LOS LENGUAJES DE LA CULTURA CONTEMPORÁNEA NUEVOS ESTILOS DE INTERACCION

 

 

Trabajo expuesto en: VIII CONGRESO  SOCIEDAD ARGENTINA DE LINGÜÍSTICA “Las teorías lingüísticas frente al nuevo siglo

Mar del Plata ,Septiembre, 2000

 

 

 

      Cada día son más los cambios tecnológicos que afectan los procesos comunicacionales y  producen nuevas formas de interacción que requieren de una indagación desde miradas interdisciplinarias.

      Las nuevas tecnologías de la información introducen su propio orden simbólico, ya que estos medios, en tanto instrumentos culturales, registran, representan ,trasladan signos y lenguajes preexistentes .

     El camino de la digitalización de la palabra inaugura una lógica diferente. La mediación del instrumento electrónico exalta la independencia del mensaje.   

     En los orígenes de la humanidad, las comunicaciones estuvieron ligadas al soporte de la mirada , la voz o el  movimiento, la gestualidad .

    La oralidad instalaba un espacio y un tiempo fijo en el que quedaban implicados tanto emisores como receptores. En ese lugar histórico es difícil concebir un sujeto  capaz de  tomar conciencia de los procesos y estructuras del lenguaje que está usando en la inmediatez de la oralidad.

    Posteriormente, la escritura instaló la mediación distanciadora , y posibilitó la reflexión acerca del lenguaje verbal. Las palabras quedaban fijas, sujetas en un texto. Se instauró un orden témporo espacial lineal, separándose emisor de receptor y a su vez a ambos del mensaje.

 Con la aparición de la escritura ya no hay un único tiempo y espacio  Los textos escritos, las notaciones, posibilitan las referencias hacia otros espacios y tiempos. 

   El carácter mediador de la escritura provocó un notable avance en términos comunicativos y un deslizamiento entre el lenguaje verbal-oralidad- y el lenguaje oral escriturado.

    Los textos ganaron espacio social en tanto instrumento de poder y de control. Instrumento de privilegio, en un principio, destinado sólo a un núcleo de eruditos y expandido luego hacia otros sectores sociales, gracias a la imprenta y a la alfabetización masiva.

   La institución educativa convirtió al mundo social en un tejido textual. La escuela, como institución de la modernidad, “escolarizó la sociedad”(Garay, 1996) instalando en ella la lógica del texto escrito, la “sujeción textual”.

  Con la aparición del texto escrito la humanidad empezó a existir, a representar su existencia, mediante los libros...

   El lenguaje oral retrocedió ante el poder de la escritura. Este cambio tecnológico produjo un cambio cultural, impactando en los sujetos y en su forma de percibir y construir el mundo real.

  “La profecía teórica de la centralidad de lo escrito se autocumplía en la materialidad social e histórica. El tejido textual y libresco estaba construyendo la comunicación a su medida..(Perez Tornero,1994 a).

   Con la mediación del texto impreso se alteraron las condiciones de la memoria, el acceso al tiempo y a la distancia..La escritura, a través del dispositivo institucional escuela, instala y difunde la “era de los textos” y el entorno de sus rituales.

   Ya avanzada la modernidad comienzan a adquirir relevancia nuevos instrumentos de mediación a través de las imágenes y de lo audiovisual. Aparecen con nuevo relieve registros icónicos y plásticos del lenguaje que las notaciones alfabéticas habían deslucido.

    Por el impacto del poder de la imagen, lo textual comienza a perder centralidad. La esfera pública se halla hoy plena de mediaciones icónicas, gestuales, visuales, espaciales. ( Debray,1994)

   Los procesos de control y de clasificación de la información son cada vez más verbales e icónicos. Con la aparición de las computadoras y del entorno digital, hasta los datos  personales  empiezan a ser registrados y reconocidos de modo audiovisual. Los registros de fenómenos históricos apelan a las imágenes. La televisión se erige en la más potente narradora de historias en la actualidad ( Pérez Tornero, 1994b), el teléfono sustituye la escritura  y cada día más nos acercamos hacia la comunicación electrónica audiovisual.

    No solamente se modifica el soporte escrito que, desde el “antiguo” papel se reduce hasta un mínimo CD o un minúsculo microchip. La posibilidad de incorporar imagen, sonido y texto, y de trabajar sobre ellos conformando circuitos intertextuales abre un campo inexplorado para la creación estética, la recreación y el uso  de la información. La digitalización de la palabra inaugura un cambio cultural porque abre nuevas posibilidades de codificación y manipulación de los lenguajes (Negroponte,1994)

   Es oportuno citar a un conocido teórico posmoderno Marshall McLuhan , quien sostenía que el efecto de la televisión y de la tecnología de la computadora borraría las diferencias de tiempo - espacio y anunciaría una nueva era audiovisual. Así afirmaba: “nuestro mundo tiene el sello de la “omnisimultaneidad”. El “tiempo” ha cesado y el “espacio” se ha desvanecido. Ahora vivimos en una aldea global.( Ferguson, 1989a).

     La digitalización de la imagen está propiciando la consolidación de una escritura que juegue las mismas funciones que la escritura alfabética jugó en su día, respecto del lenguaje oral. Estos lenguajes están estableciendo una nueva racionalidad lingüística. La digitalización está produciendo un quiebre en el continuum de la representación, potenciando la mediación de imágenes icónicas así como lo hizo la escritura con la mediación del texto impreso. Una nueva competencia comunicativa revisa a la del texto escrito.

   Esta nueva escritura icónica” está dando paso a una nueva forma de abstracción (Levy, 1991) con lo  cual, el  énfasis puesto en la importancia de la escritura con respecto al desarrollo de la abstracción, va perdiendo  exclusividad. Las imágenes permiten la abstracción mediante la esquematización, reducción y simplificación de los objetos representados. Los esquemas adquieren la capacidad de constituirse en categorías conceptuales, instalándose como procedimientos de abstracción  codificados, asimilándose al uso de un sinfín de sujetos. Se constituyen en un lenguaje  cada vez más accesible y manipulable.

       Los nuevos medios alientan un mundo mediático ilimitado y es razonable suponer entonces que el  resultado de todo esto sea una variedad de sentidos “ de elasticidad temporal y de indeterminación local” (Ferguson, 1989b). El ejemplo de  la televisión que se instala en el hogar y acerca  noticias de otros lugares, de otras personas no locales y de sus experiencias que son sentidas simultáneamente en el living de la casa, o del teléfono que permite la interacción con personas no locales  y resulta más veloz y hasta menos complicado que el acceso a las personas físicas . De tal modo, los vínculos de intimidad se mantienen y las personas se liberan de la localidad espacial.

      Hoy, en esta cultura audiovisual se incorpora un vocablo particular: el ciberespacio, cuya dimensión afecta las maneras de interactuar. Los “hipermedios” expandidos en redes difunden una nueva forma de cultura y ella queda plasmada incluso en la comunicación personal.

     Textos e hipermedios señalan dos hitos culturales que aluden a competencias diferentes. Para comprender estos nuevos códigos  es preciso integrar las aportaciones de la teoría de la comunicación, la semiología, el análisis del discurso, la sociología del lenguaje, la etnometodología, etc. En definitiva, un estudio interdisciplinar.

 

  Las conversaciones en la Red

 

  Entre las posibilidades diversas que ofrece Internet, existe una variedad de programas que permiten a los usuarios otras formas de vinculación en el ciberespacio, por ejemplo, la de poder “chatear”, término adaptado proveniente del inglés to chat, para definir la acción de conversar, charlar a través de la Red. Algunos de esos programas mediante un número de identificación permiten la conexión con otros personas a través de una búsqueda orientada según edad, sexo, lengua, gustos o intereses.

   La imposición  de un soporte electrónico visual que obliga a los usuarios al empleo de un código escrito contradice en una primera aproximación de análisis, el significado del término charlar como “acción de hablar familiarmente unas personas con otras”. Sin embargo, las formas coloquiales se trasladan a la pantalla de la computadora afectando algunas normas básicas de la lengua escrita, lo cual ha dado pie a un debate en torno de la defensa de la lengua española invadida por estos usos.

     Así se ven algunos cambios que transgreden muchas convenciones del lenguaje escrito como pequeños íconos usados para representar diferentes estados de ánimo como alegría : - ) o  tristeza : -( o describir situaciones y personas. Además, se advierte que en este tipo de comunicación no se corrigen la ortografía, los errores de tipiado; tampoco se tiene en cuenta la sintaxis ni la estructura de los textos.

    Por otra parte,  los signos de interrogación y de exclamación aparecen usados solo al final de las frases y multiplicados  para lograr mayor énfasis.  También, con el propósito de enfatizar se repiten algunas vocales y/o consonantes alargando la palabra de acuerdo con la necesidad. 

    Si analizamos algunos de estos intercambios comunicativos nacidos de las nuevas tecnologías, podemos  compararlos con los estudios realizados por lingüistas, sociólogos y etnometodólogos acerca de la  conversación como conducta vigente en nuestra vida cotidiana. Encontrar las partes sistemáticas de este acto fue iniciativa del sociólogo Harvey Sacks, quien se propuso lograr un modelo que sirviera para cualquier tipo de conversación en cualquier situación.

   En un listado de catorce puntos, Beatriz Lavandera especifica los hechos que ocurren en la conversación y que contemplan:  los cambios de hablantes; las ocasiones de ingreso y las transiciones entre un hablante y otro; los turnos: variedad, extensión y distribución, como así también técnicas de ubicación de los mismos. Con la apariencia de un acto libre , surgen del desarrollo teórico reglas “que permiten la variación del tema, del tiempo, del orden”(Lavandera, 1985a).

    Si consideramos el caso de la conversación en la Red, algunos de los hechos arriba mencionados, se cumplirían de ese modo:

El número de participantes es variado; al ingresar a Internet, el programa detecta automáticamente la conexión y anuncia la presencia de un usuario a la comunidad de internautas para comenzar la charla.

El intercambio entre el grupo ocurre en tiempo real. Se dan también superposiciones entre los participantes quienes pueden enviar varios mensajes sin esperar la respuesta del otro.

En ciertas oportunidades existen mecanismos de “reparación y autorreparación” (Lavandera, 1985b) no solo cuando un participante necesita corregir el uso de palabras impropias sino también,  el destino de algún mensaje enviado erróneamente.

     La necesaria interacción operador - máquina que impone el lenguaje informático, exige cierto grado de entrenamiento y concentración . La pantalla es el soporte donde se entrecruzan diferentes lenguajes: el de las palabras, el de la imagen y el de las aplicaciones técnicas.

      Por lo tanto, existen  niveles donde alternan comunicaciones que se dan en la pantalla,  y de la pantalla con la realidad exterior. El participante es por un lado,  enunciatario del enunciador máquina que con enunciados lingüísticos y visuales dirige la puesta en marcha de la computadora y el ingreso al programa. Por otro lado, es un interlocutor más que participa en el intercambio comunicativo.

       Podemos agregar al análisis de la conversación  las técnicas de ubicación de turnos entre los participantes las que  estarían dadas por la utilización de palabras propias de la jerga informática; las teclas “Enviar” y “Responder” al ser pulsadas darán lugar al turno del próximo hablante quien deberá repetir la misma operación de réplica y envío cada vez que sea elegido. 

        Las técnicas de “elige al próximo”, y de  “auto elección del próximo hablante” en los  “lugares de relevancia transicional  (Lavandera, 1985c) repiten su uso  como en la conversación cara a cara. Estos  mecanismos se plantean a través de interrogantes para demandar opiniones, requerir respuestas, etc.,en el primer caso o para iniciar el diálogo y seguir con el uso del turno, en el segundo caso.

 

    La simulación       

 

    Otro aspecto a considerar en el análisis de este fenómeno comunicativo  es el de la simulación, entendiendo por simular: imitar, representar , reproducir; también fingir, mentir, engañar.

     Entendemos que los diversos modos de hacer referencia a la noción de simulación pasan a través de una división en dos categorías “que no son tanto para-éticas ( no implican un juicio de valor) como más bien exquisita y tradicionalmente lingüísticas y/o  semióticas: la del significante-expresión y la del significado-contenido.”(Bettetini, 1989ª). La primera “atañe a cualquier tipo de semiosis y es especialmente emergente en el ámbito del iconismo y de los problemas conexionados con él”; la segunda tiene que ver con algunas semiosis en lo concerniente a la intencionalidad falsificante , pero no siempre conlleva un juicio éticamente negativo. (Bettetini, 1989b).       

       Si bien es cierto que cualquier interacción comunicativa recurre de diferentes modos a la simulación, los intercambios comunicativos en la Red permiten particularmente,  la conexión con personas desconocidas entre sí, situación aprovechada con diversas intenciones: conocer(se), compartir,  establecer algún tipo de relación o entretener(se).Para ello recurren a diferentes tipos de estrategias.

     Si a través de una cierta frase se promete algo al destinatario del mensaje es necesario que la fuerza ilocutiva del texto sea adecuada a la intención y que el sujeto enunciador  efectúe en el texto “agudezas simulativas” de una actitud creíblemente comprometida con la manifestación de una promesa atendible. Así como en el discurso oral las agudezas corresponden a la entonación de la voz o  a la gestualidad, en el discurso escrito corresponden otros tipos: la puntuación, las interjecciones, algunos grafemas especiales, los deícticos... “Se trata en conjunto de agudezas que tienden a la construcción textual de un enunciatario simbólico adecuado a las intenciones del sujeto enunciador y por tanto, también disponible  respecto a la acción que el mismo enunciador  pretende cumplir  comunicándole un cierto texto”. Es una simulación diferente de la activa en el espacio significante e inspirada en principios de convencimiento, de utilitarismo subjetivo .(Bettetini, 1989,b)

     En el tipo de simulación activa aparece el sujeto que finge ser otro, representa a otro  institucionalmente como lo haría el actor en su práctica escénica; no institucionalmente, en el espacio normal de lo cotidiano. Asume características de otro, imita su comportamiento, personalidad, se inviste de un papel que no le corresponde.  (Bettetini, 1989,c)    

     Internet ha contribuido a que las personas sean capaces de multiplicarse en otras siempre en el marco de un intercambio comunicativo donde las construcciones y reconstrucciones de la identidad caracterizan la vida posmoderna.

     Este mundo contemporáneo  cada vez más informatizado y mediatizado se volverá más difícil de comprender  para quienes buscan una separación entre sujeto y objeto, entre naturaleza y cultura, entre realidad y representación, entre verdad y ficción porque los límites serán cada vez menos creíbles.(Turkle,1997) .  

 

 

BIBLIOGRAFIA

 

Bettetini, G. 1977. Producción significante y puesta en escena. Barcelona, Gustavo Gili, S.A.

Debray, R  1994. Vida y muerte de la imagen. Barcelona. Paidos

Derrick De Kerckhove 1995 La piel de la cultura Investigando una nueva realidad electrónica . Edit Gedisa

Ferguson, M. 1989. “ Electronic media and the redefining of time and space”, Public Communication, Londres.

Garay,Lucía y otros ,1996: Pensando las instituciones .Barcelona. Paidós

Landow,G 1995. Hipertexto La convergencia de la teoría crítica contemporánea y la tecnología.  Barcelona. Paidos.

Lavandera, B. 1985. Curso de Lingüística para el análisis del discurso. Buenos Aires: C.E.A.L.

Levy ,P  1991 ideographie dynamique. París La Decouverte

Negroponte, N.  1994 El mundo digital. Barcelona. Ediciones B

Perez Tornero, J .M. 1994 El desafío educativo de la televisión . Barcelona. Paidós 2000 De la escritura a la hipermedia     Quaderns Digitals . Valencia

Turkle,S .1997 La vida en la pantalla. Barcelona. Piados Transiciones

 

 

DATOS PERSONALES DE LAS AUTORAS

 

 

1.-BERGERO, IRIS

 

irisbergero@hotmail.com

 

 Tel/ fax  + 54-02966-424282

 

Universidad Nacional de la Patagonia Austral

Unidad Académica Río Gallegos

Centro de Investigaciones

 

 

2.- ESNAOLA,GRACIELA

 

graesnaola@hotmail.com

 

Tel. +54-02966-428283

 

Universidad Nacional de la Patagonia Austral

Unidad Académica Río Gallegos

Centro de Investigaciones