LA PERCEPCIÓN DELA FUNCIÓN ORIENTADORA DEL
PROFESORADO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
Tomás J. Campoy Aranda
Antonio Pantoja Vallejo
Antonio Cañas Calles
Universidad de Jaén
INTRODUCCIÓN
La
aprobación de la LOGSE y el conocimiento de estar inmersos en un mundo en constante
proceso de cambio reclama urgentes transformaciones en el modo de concebir y
ejecutar las intervenciones orientadoras, especialmente cuando se considera a
la Orientación como un factor importante de calidad.
Parece
obvio que no puede hablarse de calidad de la orientación como algo separado de
la calidad de la educación global desarrollada a través del currículum. Es más,
dichas materias deberán estar orientadas a favorecer la consecución de un
desarrollo personal y social del alumno. Si no se consigue integrar la función
orientadora en el núcleo de las metas y objetivos de la escuela se habrá perdido
una ocasión privilegiada para ahondar en la función del binomio
educación-orientación[1].
Además,
uno de los aspectos innovadores de la LOGSE, en relación con la Orientación,
consiste en considerar que la tutoría y la orientación psicopedagógica del
alumnado se halla integrada en la función docente constituyendo parte de ella.
La intervención tutorial es un primer estadio de acción orientadora y se
encuentra conexionada estrechamente con la función docente.
El nuevo
marco educativo, el impulso de la Orientación como objetivo de la Reforma y los
nuevos retos y desafíos de la sociedad, conlleva que los orientadores deben
adquirir una formación inicial y continuada, de un modo amplio y variado con el
fin de desarrollar nuevas habilidades y competencias, actitudes y conocimientos
que demandan de profesionales preparados para la prevención, el asesoramiento y
el desarrollo. Así, el perfil y las funciones del orientador exige una
reconversión profesional del modelo clásico imperante en los centros docentes
para dar paso a un modelo que mediante la ‘ecologización’ de las intervenciones
dé respuesta a las necesidades actuales y futuras, atendiendo la diversidad
personal y sociocultural; la intervención familiar; la orientación personal,
social, laboral y comunitaria, etc.
La orientación en la actualidad
El hecho
de que la orientación sea considerada en el actual sistema educativo pieza
clave en la acción educativa y un medio para mejorar la calidad de la
educación, no asegura por sí misma la puesta en marcha de forma automática del
proceso necesario para hacer este deseo una realidad concreta y que se esté
llevando en las mejores condiciones. Por lo tanto se impone una reflexión desde
la práctica profesional.
En las
últimas décadas los profesionales de la Orientación han sido considerados como
personas distanciadas de los procesos educativos y sus funciones y roles se han
destacado más bien por las distorsiones y desajustes derivados de las distintas
percepciones de los sectores implicados (docentes, padres, alumnado y
Administración). Se ha adolecido de un modelo claro de organización e intervención
orientadora como ponen de manifiesto los diversos estudios realizados en nuestro
país[2].
En
el contexto español, entre las últimas investigaciones cabe señalar a González
Temprano[3] que afirma que son múltiples las razones y
los motivos que justifican la necesidad del orientador profesional en los IES y
la presencia del Departamento de Orientación en los centros de Educación
Secundaria, entre otras, por las dificultades en la elaboración de los
proyectos educativos y curriculares, los crecientes problemas de aprendizaje,
las adaptaciones y diversificaciones curriculares, la necesidad de una
información académica y profesional, etc.
Repetto
y otros[4] en un estudio que tiene por objetivo analizar
la situación profesional de los orientadores, así como sus expectativas y actitudes,
llega a resultados tales como que los orientadores consideran que el
“des-conocimiento” de su espacio profesional deriva a menudo en una falta de
“re-conocimiento” del mismo, aunque destacan una alta valoración de su trabajo
por parte de alumnos, familias y equipos directivos.
López Romero[5]
señala como principales obstáculos que se les presentan a los orientadores el
que los alumnos de Bachillerato no tengan establecido en su horario escolar una
hora de tutoría; la necesidad de mayores recursos, en especial, en aquellos
centros que están ubicados en contextos socioeconómicos medio-bajos y
semicarenciales; además, que los profesores no son partidarios de formación.
El
trabajo de Arza[6]
tiene por objetivo conocer la intervención efectuada por los orientadores en el
marco de los proyectos experimentales de orientación, así como la concepción
que los orientadores mantienen sobre sus funciones. Entre los contenidos de
principal actuación destacan la orientación profesional del alumnado, los
procesos de aprendizaje y la atención a la diversidad. En el ámbito socioafectivo,
la tarea más efectuada es la integración
del alumnado en el centro.
Sanz y
Sobrado[7]
analizan los roles y funciones del orientador, entendidos como un conjunto de
actividades inherentes a la profesión orientadora. Para estos autores los
profesionales de esta especialidad deben dominar un conjunto de actitudes,
conocimientos y habilidades que posibiliten desempeñar nuevos roles y funciones
requeridas en la profesión como es la orientación preventiva, el asesoramiento
en entornos interculturales, la orientación personalizada y grupal, la
evaluación de programas, entre otras.
El futuro de la Orientación
Con
relación a la prospectiva de la Orientación educativa se puede afirmar que ésta
presenta en España un panorama inimaginable hace algunas décadas. Las
características del marco social, del modelo productivo y del propio sistema
educativo traen consigo claras implicaciones en el enfoque y planteamiento de
la función y práctica orientadora. Sin embargo, el camino aún por recorrer se
prevé bastante largo.
Díaz
Allué y otros[8]
entienden que los cambios que se han de operar deben pasar principalmente por:
§
Incremento de especialistas en los
centros que eviten la situación actual de la mayoría de los Orientadores en
ejercicio de estar desbordados por la demanda.
§
Los Departamentos de Orientación
tendrán una conexión más estrecha con el mundo laboral.
§
Una orientación “intercultural”
que dé respuesta a la pluralidad de culturas que cohabitan en nuestro
territorio.
§
La orientación tendrá un carácter
preventivo, básicamente educativo y se extenderá a lo largo de la vida de los
sujetos.
§
Serán “clientes” de la orientación
todos los miembros de la comunidad educativa.
§
El equipo orientador, con
responsabilidad compartida y diferenciada, sustituirá al especialista único,
llamado a resolver todos los problemas.
§
Se irá imponiendo en la
orientación un modelo profesional más abierto.
§
Se incrementarán los Centros de
Información y los sistemas de orientación asistidos por ordenador y otras
técnicas informáticas.
Según
Rodríguez[9] el
marco general que fundamenta una intervención orientadora de calidad pasa
porque la actividad orientadora debe estar dirigida a la modificación de
aspectos concretos del marco educativo y del contexto social. El orientador
debe concienciar al orientado de la existencia de factores ambientales que
obstaculizan el logro de sus objetivos personales. Este proceso es necesario
para generar en el orientado una actitud activa desde la creencia que el futuro
se construye desde el presente y de que es posible alterar el posible futuro
para convertirlo en algo deseable. Para ello es imprescindible entender la
orientación como:
1.
Intervención por programas frente
al enfoque terapéutico-remedial.
2.
Parte integral de la acción
educativa.
3.
Enfoque preventivo y de
intervención en desarrollo personal y social del alumno (aprender a vivir),
desarrollo de la carrera (aprender a trabajar) y desarrollo académico (aprender
a aprender).
4.
Modelo diseñado, organizado y
conducido por orientadores profesionales en colaboración con otros
profesionales de la educación en un clima de cooperación y continua implicación
en la satisfacción de las necesidades del cliente.
5.
Basado en la evaluación y
rendición de cuentas.
Para dar
respuesta a los retos que se avecinan Rodríguez[10]
señala los siguientes puntos:
1.
La función de la orientación ha de
sobrepasar el estricto marco escolar. La actuación sobre ámbitos familiares y
comunitarios es imprescindible para lograr la eficacia de la labor de
orientación.
2.
El capital más valioso de una
institución educativa es su potencial humano. Las funciones de formación y
consulta con profesores deben ser objetivos prioritarios.
3.
El proceso de aprendizaje no hace
exclusiva referencia a los contenidos culturales-científicos, sino que debe ser
el marco de referencia obligado para el desarrollo global del alumno.
4.
La tutela y defensa de los
derechos individuales de cada alumno debe prevalecer a las presiones del
sistema que intenta adaptarlo pasivamente.
5.
El programa de actuación
profesional debe poseer los requisitos técnicos y científicos exigidos. En el
mismo, la evaluación debe tener especial relevancia.
En
opinión de Martín-Moreno[11] la
mejora de la labor orientadora pasa por la adecuación del marco organizativo en
el que se desarrolla. La consecución de este marco es una tarea a realizar en
equipo y en el cual el orientador tiene un rol insustituible que desempeñar en:
§
La contextualización del
currículum en cada centro educativo.
§
El paradigma del desarrollo
profesional del docente.
§
El paradigma del desarrollo
organizativo de los centros.
Para esto es necesario:
1.
Colaborar en el análisis de
necesidades.
2.
Estimular el desarrollo de una
cultura profesional colaborativa.
3.
Contribuir a la evaluación de los
resultados institucionales.
4.
Establecer redes de colaboración
entre diversos centros educativos.
Por su
parte Benavent[12]
considera que en la actualidad se están produciendo avances cada vez más
espectaculares en las nuevas tecnologías, la digitalización de la información y
las redes de comunicación nos están lanzando a una nueva era. Estos cambios
tecnológicos están produciendo una profunda transformación de las estructuras
de los sistemas educativos, las carreras y el mundo del trabajo. Asimismo se
generará una modelo psicopedagógico más operativo inserto en el tejido social,
el mundo del trabajo y el sistema educativo, a fin de dar respuesta a las
necesidades de las relaciones interpersonales, laborales y académicas de una
sociedad cada vez más compleja y tecnificada.
METODOLOGÍA
Justificación de la investigación
Después del análisis de la
situación nos hemos propuesto llevar a cabo una investigación que tiene la
finalidad de conocer más a fondo la situación actual de la Orientación en los
centros educativos basándose en una análisis de la importancia atribuida por el
profesorado de Secundaria a las funciones desarrolladas por el orientador del
centro, así como el grado de satisfacción por la labor desarrollada. Se
trataría, pues, de un primer paso para mejorarla y enfrentarnos a los retos que
el futuro nos depara.
Objetivos
1.
Conocer las actividades que el
profesorado atribuye más importancia con relación a la labor que lleva a cabo
el Orientador del Centro.
2.
Determinar el grado de
satisfacción del profesorado de Secundaria respecto a el trabajo que desarrolla
el Orientador del Centro.
Diseño
Para dar
respuesta a las anteriores cuestiones planteadas se ha recurrido a un estudio
basado en una metodología de tipo descriptivo, centrado básicamente en el
análisis de las opiniones expresadas por los profesores de Educación Secundaria
con relación a la orientación, con la finalidad de conocer la situación actual
del tema.
Muestra
La
muestra está constituida por 445 profesores de E. Secundaria elegidos al azar,
pertenecientes a centros públicos y privados de la provincia de Jaén., cuya
procedencia es diversa en cuanto a la ubicación geográfica. La distribución de
la muestra queda reflejada en la siguiente tabla.
Tabla 1. Distribución de la muestra
ETAPA EDUCATIVA |
CENTRO |
GÉNERO |
EXPERIENCIA DOCENTE |
MUESTRA |
Secundaria |
Público |
Hombre |
Menos de 3 años |
74 |
De 3 a 20 años |
130 |
|||
Más de 20 años |
9 |
|||
Mujer |
Menos de 3 años |
44 |
||
De 3 a 20 años |
98 |
|||
Más de 20 años |
4 |
|||
Privado |
Hombre |
Menos de 3 años |
8 |
|
De 3 a 20 años |
30 |
|||
Más de 20 años |
8 |
|||
Mujer |
Menos de 3 años |
6 |
||
De 3 a 20 años |
28 |
|||
Más de 20 años |
6 |
Instrumento
Para la
recogida de datos hemos confeccionado la Escala de Análisis Tutorial y
Función Orientadora, teniendo como referencia los trabajos de
Valdivia[13] y
Martínez de la Hidalga[14]. De
esta escala hemos seleccionado para la realización de este trabajo sus dimensiones
V. “Dedicación a la tarea orientadora” y VI. “Satisfacción por la acción
orientadora en el Centro” (que constan de un total de 21 items;19 y 2,
respectivamente). El número de respuestas posible por ítem es de 1 (nada
importante), 2 (poco importante), 3 (importante), 4 (bastante importante) y 5
(muy importante).
Además del nivel educativo
(Secundaria) se ha tenido en cuenta las variables género, experiencia docente y
tipo de centro.
Para la validación de la escala se
ha llevado a cabo una valoración porcentual de cada ítem por parte de los
sujetos de la muestra piloto, realizado por alumnos que cursan primer cursos de
Psicopedagogía. La validez de contenido se ha llevado a cabo mediante consulta
a jueces y expertos en el campo de la evaluación y la orientación.
El coeficiente de fiabilidad, como
consistencia interna de la escala, ha sido obtenido mediante el coeficiente
alfa de Cronbach. La puntuación obtenida ha sido significativamente muy alta
(alfa = .9436). Asimismo se han calculado el coeficiente de fiabilidad de cada
uno de los items de la escala, el índice de homogeneidad y análisis
discriminante.
RESULTADOS
Las
actividades orientadoras llevadas a cabo por los profesionales de la
orientación, en centros de secundaria, consideradas más importantes son las
funciones de asesoramiento, diagnóstico y coordinación.
Tabla 2. Importancia atribuida a las
actividades desarrolladas por los Orientadores
Ítem |
% |
Favorecer la tutoría mediante
asesoramiento, material Diagnóstico e intervención ante
dificultades de aprendizaje Coordinar PAT/Ayudar al alumno en la toma de
decisiones Realizar diagnósticos
psicopedagógicos |
89,9 85,5 85,3 85,0 |
En los
items que hay coincidencia se observan diferencias moderadamente
significativas. Los profesores incluyen entre las principales actividades la
coordinación en la elaboración del Plan de Acción Tutorial, mientras que las
profesoras incluyen el asesoramiento a los órganos directivos en adaptaciones
curriculares, refuerzo pedagógico, etc.
Tabla 3. Importancia atribuida a las
actividades desarrolladas por los Orientadores (hombres)
Ítem |
% |
Favorecer la tutoría mediante asesoramiento,
material... Realizar diagnósticos psicopedagógicos Diagnóstico e intervención ante dificultades de
aprendizaje Coordinar elaboración del Plan de Acción tutorial
(PAT) Orientar familias en temas de educación de los
hijos |
88,2 86,8 85,5 82,1 81,7 |
Tabla 4.
Importancia atribuida a las actividades por los Orientadores
desarrolladas (mujeres)
Ítem |
% |
Favorecer la tutoría mediante asesoramiento,
material... Diagnóstico e intervención ante dificultades de
aprendizaje Orientar familias en temas de educación de los
hijos Realizar diagnósticos psicopedagógicos Asesorar en adaptaciones curriculares, refuerzo
pedagógico... |
91,4 89,8 87,9 85,5 85,1 |
Con
relación a la valoración que el profesorado realiza de este apartado en función
de la experiencia docente, existe coincidencia en tres items (con puntuaciones
muy aproximadas) aunque le conceden distinto orden de importancia.
Tabla 5. Principales tareas de
los Orientadores por experiencia docente (menos de 3 años)
Ítem
|
% |
Diagnóstico
e intervención ante dificultades de aprendizaje Favorecer
la tutoría mediante asesoramiento, material... Ayudar
al alumno en la toma de decisiones Orientar
familias en temas de educación de los hijos Realizar
diagnósticos psicopedagógicos/Informar sobre mundo laboral y salidas
profesionales/Diseñar programas para la prevención y el desarrollo. |
90,4 89,4 88,4 85,6 84,6 |
Tabla 6. Principales tareas de
los Orientadores por experiencia docente (de 3 a 20 años)
Ítem |
% |
Favorecer
la tutoría mediante asesoramiento, material... Diagnóstico
e intervención ante dificultades de aprendizaje Realizar
diagnósticos psicopedagógicos Coordinar
elaboración del Plan de Acción tutorial (PAT) Orientar
familias en temas de educación de los hijos |
89,6 88,1 87,0 86,2 85,2 |
Tabla 7. Principales tareas de
los Orientadores por experiencia docente (más de 20 años)
Ítem |
% |
Favorecer la tutoría mediante asesoramiento, material... Diagnóstico
e intervención ante dificultades de aprendizaje Orientar
familias en temas de educación de los hijos Realizar
diagnósticos psicopedagógicos Respuesta
educativa a las necesidades del alumno |
91,0 86,4 85,5 85,3 83,1 |
Únicamente se da coincidencia en los dos primeros items,
no obstante con diferencias significativas en cuanto a la valoraciones de los
mismos. El profesorado de centros públicos añade entre los cinco items de mayor
importancia las actividades de diagnosticar, orientar y coordinar; el
profesorado de centros privados incluye actividades de atención a la
diversidad, la mejora de relaciones y de colaboración.
Tabla 8. Principales tareas de
los Orientadores por tipo de centro (público)
Ítem
|
% |
Favorecer
la tutoría mediante asesoramiento, material... Diagnóstico
e intervención ante dificultades de aprendizaje Realizar
diagnósticos psicopedagógicos Orientar
familias en temas de educación de los hijos Coordinar
elaboración del Plan de Acción tutorial (PAT) |
89,3 86,9 86,1 84,5 82,2 |
Tabla 9. Principales tareas de
los Orientadores por tipo de centro (privado)
Ítem
|
% |
Favorecer
la tutoría mediante asesoramiento, material... Diagnóstico
e intervención ante dificultades de aprendizaje Respuesta
educativa a las necesidades del alumno Promover
relación entre los integrantes de la comunidad educativa Colaborar
en la elaboración del Proyecto Educativo |
92,1 91,1 89,5 88,9 88,4 |
Es muy positiva la valoración que le profesorado hace del
trabajo realizado por los orientadores en los centros educativos. Esta
valoración es más acusada en los profesores (hombres), en el profesorado con
más de 20 años de experiencia y el profesorado de centros públicos.
Tabla 10. Grado de satisfacción del profesorado por la labor de los
Orientadores
Nivel educativo |
% |
Secundaria |
84,4 |
Género
|
|
Hombre |
82,3 |
Mujer |
80,3 |
Experiencia docente
|
|
Menos
de 3 años |
86,4 |
De 3 a
20 años |
77,6 |
Más de
20 años |
85,7 |
Tipo de centro
|
|
Público |
78,3 |
Privado |
90,4 |
Los
aspectos que, en opinión del profesorado, más perjudican al trabajo del
Orientador se refieren a la falta de tiempo, desconocimiento de su función y
actuar como un burócrata.
A continuación reflejamos las opiniones más significativas realizadas
por el profesorado de Secundaria con relación a otros temas vinculados a la
función orientadora.
ü
Las actividades orientadoras
llevadas a cabo por los profesionales de la orientación consideradas más
importantes son las funciones de asesoramiento, diagnóstico y coordinación. En
concreto, a la función que se le otorga más importancia es a la diagnóstica
(85,0%).
ü
El profesorado considera muy
importante que el orientador coordine y elabore el plan de acción tutorial
(85,3%).
ü
El 79,2% del profesorado estima
que es muy importante que el orientador lleve a cabo la evaluación de los
proyectos de orientación del Centro.
ü
Sólo un 55,8% del profesorado cree
importante que el orientador promueva la investigación y el perfeccionamiento
del profesorado.
ü
Los profesores (frente a las
profesoras) y el profesorado de centros privados son los que atribuyen mayor
importancia al trabajo desarrollado por los orientadores.
ü
Los profesores incluyen entre las
principales actividades la coordinación en la elaboración del Plan de Acción
Tutorial mientras que las profesoras incluyen el asesoramiento a los órganos
directivos en adaptaciones curriculares, refuerzo pedagógico, etc.
ü
El profesorado considera muy
positivo que los orientadores participen en la preparación y coordinación de
las sesiones de evaluación.
ü
Es altamente valorado que el
orientador realice las adaptaciones curriculares (77,5%).
ü
Se concede mucha importancia a que
los profesionales de la orientación dediquen mayor atención a las necesidades
educativas de los alumnos.
ü
Se manifiesta el deseo de
potenciar más lo relacionado con la orientación vocacional y profesional en los
alumnos.
ü
Es muy estimada la ayuda por parte
del orientador a los estudiantes en la toma de decisiones (83,5%).
ü
Una de las actividades que más se
aprecia el profesorado es la de que el orientador intervenga ante las
dificultades de aprendizaje (85,5%). Uno de los items más puntuados es el de prestar el orientador ayuda a la
función tutorial (89,9%).
ü
Se valora positivamente la
orientación a las familias con el fin de fomentar una mayor preparación en la
educación y orientación de los hijos.
ü
Resulta ampliamente positiva la
valoración que el profesorado hace del trabajo realizado por los orientadores
en los centros educativos (84,4%).
[1] Rodríguez, S.: La Orientación ante el reto de nuevos contextos y necesidades, en: Simposium sobre a orientación ¿Para onde camiña a orientación?, La Coruña, Servicio de Publicaciones de la Universidad de la Coruña, 1997, pp.19-37.
[2] Lázaro, Á.: “El desarrollo de la orientación institucional en España”, Revista de Educación, 270 (1982) pp.159-187.
Soler, J.R.:. La orientación educativa. Niveles de prestación y exigencia social. Barcelona, Humanistas, 1989.
Eescudero, J.M. y otros: El asesoramiento a Centros Educativos. Estudio evaluativo de los Equipos Psicopedagógicos de la Comunidad de Madrid. Madrid, Consejería de Educación, 1992.
Álvarez, V. y otros: La orientación institucional en Andalucía. Aportaciones para su evaluación. Sevilla, Universidad, 1992.
Sobrado, L:. Servicios de Orientación ós centros educativos. Santiago de Compostela, Laiovento, 1996.
Sobrado, L.: “Evaluación de las competencias profesionales de los orientadores escolares”, Revista de Investigación Educativa, 15 (1) (1997), pp. 83-102.
Malik, B.: “Relación entre la formación inicial recibida para el desempeño de tareas de orientación académica y la importancia concedida a éstas por los orientadores”, Revista de Orientación y Psicopedagogía, 7 (12) (1996), pp. 293-300.
[3] González Temprano, J.A.: “La Orientación en la Educación Secundaria”, Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 10 (18) (1999), pp. 315-330.
[4] Repetto, E. y otros: El Desarrollo Profesional de los Orientadores de Educación Secundaria: Evaluación de Necesidades y Propuestas de mejora, en AIDIPE, Nuevas realidades Educativas. Nuevas Necesidades Metodológicas, Málaga, CEDMA, 1999, pp. 311-314.
[5] López Romero, Mª A.: El Trabajo y las Necesidades de los Orientadores de Educación Secundaria. Un Estudio de Casos Múltiples, en AIDIPE, Nuevas realidades Educativas. Nuevas Necesidades Metodológicas. Málaga, CEDMA, 1999, pp. 315-319.
[6] Arza, N.: La Función de los Orientadores/as con el Alumnado de Educación Secundaria, en AIDIPE, Nuevas realidades Educativas, Nuevas Necesidades Metodológicas, Málaga, CEDMA, 1999, pp. 326-330.
[7] Sanz, R y Sobrado, L.: “Roles y funciones de los orientadores”, Revista de Investigación Educativa, 16 (2) (1998), pp. 25-57.
[8] Díaz Allué, Mª T. y otros : “Orientación en Educación Secundaria. Situación actual y prospectiva”, Revista de Investigación Educativa, 15 (2) (1997), pp. 9-83.
[9] Rodríguez, S. Op. Cit.
[10] Rodríguez, S. Op. Cit.
p. 34
[11] Martín-Moreno, Q. (1997). “Incardinación de la Orientación escolar en la organización del centro educativo”, Revista de Orientación y Psicopedagogía, 8 (14), (1997), pp. 231-248.
[12] Benavent, J.A.: “La Orientación Psicopedagógica en el umbral del s. XXI: Una mirada al futuro”, Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 10 (17) (1999) pp. 53-62.
[13] Valdivia, C.: La Orientación y la Tutoría en los Centros Educativos: Cuestionario de Evaluación y Análisis Tutorial (C.E.A.T.). Bilbao, Mensajero, 1994.
[14] Martínez de la Hidalga, Z.: Tutoría y evaluación: Cuestionario de Evaluación y Análisis Tutorial (C.E.A.T.) en Centros Educativos, en AEOP, La Orientación Educativa y la Intervención Psicopedagógica Integradas en el Currículum, Valencia, AEOP, 108-111.