romances y canciones de
tradición oral son muy abundantes en España. A modo de propuesta incluyo cuatro
que personalmente me han dado un buen resultado:
Grupo
ANDARAJE: Romances tradicionales de la provincia de Jaén, producido en
1990.
La
edición del Romancero de Paloma Díaz Mas (Barcelona, Crítica, 1995)
viene acompañada de un CD con doce grabaciones de romances de tradición oral.
También muy útil.
En 1994,
la "cantaora" Carmen Linares grabó un disco con canciones populares
antiguas (ese es su título) recogidas en tiempos por Federico García Lorca.
Entre esas canciones se encuentran un par de romances y un par de canciones
líricas interesantes.
El grupo
GERINELDO trata de recuperar el folklore judeo-español. Han grabado varios
discos y nosotros utilizamos uno de ellos llamado De fiestas y alegrías
con muchísimos romances de la tradición sefardí.
A
parte de los anteriores son muy interesantes y aprovechables cualquiera de las
grabaciones del grupo castellano Nuevo mester de juglaría, las del grupo leonés
La braña, y las de los extremeños Acetre de maltasería aunque incorporan textos
que en muchos casos se alejan de la realidad andaluza.
5. Fichas de trabajo.
5.1.
Ficha general de encuesta.-
1. Informante.- |
1.1. Datos
personales.- Fecha y lugar de
nacimiento: Lugar de
residencia: Años de
permanencia en ese lugar: Lugares que ha
conocido y en los que ha vivido: Lugares de
procedencia de su familia: |
1.2. Educación y
tipos de aprendizaje.- De qué modo y de
quién ha aprendido lo que ahora transmite: |
1.3. Oficio.- Situación en el
pueblo: Cómo se considera
y como le consideran los demás: |
2. Recopilación.- |
2.1. Día, mes y
año de la realización de la encuesta: |
2.2. Lugar (área,
comarca, provincia, región,...): |
2.3. Contexto de
la transmisión.- Dónde se ha hecho: En qué
circunstancias (con prisa, sin ella, etc...): |
2.4. Relación
transmisión-audiencia (comentarios, reacciones, etc...): |
2.5. Aspectos no
textuales (gestos, risas, música, ...): |
3. Tema.- |
3.1. Título. Título o títulos
con los que se ha catalogado el texto: Título que le da
el informante: |
3.2. Versión. Tipo de versión: Estructura: Contenido: |
3.3. Métrica y
asonancia: |
3.4. Clasificación
genérica: |
3.5. Fórmulas,
tópicos y recursos más significativos: |
4. Función.- |
4.1. Cuándo y para
qué se interpretaban las composiciones: |
4.2. Transmisores
de la composición y audiencia que tenía o tiene: |
4.3. Opinión de
los informantes sobre la procedencia, antigüedad y motivo de la composición: |
5.2.
Ficha de informante.-
Cinta nº: |
Zona y localidad: |
Equipo de encuesta: |
Informante.- |
Nombre y apellidos: |
Edad: |
Natural de: |
Domicilio: |
Nivel socioeconómico: |
Nivel sociocultural: |
Profesión: |
Años de residencia en la zona: |
Temas cantados.- |
|
Observaciones.- |
¿Dónde los aprendió? |
¿Cuándo los cantaba o los canta? |
¿Con qué intención se cantaban o se cantan? |
5.3.
Ficha de texto trascrito.-
Nombre del informante: |
Edad: |
Localidad: |
Fecha de la encuesta: |
Equipo de encuesta: |
Título del texto: |
Texto: |
|
[i] El libro de Paul Zumthor, Introducción a la poesía oral, Madrid, Taurus, 1991, puede ser de mucha utilidad en este aspecto.
[ii] Piñero, Pedro M. y Atero,
Virtudes: Romancerillo de Arcos de la frontera, Jerez de la Fra.,
Diputación provincial de Cádiz, 1986; Piñero,
Pedro M. y Atero, Virtudes: Romancero
de la Tradición Moderna, Sevilla, Fundación Machado, 1987; Atero, Virtudes y Ruíz, Mª Jesús: En la baranda del
cielo. Romances y canciones infantiles de la Baja Andalucía, Sevilla,
Guadalmena, 1991.
[iii] Proyecto Juan de Mairena, Sevilla, Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, 1990.
[iv] Pensemos, por ejemplo, en el romance de Tamar con su incesto de por medio.
[v] De la primera de mis experiencias salió como fruto una publicación con el título ¡Viva el amor! ¡Viva el laurel! Romances y canciones de Prado del Rey, Prado del Rey, 1994.